Secciones

"No debemos volver al voto obligatorio; ahora hay que convencer y movilizar"

E-mail Compartir

Paola Passig

El porcentaje de participación de 5,5% en las primarias municipales del 24 de junio encendió la señal de alerta. Por eso, a escasos cuatro meses de la elección, el fantasma de una alta abstención emerge con más fuerza que nunca. Motivos no faltan: hay una crisis de confianza política grave que quedó en evidencia con los escándalos de financiamiento de las campañas. Por eso hay quienes postulan que una ciudadanía hastiada castigará con fuerza a los partidos y sus representantes en los próximos comicios de octubre.

Aunque no se pueden comparar primarias con elecciones propiamente tal, históricamente la abstención más alta hasta ahora se produjo en el estreno del sistema de voto voluntario en las municipales del 28 de octubre de 2012, marcando un peak de 60%. Un escenario que se repitió en 2013, cuando ni la expectativa parlamentaria ni la presidencial pudieron encantar a un electorado en declive. La cifra alcanzó a un 59%, lo que en su momento reavivó la idea de retornar el voto obligatorio. Tal como está pasando hoy, que tras el 5,5% de participación, la Nueva Mayoría y Chile Vamos están coqueteando con la idea de abandonar la voluntariedad del voto. Sin embargo, no existe consenso. Las visiones son encontradas. Lo que sí está claro es que en las próximas municipales será algo así como la prueba de fuego para los llamados "partidos chicos", porque los pronósticos no son muy alentadores. De hecho, los cientistas políticos prevén que el sistema de voto voluntario perjudicará que nuevos actores acudan a votar, en contraste con la alta movilización de la militancia partidaria.

El senador y miembro de la comisión de Constitución, Andrés Allamand (RN), es uno de los que se opone a dejar la voluntariedad y ni siquiera es partidario de discutirlo en los encuentros ciudadanos del proceso constituyente porque tal como tuiteó en su momento, no confía en el proceso.

- La baja participación en las primarias municipales abrió nuevamente el debate de reponer el voto obligatorio. ¿Le parece una buena decisión?

- No soy partidario de volver atrás. El voto obligatorio no se justifica. Ya pasó el tiempo de los ciudadanos "rehenes" de los partidos y de los candidatos. Las personas deben ser libres para votar o no hacerlo. El voto voluntario tiene ventajas y la principal es que hace más exigente la tarea de los políticos. Ahora estamos obligados a convencer y movilizar. ¿Quién quiere voto obligatorio? El que en el fondo quiere que la gente esté obligada a votar, aunque no le gusten los candidatos o sus propuestas.

- Entonces, ¿hay que darle un tiempo al sistema actual de voto voluntario para que decante y opere mejor?

- La verdad es que el tiempo es el necesario para que los políticos hagamos mejor la pega. Creo que la gente en una democracia tiene que tener siempre el derecho para votar o no votar. ¿Por qué se va obligar a la gente a votar si ninguno de los candidatos los representa? Y por eso no creo que a los ciudadanos haya que llevarlos amarrados a votar.

- Quienes defienden la voluntariedad señalan que los políticos deben seducir con sus propuestas y que esa es la fórmula para que la gente salga a votar.

- Exactamente. Esa es una de las evidentes ventajas del sistema de voto voluntario.

- ¿El proceso constituyente es una buena opción para debatir este tema?

- El proceso constituyente no va a dar el ancho para nada. Es un proceso manipulado por el Gobierno y muy poco representativo. Eso quedó demostrado, por ejemplo, con la reducción de los quórums para realizar los encuentros locales en medio de los diálogos ciudadanos. Eso fue una falta de seriedad enorme.

- Se ha mencionado la opción de volver al voto obligatorio y hacer el proceso de desinscripción voluntario.

- Es buscarle la quinta pata al gato. Hay que dejar el sistema tal cual.

- En medio de la crítica a los políticos y a la actividad política en general, surgen figuras, como DJ Méndez, que no provienen de este establishment y que basan su candidatura en un mensaje antisistema político. ¿Le preocupa que esta situación pueda replicarse en otros niveles, como las parlamentarias y la presidencial?

- No veo ninguna razón para descalificar a priori a DJ Méndez. ¿Vamos a impedirles a los artistas y deportistas ser candidatos? No me parece. Serán los ciudadanos los que democráticamente resolverán si están o no de acuerdo con sus propuestas. ¡Hay políticos que en campaña no se cansan de decir barbaridades y nadie les dice nada!

"El voto obligatorio no se justifica. Ya pasó el tiempo de los ciudadanos 'rehenes' de los partidos y de los candidatos. Las personas deben ser libres para votar o no hacerlo"

"No veo razón para descalificar a priori a DJ Méndez. ¿Vamos a impedirles a los artistas y deportistas ser candidatos? Es la ciudadanía la que resolverá si comparte sus propuestas"