Hoy se conmemora el 165° aniversario de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso. Con ello iniciamos ya el directo camino que nos conducirá a los dos siglos de fructífera existencia, como una institución señera en la historia de Valparaíso y la de nuestra nación, pues somos los pioneros del movimiento bomberil que hoy se manifiesta con justificada existencia en 312 Cuerpos de Bomberos en todo el país, con más de 40 mil efectivos que a diario entregamos lo mejor de nuestras capacidades en pos de ayudar a quienes lo necesitan en las diversas emergencias.

Recibimos este nuevo aniversario, con renovado espíritu de compromiso y apego con los principios y valores con los que nuestros fundadores, en 1851, sentaran las bases de esta entidad. No olvidamos a aquellos hombres que hasta sólo un par de décadas se enfrentaban al riesgo con la chaqueta de cuero o de lona y la toalla al cuello. Sin duda, en tal sentido, hemos avanzado.

No ha sido un año fácil, por primera vez en nuestra historia nos hemos visto enfrentados a situaciones que escapan a nuestro normal desempeño, como el haber sido atacados en actos de violencia, que cada vez parecen más normales en nuestra sociedad. Somos hombres y mujeres de paz, no estamos acostumbrados a ser recibidos entre piedras y hostigamiento, nuestra motivación no es otra que servir y en aquello basamos nuestro diario accionar y lo continuaremos haciendo, adoptando ahora, eso sí, nuevos protocolos desarrollados para la protección de nuestro personal.

Por otro lado, hemos recibido con beneplácito las diversas encuestas que nos sitúan como la entidad con mayor credibilidad y probidad en Chile, por sobre muchas otras con tanto o más arraigo en la sociedad, hecho que nos reconforta, pero que también nos obliga a continuar redoblando esfuerzos en pos de continuar por la buena senda del desarrollo.

Es en dicha senda donde inevitablemente necesitamos la atención de las autoridades, que deben procurar la entrega pronta de los recursos y no que tengamos que sortear una serie de barreras burocráticas, las que muchas veces desgastan o desalientan nuestras buenas intenciones de cooperación, dañando gravemente nuestros ya debilitados presupuestos.

Finalmente y dado que las necesidades bomberiles no se terminan, hacia fines del mes de julio iniciaremos nuestra gran rifa anual, sin duda, una buena manera para que la ciudadanía nos entregue su pleno respaldo, con el que se avala nuestra función como garantes de la protección de las personas y sus bienes. Feliz Aniversario.

Miguel Sánchez Paniagua

Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso

150 años | 30 de junio de 1866

Depósito de inmundicias en el cauce de Jaime

Algunos vecinos que viven a orillas del cauce de Jaime se quejan del descuido de la policía para atender a una de sus principales obligaciones: la de impedir que se haga de los cauces y sus márgenes, depósitos de inmundicias. En la parte de los terrenos del señor Waddington, hay uno de esos depósitos formado por los vecinos.

100 años | 30 de junio de 1916

Reclamo de obreros del taller de faros

Anoche se presentó a esta imprenta una comisión de obreros del taller de faros, dependiente de la Dirección del Territorio Marítimo, y nos expuso que los obreros estaban impagos de sus jornales desde el mes de enero del presente año, debido a las tramitaciones del caso para autorizar la inversión de fondos.

50 años | 30 de junio de 1966

Evacuan zona de los experimentos atómicos

Papeete, (Tahiti), 29 (UPI).- Aviones y barcos comenzaron hoy la evacuación de los dos mil soldados del lugar donde se efectuará la próxima serie de pruebas atómicas francesas. Se afirma que la realización de la primera prueba es inminente, existiendo la posibilidad de que ocurra dentro de las próximas 72 horas.

En el enjambre de opiniones sobre el tema portuario hay una opinión coincidente: es necesario construir un megapuerto, un Puerto a Gran Escala (PGE), en la zona central del país. La ampliación del Canal de Panamá, con el paso de naves de hasta 370 metros de largo y capacidad para más de 13 mil contenedores, es un desafío y una oportunidad para Chile, el tercer mayor usuario del Canal. Lo hace presente Francisco Ulloa, director para la costa oeste de Sudamérica de Maersk Line. A ello se agrega la competencia que significa el crecimiento del terminal de Callao que, indudablemente, acelerará el nuevo Presidente peruano, economista que domina la importancia del transporte. Y también sumemos la Alianza del Pacífico, reunida actualmente en Chile.

Aspecto fundamental del tema es la accesibilidad del PGE, que debe considerar conectividad carretera, ferroviaria y aérea, lo que supone proyección internacional hacia usuarios de la costa atlántica.

Esta realidad debe ser considerada mirando al futuro, 30 o 40 años, como lo señala Julián Fernández, director de inversiones para Latinoamérica de APM Terminals, que administra los puertos de Callao, Buenaventura, en Colombia, y Santos, Brasil, el más grande del continente.

Y entramos al área chica, no tan chica quizás: la política que muchas veces choca con la técnica. ¿Dónde construir el PGE? En lo que podría ser una indiscreción, la Cancillería apareció en redes sociales afirmando que "el Gobierno está impulsando la instalación de un megapuerto en San Antonio". Hubo un desmentido del caso y José Antonio Gómez, ministro de Defensa, precisó que la iniciativa no está decidida; no obstante ello, hubo una lógica indignación en Valparaíso, la que fue compartida por todo el espectro político local.

Para el intendente regional, Gabriel Aldoney, ingeniero, experto en área logística, expresidente del directorio de la Empresa Portuaria de Valparaíso, el escenario es complejo para la ciudad. Señala que todos los procesos de concesiones portuarias "fueron relativamente desfavorables para Valparaíso" y que "es evidente que Valparaíso está frente a una dificultad propia del desarrollo de San Antonio".

Y es realista el director de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la UV, Sergio Bidart: "Para Valparaíso que el megapuerto se haga en San Antonio significa el fin de la actividad portuaria y, por ende, una importante pérdida de la principal actividad económica de la ciudad".

Los desafíos presentes, nacionales e internacionales, y la proximidad electoral, donde cualquiera definición pesará en las urnas, suman presión a un tema crucial, donde el tiempo es un capital que se agota y no hay segundas oportunidades.