¿Son los votos un cheque abierto al portador? En otras palabras, el resultado de un proceso electoral, esa masa de sufragios, es endosable por las directivas políticas. La respuesta es no. Esa mecánica mercantilista aplicada a partidos o grupos ciudadanos ha funcionado. Pero en la actualidad, cuando la cotización de los partidos está a la baja, esos endosos difícilmente operan.

De hecho antes de la primaria formal de la Nueva Mayoría el candidato DC Omar Jara contaba con apoyo oficial de radicales y comunistas. ¿Sirvió de algo ese apoyo? Jara perdió. Quizás sus anunciados partidarios rechazaron ser transables o, simplemente, no fueron a votar ese domingo. Ganó Leopoldo Méndez.

Ahora, tras la Primaria Ciudadana que dio el triunfo por fallo fotográfico al abogado Jorge Sharp, representante del Movimiento Autonomista, exseguidor de la Izquierda Autónoma, cuyo líder es el diputado Gabriel Boric, desde la Nueva Mayoría salieron voces de unidad. Fue el llamado del diputado DC Aldo Cornejo, planteando que el objetivo común del oficialismo y el Pacto de Sharp es derrotar a la UDI en la Municipalidad porteña. Sacar a Castro.

"A lo mejor divididos no alcanzamos ese objetivo", dijo. Lógica política. Pero hablaba con la lógica de la antigua política, aquella que tiene las peores notas en las encuestas, lo cual lleva al florecimiento de grupos como el Pacto La Matriz con todas sus variables internas en una de las cuales está el ganador del pasado domingo.

El llamado recibió un portazo de Sharp quien disparó contra los partidos políticos tradicionales responsables "por la situación de abandono que existe en Valparaíso" apuntando también al "gran empresariado", disparo consecuente de cualquier personero de izquierda en campaña. Acusó además a Cornejo de estar asumiendo "la vocería de Méndez y eso es una mala señal, pues parecen ser los mismos de siempre los que van a seguir gobernando".

Así Sharp, al menos por ahora, se sitúa sobre el bien y el mal y cautela su capital electoral en sintonía con el generalizado rechazo a la política.

Pero la última palabra se escuchará el lunes 25 de este mes cuando oficialmente se cierra el plazo de inscripción de candidaturas a alcaldes y concejales, representantes de partidos o de independientes. En fin, hay camino por recorrer y el intento por lograr esos cheques electorales abiertos al portador sigue presente. Total, la peor diligencia es la que no se hace y Valparaíso es un trofeo, una cruz que muchos están dispuestos a cargar.

Don Nicanor Molinari, escribano público de Santiago, acaba de dar a luz una obra cuya importancia se reconoce a la simple lectura de su título: "Tratado teórico práctico sobre el otorgamiento de instrumentos públicos y tramitación de los juicios". Nadie más competente como un escribano para emprender este trabajo.

La celebración del

Debido a las circunstancias actuales, la celebración del 14 de julio se reducirá este año a un concierto que tendrá lugar en el teatro de la Victoria. En el concierto tomarán parte distinguidos artistas amateurs de las colonias aliadas y amigas de Valparaíso, y el producido se destinará a obras de beneficencia.

Fijan lugar para construir

Se ha determinado por parte de la Corfo que la construcción del futuro matadero regional se emplazará en el sector denominado Las Gaviotas, o sea, inmediatamente después de la ribera norte del río Aconcagua y próximo a la zona industrial que se ha concentrado en aquel lugar. Las obras se iniciarían el próximo año.

Es creciente la percepción de que nuestra sociedad está en tensión y que urge encontrar mecanismos que nos ayuden a resolver los conflictos y bajar en un cierto grado la agresividad, que se traslada a las calles, a la violencia de género, a la intolerancia a la diversidad y a las diferencias étnicas o raciales. Para este desafío son necesarios más esfuerzos con espacios al dialogo, a la reflexión y a la formación.

Durante el año 2015 casi el 70% de las once mil denuncias recibidas por la Superintendencia de Educación en el país, fueron por hechos vinculados a maltrato escolar, entendido éste como cualquier agresión física o psicológica a un integrante de la comunidad educativa.

Es cierto que esta cifra no cobra validez de estadística oficial, pues no conocemos la totalidad de los hechos que ocurren, sin embargo, este solo dato constituye un referente que llama a ocuparnos y ponernos en acción. La Escuela se organiza para formar e instruir y hoy, al igual que el conjunto de la sociedad, está desafiada en su capacidad para ser un agente que procese y resuelva los conflictos que inherentemente se darán en la convivencia humana.

La Ley de Inclusión, puesta en marcha desde marzo de este año, viene a relevar con fuerza este desafío, pues exige a la Escuela en su condición de modelador de conductas a asumir de plano la diversidad y al limitar y regular los mecanismos de expulsión, a extremar recursos para construir respuestas que estén en la base de los factores que generan el conflicto y no sólo resolviendo el síntoma último con medidas de exclusión.

En el común anhelo de avanzar al desarrollo, resulta fundamental que entendamos que en la búsqueda de una sociedad inclusiva y respetuosa los procesos educativos formales tienen relevancia capital y que, además, para el logro del propósito de formar e instruir la generación de ambientes sanos y libres de conflictos no resueltos, genera condiciones de mayor calidad para el logro de resultados propios de la organización escolar.

El enfoque psicosocial, como complemento de las herramientas de la didáctica, es la forma de enfrentar el desafío de generación de ambientes escolares propicios para el éxito escolar. Como contrapartida, si entendemos la presencia de profesionales del ámbito psicosocial en la lógica inicial de atender al agresor y al agredido pero contrariamente resolvemos el conflicto atacando sólo sus consecuencias, estaremos atentando contra la posibilidad de una real solución o atención sobre los factores que generan la agresión y, por lo tanto, el conflicto será aparentemente resuelto, pero no estarán resueltas sus causas, por lo que será predecible su reaparición.

La expulsión de un estudiante debe ser siempre la última opción, luego de esfuerzos disciplinarios con enfoque pedagógico, y de llegar a la conclusión de su aplicación esta debe ser con un debido proceso.

Pablo Mecklenburg Bravo

Director regional Superintendencia de Educación