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"Somos la capital cultural de Chile y con suerte tenemos un cine, es decir, en Valparaíso no existe la cultura"

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Paolo Navia S.

Año 1891. Chile, bajo el gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda, y en medio de fuertes tensiones políticas que enfrentaron al Ejecutivo con el Congreso, vivía una compleja guerra civil que se extendió por más de seis meses y que tuvo como principal consecuencia la muerte de más cuatro mil connacionales, esto tomando en cuenta que la población del país en esa época alcanzaba los dos millones y medio de habitantes.

A pesar del desolador panorama que se vivía a nivel nacional, el alemán Josef Ivens llegó hasta Santiago para cumplir uno de sus más grandes anhelos: fundar una librería, la cual llamó como su apellido, instalando además una sucursal en Valparaíso, ciudad a la cual se trasladó de manera definitiva en el año 1960.

"El primer edificio ubicado en la calle Esmeralda acogió a la joyería Kilckman, es decir, la librería Ivens es parte de la historia de Valparaíso", comenta el dueño de la tradicional librería porteña, Víctor Hugo Bustamante.

Ciento veinticinco años han transcurrido de ello, legado que Bustamante (64) ha intentado mantener vivo durante los últimos veinticinco años de su vida, pero que a fines del presente mes ya no podrá seguir sustentando. Es que luego de habitar las calles Esmeralda, Blanco, O'Higgins, la plaza Aníbal Pinto y finalmente la subida Cumming, este tradicional espacio de compra de libros y de intercambio cultural cerrará sus puertas para siempre.

"Lamentablemente, la situación no da para más y me veo en la obligación de cerrar las puertas de la librería de forma definitiva, pues la cantidad de libros que se venden al mes no alcanza para cubrir los gastos de arriendo y mantención. Es una pena, pero la librería seguirá el camino de los típicos lugares porteños, como el café Riquet, la casa Ilse y muchos otros que cerraron dejando un legado de historia entre los porteños", puntualizó Bustamante, mientras ordena por última vez una repisa llena de textos relacionados con la historia de nuestro país.

- Además de los problemas económicos, ¿hubo más causas que finalmente derivaron en el cierre de la librería?

- Tomando en cuenta la realidad actual, yo tomo el cierre de la librería como algo natural, lamentablemente es así, pues hace bastante tiempo el libro y la lectura están en decadencia en Chile, no así la utilidad del texto que aún se sigue compartiendo, utilizando y estudiando. En este punto, yo creo que la televisión y el internet reemplazaron a la lectura, porque en Chile somos dieciocho millones de habitantes y el público lector debe ser el 2%, siendo generosos. Otro tema es el impuesto a los libros, el cual alcanza el 19%, y así uno va sumando temas que finalmente provocaron el cierre, pero el tema más fuerte fue el económico, pues en mi caso, tuve que vender un departamento en Viña del Mar para solventar los últimos cuatro años de la librería. Ahora me voy sin patrimonio y sin dinero, pero no le debo un peso a nadie.

- ¿Pero ha conversado con autoridades locales para poder obtener algún tipo de apoyo económico para la librería?

- Lamentablemente, existen leyes, reglamentos y fórmulas que se deben emplear para poder recibir apoyo gubernamental, pues yo he hablado con todas las autoridades y con todos los alcaldes que han pasado por Valparaíso, y todos tienen buenas intenciones y la seria intención de colaborar, pero la ley es clara y ninguna institución pública puede invertir en un privado. Hay otros medios, como los fondos, pero yo considero que un subsidio no va a levantar la librería, si le meto seis millones de pesos, la librería va a mejorar su infraestructura, pero la gente igual va a seguir sin comprar libros.

- ¿Cómo evalúa que en Valparaíso, denominada la capital cultural de Chile, se cierren espacios de fomento a la cultura como la tradicional librería Ivens?

- Mira, somos la capital cultural de Chile y con suerte tenemos un cine, no tenemos ningún teatro, hay una cosa que se llama Teatro Municipal, pero no lo es tal. Todas las universidades tienen sinfónicas o grupos musicales, pero ninguno funciona. Entonces, siendo capital cultural de Chile, siendo Valparaíso Patrimonio Universal, no tenemos cultura, no existe, porque actualmente la ciudad está mal gestionada.

- ¿Considera que las autoridades no están poniendo el foco en los lugares donde realmente se impulsa la cultura, como lo es la librería Ivens?

- En este punto quiero responderte con una analogía. Hace un tiempo me encontré con un amigo que trabaja en el Departamento de Cultura de la Municipalidad de Viña del Mar, y conversando le comenté que la avenida Las Salinas (Jorge Montt), desde 15 Norte hasta la playa Las Salinas, había quedado espectacular, y mi pregunta fue: ¿Cuánto les había costado esa remodelación?, a lo que él me respondió que aproximadamente cinco millones de dólares, y yo me quedé pensando en que todos los años Valparaíso recibe cincuenta millones de dólares para el patrimonio, pero acá no tenemos nada, ni siquiera un poco parecido, ni la sombra, nada. La plaza Aníbal Pinto ha debido sortear más de cinco anteproyectos, donde una empresa de Santiago viene, hace el anteproyecto, se le paga y finalmente nada se ejecuta, y así vamos botando el dinero en anteproyectos que finalmente son puros negocios.

- ¿Seguirá vinculado al mundo de la venta de libros?

- La verdad es que no, a contar de este mes la librería quedará totalmente desocupada y para eso estamos realizando una gran venta con un 50% de descuento en todos los libros, pues tengo que irme de Valparaíso con la menor cantidad de libros, así que hago un llamado a todos los porteños a aprovechar esta gran oferta, acá tenemos libros de todos los tipos, estilos y relatos, y aunque nos duele deshacernos de ellos, es algo que tenemos que hacer. En cuanto a mi futuro, ya me compré una casa en un pueblo cerca de Linares que se llama Villa Alegre. En ese lugar instalé mi hogar y propiciaré un emprendimiento de ecoturismo, para que todos los extranjeros que quieran conocer el campo lo hagan de una manera real.

"Tomando en cuenta la realidad actual, yo tomo el cierre como algo natural, lamentablemente es así, pues hace bastante tiempo el libro y la lectura están en decadencia en Chile"

"A contar de este mes la librería quedará totalmente desocupada y para eso estamos realizando una gran venta con un 50% de descuento en todos los libros, así que hago un llamado a todos los porteños a aprovechar esta gran oferta"