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"El sector más beneficiado será la población infantil"

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La nueva Ley de Etiquetado inició su vigencia este lunes recién pasado y con ella se abren muchas interrogantes. La más importante es saber el significado de cada disco negro, y su real implicancia en la salud humana a mediano plazo.

Cada disco negro simboliza que el producto alimenticio (sólido o líquido), en su composición nutricional por cada 100 gramos o 100 ml, contiene energía, sodio, azúcares o grasas saturadas, en cantidades superiores a las establecidas en el artículo 120, del Reglamento Sanitario de los Alimentos.

Para tener un peso saludable y así evitar enfermedades crónicas asociadas que empeoran la calidad de vida, reducen la esperanza de vida e involucran un incremento en el gasto en salud, se debe realizar actividad física frecuentemente y tener una alimentación saludable basada en el consumo adecuado de alimentos, tanto en calidad como cantidad. Por lo anterior, es que esta nueva modificación de etiquetado da un apoyo importante para que el consumidor a la hora de tomar decisiones de qué alimentos va a comprar o elegir, se oriente y pueda realizar una compra informada.

Los nutrientes críticos considerados en esta ley son aquellos que su consumo en exceso va directamente relacionado con alguna patología, por ejemplo el exceso de sodio con hipertensión arterial, el exceso de azúcares simples con obesidad y diabetes, el exceso de grasas saturadas con enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, a la hora de elegir un producto alimenticio lea y compare las etiquetas y prefiera aquellos que tengan la menor cantidad de sellos negros.

En cuanto a las perspectivas a futuro en repercusiones en la salud de la población, es incierto y su resultado se verá reflejado en un largo plazo, y creo que el sector más beneficiado será la población infantil con la modificación de los quioscos saludables y la entrega de regalos como juguetes asociados a alimentos, ya que podrán desde edades tempranas recibir educación alimentaria en quioscos y no tener asociada un juguete a un alimento podría reducir el estímulo por comer dicho alimento.

Sin embargo, un último estudio de IPSUS midió en 298 adultos el impacto del sello negro en la disminución de su consumo y más de un tercio de los encuestados (36%) refirió que no se verá afectado. Lo que implicaría que el sólo etiquetado no tendría un cambio significativo como eliminar los altos índices de obesidad que tiene actualmente Chile (64,5% exceso de peso a nivel nacional), pero sí puede ser útil para tomar decisiones informadas que van de la mano con educación a la población sobre nutrientes críticos, sus excesos y las porciones recomendadas para consumir de cada alimento. Importante también es no dejar de lado la alta prevalencia de inactividad física en el país, que llega a un 88,6% de sedentarismo (ENS 2011), que requiere ser abordada en conjunto con la educación en alimentación saludable.

Clínica Leben

Aurora Alejandra Gil

MSC. Nutricionista

"No queremos que un niño, por la reja, compre un alimento que no es saludable"

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Cristián Rojas M.

Este lunes entró en vigencia la ley de etiquetado de alimentos y ayer comenzaron las fiscalizaciones por parte del Ministerio de Salud al interior de los colegios, para que en sus quioscos no vendan productos rotulados con uno o más sellos negros que indican nutrientes altos en azúcares, sodio, grasas saturadas y/o calorías. El objetivo es proteger la salud infantil, teniendo en cuenta que, según las estadísticas que maneja el Ministerio, el 50% de los niños de primero básico están con sobrepeso, y de ellos, la mitad tiene obesidad, mientras que un 60% de los adultos presenta sobrepeso y Chile es el sexto país de la OCDE con mayores índices de obesidad infantil.

"Hemos hecho capacitaciones y nuestra intención no es estar prohibiendo ni multando, pero si vemos que es reiterativo y no hay un respeto por la ley 20.606, bueno, vamos a tener que operar con los sumarios y con las multas, que son, al final, nuestra herramienta para hacer cumplir la ley", advirtió la seremi de Salud, María Graciela Astudillo.

Las sanciones a quioscos e industria van desde una amonestación a multas desde 1 UTM a 1.000 UTM , aunque la autoridad subrayó que la normativa "no está hecha para que nosotros levantemos sumarios, multemos, cerremos los quioscos, sino que por el contrario, queremos cambiar los hábitos alimenticios, algo que no es fácil, porque también implica un trabajo intersectorial con los papás, con la comunidad educacional, con los niños también , de entender que la obesidad es un problema de salud pública, que en Chile cada una hora se muere una persona sólo por obesidad. Hay que entender que estamos ante una enfermedad que es prevenible y eso es lo que queremos lograr".

- En algunas comunas de Santiago han ido más allá y prohibieron la venta de alimentos "altos en" en los negocios alrededor de los colegios...

- Nosotros estamos trabajando con todos los alcaldes y alcaldesas de la Región, los 38, para poder sacar ordenanzas municipales que prohíban la venta de alimentos "altos en" en los alrededores de los colegios, a 100 metros o a 200 metros. Hay experiencias en la Región Metropolitana que han sido sumamente exitosas. Lamentablemente, en el colegio los niños consumen mucha cantidad de alimentos, por la extensa jornada que tienen, y la mayoría de esos alimentos son poco saludables, entonces ese cambio cultural implica que protejamos a nuestros niños, y podemos hacer, a través de una ordenanza municipal, un circulo de protección en el entorno escolar, porque lo que no queremos es que el niño adentro tenga un quiosco saludable, y por la reja compre un alimento que no es saludable, eso no está bien.

- ¿Hay disposición en los alcaldes para emitir estas ordenanzas?

- Sí, hay mucha disposición, porque se entiende que es una política para resguardar la salud de nuestros niños y niñas, y yo estoy segura de que en los próximos meses ya vamos a tener algunas iniciativas o la primera ordenanza municipal en torno a esta temática.

- Estas ordenanzas han generado un fuerte rechazo entre los dueños de esos negocios, que incluso piden compensaciones o subsidios. ¿Están abiertos a esa posibilidad?

- Eso nos pasó con la ley del tabaco, que al principio decían que iban a quebrar todos los cafés, todos los pubs, y nada de eso pasó, así que creo que el llamado acá a todas las personas que tienen quioscos cerca de los colegios, es a reinventarse, ayudar a combatir un problema de salud pública, que es la obesidad y el sobrepeso. Así como creemos que la industria alimentaria va a tener que bajar los niveles de nutrientes críticos si no quiere tener sellos negros, también pensamos y tenemos toda la convicción de que cuando las personas entiendan que esto es una política hecha para cuidar la salud de nuestros niños y niñas, puedan también vender alimentos ojalá sin sellos.

- Si piden esas compensaciones o subsidios, ¿tendrían que salir del Ministerio de Economía, de las propias municipalidades?

- Es que más que compensaciones, yo creo que acá tiene que reinventarse la industria alimentaria y también la microempresa, en pos de poder elaborar alimentos cada vez más saludables y con menos de estos nutrientes críticos, y la gente de los quioscos tiene que asumir una responsabilidad, porque al final le están vendiendo a los niños de cualquier edad alimentos que dañan su salud.

- ¿Cuáles son las perspectivas a futuro, las metas?

- Nosotros sabemos que esto es una herramienta, pero no es la única. Chile fue el primer país en implementar esta ley, somos pioneros en esta materia, por lo tanto, esperamos que los resultados sean positivos, y positivo para nosotros es disminuir la obesidad en los niños a lo menos en preescolares y escolares, sobre todo los que llegan a primero básico, porque al tener un 25% de obesidad de niños con obesidad en primero básico, sabemos que si esos niños siguen con esa tendencia alimentaria, van a tener diabetes en el futuro, pueden ser hipertensos, pueden tener colesterol alto y pueden tener enfermedades asociadas no transmisibles, que son todas prevenibles.

- ¿Hay plazos para medir los resultados?

- Sabemos que van a disminuir los índices de obesidad de aquí a un par de años, vamos a ir haciendo evaluaciones permanentes en la Región, ojalá que sean anuales. Sabemos que esto va a tener un impacto porque permite la selección informada de alimentos, entonces no sólo es un cambio para los colegios, es también para cuando tú vayas al supermercado, al negocio, poder mirar. Esta ley permite transparentar el etiquetado actual, porque tenemos estadísticas de que el 31% de la población lo lee, pero el 63% no entiende lo que dice ese etiquetado nutricional, o sea, la gente que lo lee es poca, y de las personas que lo leen, pocos lo entienden. Hoy día transparentamos la información y le facilitamos la vida a las personas para que puedan elegir.

"Estamos trabajando con todos los alcaldes y alcaldesas de la región, los 38, para poder sacar ordenanzas municipales que prohíban la venta de alimentos 'altos en' en los alrededores de los colegios"