La Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) lanzó ayer en el campus Viña del Mar el Centro de Neurociencias Social y Cognitiva (CSCN), que tiene como objetivo desarrollar una investigación de primer nivel, establecer ejes de desarrollo de conocimiento y laboratorios a nivel internacional. Además, la idea es construir una base investigativa, para así entregar a corto plazo formación de postgrados y acoger a pasantes de distintas nacionalidades.

Hasta el lanzamiento del Centro en el Campus Viña del Mar de la UAI llegaron profesores de prestigiosas universidades del mundo, como Cambridge, Kent, Río de Janeiro, Sao Paulo, y también nacionales, como la U. de Chile, PUC, PUCV, UV.

El decano de la Escuela de Psicología de la UAI, Jorge Sanhueza, explicó que "las neurociencias en el mundo se han estado desarrollando fundamentalmente como una disciplina que busca encontrar evidencia científica, empírica, sobre los distintos fenómenos que hoy día estamos experimentando. La base biológica del comportamiento es una de las dimensiones más importantes que tienden a explicar los problemas de la vida actual, y este centro, lo que busca hacer es básicamente meterse en esas temáticas".

Entre las áreas que están desarrollando investigaciones se cuentan "los problemas del Alzheimer, los problemas de la conducta violenta, los problemas que ocurren en los procesos de toma de decisiones, el tema de la conciencia, donde hay un creciente interés por las neurociencias, en estudiar cuál es el foco, cómo explicamos el tema de la conciencia, y cuáles son los sectores del cerebro que están activados en esos procesos, para poder entender por qué la gente actúa o no actúa de determinada manera", detalló el académico.

Conducta social

Estos estudios también se ocupan de fenómenos del comportamiento grupal y social, y en tal sentido, Sanhueza precisó que para ello cuentan con un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogos, sociólogos, médicos, biólogos, ingenieros y matemáticos, "porque el problema de la conducta humana social es tremendamente complejo y sabemos muy poco respecto del tema, entonces cómo abordar, por ejemplo, el tema de los encapuchados, el tema de la conducta social, que no está explicada por un solo factor. El Centro tiene, de alguna manera, como misión buscar explicaciones para la comprensión más global del comportamiento que hoy día tenemos", agregó Sanhueza.

Por otra parte, subrayó que el CSCN "pretende transformarse en un centro de primer nivel en el país, en términos de producción científica. Solo desde enero hasta esta fecha el Centro ha publicado ya 12 papers en las principales revistas científicas del mundo, sobre una línea de investigación que ha venido desarrollando este equipo y sus distintos colaboradores desde hace ya varios años".

Este concepto sobre el que están trabajando los investigadores del CNSC es la ciencia traslacional "que busca poner al servicio de la solución de los problemas reales de la sociedad, los hallazgos de la investigación neuropsicológica. La clave es ver cómo entendemos y cómo podemos poner este conocimiento al servicio de la comprensión y resolución de los problemas que tenemos. Por ejemplo, en Chile tenemos cada vez más una población adulta mayor que tiene deterioro cognitivo, o que no lo tiene y nosotros terminamos tempranamente su vida laboral".

Este grupo, añadió, "forma parte de uno de los proyectos más importantes que ha habido en el último tiempo, un centro Fondap, que son los proyectos más grandes de Conicyt, y en este caso en particular tiene relación con la investigación del Alzheimer, y nuestros investigadores están siendo parte de este proyecto, en el que participan cuatro o cinco universidades y hay tres ministerios involucrados".

Cerca de las 21 horas de anoche, Jaime Ahumada Fernández, de 61 años, llegó como todos los días hasta el estacionamiento donde deja habitualmente su automóvil, un Toyota Yaris, en la calle Waddington N° 530, en Playa Ancha.

Tras esa rutinaria acción se dirigiría hasta su domicilio ubicado a sólo pasos del lugar; sin embargo, tras bajarse de su vehículo fue interceptado por dos jóvenes que con gran violencia intentaron sustraer su vehículo.

El afectado, un jubilado del Ejército, de inmediato opuso tenaz resistencia, iniciándose en consecuencia un forcejeó con los antisociales con el fin de evitar a toda costa el robo. Pero los sujetos de igual forma lograron subirse al automóvil, por lo que Jaime Ahumada no tuvo más opción que lanzarse sobre el capó como última medida.

A raíz de las bruscas maniobras cayó al pavimento, para luego ser atropellado por los delincuentes. No obstante, los gritos de auxilio alertaron a vecinos, situación que finalmente obligó a los sujetos a dejar el vehículo para luego escapar en el automóvil en el que se desplazaban, efectuando a su vez varios disparos.

Jaime Ahumada fue derivado policontuso hasta el hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde se mantiene bajo observación, pero fuera de peligro.

En tanto, Carabineros de la Primera Comisaría de Playa Ancha y personal de la Policía de Investigaciones (PDI) efectuaron anoche diversas diligencias para dar con el paradero de la banda.

"Con el ánimo de contribuir a facilitar a las personas escasas de recursos (...), he resuelto, en el nombre de Dios, donar para este efecto un predio rústico de mi propiedad". Con esta cita, que pertenece al vecino y benefactor de Quilpué, Francisco Valencia, el alcalde de la comuna, Mauricio Viñambres, exigió que el fundo "El Carmen", cuyo dueño actual es la PUCV, sea donado por el plantel universitario y no vendido al Gobierno Regional, como se ha venido discutiendo los últimos años.

Según comentó el edil, el predio de 90 hectáreas fue donado a la comunidad, pero que "por razones que desconozco" terminó en manos de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso. Cabe recordar que durante esta semana el rector, Claudio Elórtegui, aseguró que el plantel estaba disponible para vender el terreno, y así poder avanzar en la construcción de un parque urbano en el sector, que permita además mejorar las condiciones del zoológico municipal de Quilpué.

"Claramente no comparto lo señalado por el rector, puesto que estos terrenos fueron donados por el señor Valencia para los trabajadores, niños y jóvenes de Quilpué. En la década de los 80, varios bienes fueron quitados en el país, pero luego se recuperaron, y la idea es que este también retorne a la comunidad", dijo el edil.

Llamado a la iglesia

Por esta razón, Viñambres agregó que durante el próximo Concejo Municipal propondrá que el municipio inicie conversaciones directamente con la Iglesia, quien a su juicio sí podría considerar una futura donación de los terrenos.

"Es una falta de respeto para los ciudadanos que nos quieran venir a vender un terreno que siempre perteneció a Quilpué", concluyó el alcalde.