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Universitarios afirman sentirse "engañados" con proyecto de reforma

EDUCACIÓN. Dirigentes de la Región expresaron su rechazo a la iniciativa ingresada al Congreso. Democratización, fin al lucro y PIB tendencial son algunos cambios que harían al proyecto.
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Rodrigo Navarrete N.

Engañados e insatisfechos se encuentran los dirigentes estudiantiles de la Región de Valparaíso ante el proyecto de reforma a la educación superior que hace pocos días fue ingresado al Congreso por parte del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el cual generó un amplio rechazo.

Tal sentimiento, por parte del movimiento estudiantil, radica en que pese a haber estado en los diálogos de participación ciudadana en 2014 y en las mesas prelegislativas del 2015, sus demandas no fueron incorporadas en el proyecto.

En este sentido, consideran que no sólo se les mintió a los estudiantes, sino que también a las familias de Chile, situación que se analizará durante la reunión nacional de la Confech que se realizará este sábado 16 de julio en Valparaíso.

"Hay que ser claros. Hoy día se le mintió a la gente, se le mintió al país y se le mintió a las familias de Chile a quienes se les prometió, bajo ciertos criterios, incorporar reformas sustanciales al país y hoy, ni en la reforma laboral, ni en la educacional, ni en la tributaria se ha avanzado en los cambios que ha requerido la gran mayoría de este país", expresó el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad de Valparaíso (UV) y vocero de la Confech en la Quinta Región, Carlos Vergara.

Agregó que "es lamentable como hoy en día la Nueva Mayoría (NM) se lava las manos diciendo que están presentando un proyecto de reforma de educación superior, pero que a todas luces no contenta a las demandas de la gente, del pueblo de Chile que está cansado de las falsas promesas".

Bajo esa misma lógica, el presidente de la federación de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Jorge Rauld, sostuvo que por más que se les hable de la gradualidad del cambio, no hay una transformación estructural del sistema. Si bien, están conscientes que tiene que haber una gradualidad, esto significa que primero debe existir el cambio, pero lo que se está planteando de fondo no lo refleja.

"Sí, hay un engaño. En su momento se dijo que se iba a garantizar el derecho a la educación, pero hoy en día está el mercado en la educación, está el privado, el interés particular y eso no se termina. Al contrario, existe y se perpetúa. La lógica mercantilista está tan puesta dentro de la discusión que al parecer los únicos que no han salido a reclamar por la reforma son los empresarios de la educación que están ahí. Como hemos dicho, ésta es una reforma 'chanta', porque viene a presentar algo discursivamente, como ha sido la lógica de los proyectos de la NM, pero que en la práctica no cambia nada y el conflicto sigue vigente", comentó el dirigente de la PUCV.

Que el proyecto no comprende las demandas de los actores sociales, que está hecho a la medida de los empresarios y que la reforma no busca acabar con la educación de mercado son algunas de las principales críticas que se han esbozado, tanto desde el mundo estudiantil como de diferentes actores sociales que han participado de este proceso, en especial los rectores de las universidades estatales y tradicionales.

Para Vergara lo más grave del proyecto que envió el Gobierno es que sólo regula el marco en la educación y no modifica ni elimina el mercado en ésta.

"Nosotros hemos criticado este proyecto en su forma y fondo. En su forma porque ninguno de los actores de la educación fuimos realmente considerados en la incorporación de elementos a la reforma; en el fondo porque sólo regula el marco en la educación. Si bien crea nuevas instituciones para regular la educación superior, ésta no profundiza en cambios sustanciales y radicales, por ejemplo, en la gratuidad, en el PIB tendencial como elemento para condicionar la gratuidad en su expansión y crecimiento", expresó.

Añadió: "Hoy día vemos que eso no tiene ni pies ni cabeza, ni la posibilidad tampoco para ejercer una gratuidad universal. A ello se suman otros mecanismos como el lucro y así sucesivamente. En ese sentido, creo que es importante como el movimiento estudiantil, pero también el movimiento social en su conjunto, logra construir un relato en común frente a la reforma de educación superior".

En tanto, el presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCV, Jorge Rauld, aseguró que el Gobierno presentó una reforma hecha a la medida de los empresarios. "Legisló con ellos en términos estructurales y no se hicieron cambios significativos que permitan terminar con el mercado en la educación y eso lo vemos en temas tan importantes como la gratuidad, la cual se mantiene bajo la lógica de boucher, de subsidio".

Desde su perspectiva, lo que hace la reforma es perpetuar a lógica del mercado sumergido dentro de la educación y que no se tiene la intención de erradicarlo. "El fortalecimiento de la educación pública, los cambios en el financiamiento, el marco regulatorio por las instituciones, son todos superficiales desde el punto de vista de una transformación estructural y eso es lo que no vamos a permitir", acotó el dirigente de la Católica.

Junto con rechazar el proyecto enviado por el Gobierno, los dirigentes estudiantiles de la Región coincidieron en que en el tema de la democratización de las instituciones, el fin al lucro en las universidades, el fin de los préstamos bancarios y el PIB tendencial serían los principales cambios que realizarían al proyecto de reforma de la educación superior.

Al respecto, el vocero de la Confech en la Región indicó que ninguno de los elementos programáticos que el movimiento ha planteado han sido contemplados en el proyecto, en donde los mecanismos que se están implementando hoy en día para la gratuidad son absolutamente irreales, respecto a cuál será la tendencia de crecimiento del PIB.

"Lo más probable es que de aquí a 40 años no cambie la tendencia del 3%. Eso significaría que tendríamos que crecer como China o Japón para realmente aplicar una gratuidad universal, cuestión que es casi imposible en torno a la economía que hoy tenemos como país. Por lo mismo, nosotros siempre planteamos una reforma tributaria real, contundente y que realmente refleje los cambios sustanciales que Chile necesita, que dice relación con que se financie los derechos a la educación", sostuvo.

Junto con ello, agregó que "hoy en día existe alrededor de un 30% de presupuesto en educación que está orientado al CAE (Crédito con Aval del Estado), en cambio, un 20 o 25 por ciento está orientado a la gratuidad. Una cuestión que a todas luces es irreal que se mantenga el sistema de financiamiento que hoy día existe".

En la misma línea, Rauld sostiene que la lógica de financiamiento, que institucionaliza el autofinanciamiento con aportes del Estado, y el tema de la gratuidad es algo que no termina con la competencia. "Al establecerse un mercado competitivo por los estudiantes en las instituciones, sigue manteniendo el negocio dentro de éstas y precariza el tema del derecho, por lo tanto, este último no está garantizado".

En tanto, la secretaria general de la federación de estudiantes de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), Carol Altamirano, indicó que es importante erradicar el lucro, porque es el primer mecanismo de mercado y hace que las universidades compitan. "En este sentido, los estudiantes y sus familias, que costean los estudios, no saben dónde van a parar estos recursos, lo que hace que se endeuden con créditos que son absurdos", aseveró.

La dirigente, además, comentó que "la democratización debiese ser garantizada para todas las universidades que entren al financiamiento del Estado. Además, se entiende que los recursos prioritarios sean para las estatales, pero no podemos dejar de lado a instituciones importantes que cumplen un rol social".

A su vez, los tres dirigentes hicieron un llamado a la unidad para que todos los actores involucrados -incluido el Consejo de Rectores-, luche en conjunto para modificar el proyecto.