Secciones

Carlos Tromben revela la "incómoda verdad" de nuestra historia económica

LITERATURA. En su nuevo libro, el periodista retrata los procesos y personajes clave que entre 1974 y 1994 influyeron en crear el modelo que hoy nos rige.
E-mail Compartir

En 2012 el Servicio de Impuestos Internos (SII) comenzó a investigar la situación de 122 contribuyentes que habrían obtenido devoluciones indebidas de impuestos. Dos años después aparecería en el marco de la investigación el nombre de Hugo Bravo, exdirector de Penta, quien habría tenido participación en este caso, y posteriormente se sumaron los nombres de los socios fundadores del grupo, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, que fueron investigados como presuntos autores de delito tributario por la utilización indebida de boletas de honorarios falsas de sus cónyuges.

Nombres que han salido constantemente en la prensa y que también aparecen retratados en "Crónica secreta de la economía chilena" (Ediciones B) del escritor y periodista porteño, especialista en temas económicos, Carlos Tromben.

Verdad incómoda

En el texto, el autor reconstruye la trama más bien desconocida que se tejió entre 1974 y 1994, cuando se privatizó buena parte de las empresas creadas por el Estado chileno y en el que se regularizó el trabajo de las compañías de los grandes grupos económicos. Hechos que formaron el modelo que existe hoy en el país.

A Tromben le picó el bichito de escribir este libro tras una serie de conversaciones que aseguraban que el país estaba muy mal, y quiso saber por qué, comenzando una investigación en la prensa de la época. "En ella aparecen algunos antecedentes en los que, como era muy propio en los años '80 y gran parte de los '90, se utilizaban esta técnica de decir las cosas a medias, de sugerirlas, pero no transparentarlas del todo, dejando que solo un grupo más reducido pudiera armarse una idea de lo que realmente se estaba informando", cuenta.

Esos pequeños detalles los fue entrecruzando con información pública del conservador de bienes raíces, los archivos de la superintendencia y otras. "En cada una un poquito de información que había que ir juntando", acota.

Sin embargo, dejó de lado la información oficial pues "cualquier sitio web corporativo, cualquier memoria corporativa de una empresa chilena cotizada en bolsa donde dice nuestra historia es un cuento de hadas. No tiene nada que ver con el origen. Si vas a una empresa que fue privatizada jamás va a decir que fue privatizada, va a decirlo de pasadita".

Ello, porque como él mismo dice, "la historia es incómoda". "Es incómoda para los partidos políticos, para los hombres públicos, para los empresarios. Y todos aplican una cuota de olvido, consciente o inconsciente, yo creo que más inconsciente que consciente. No nos gusta que se vea que alguna vez anduvimos a pata pelá, trancamos patás, lesionamos, mentimos, tergiversamos. Está presente en todos estos personajes", sostiene.

"Entonces -continúa-, es difícil decir 'bueno, ésta es la verdad'. La fortuna del joven Piñera nació así no asá. Cuando él dice que perdió plata en un negocio eso es falso, él ganó plata con ese negocio. O trató a sus socios bastante mal o se fue... Esos antecedentes están, a pesar que él haya querido un poquitito borrarlos, ocultarlos, invisibilizarlos, pero están".

Desde esta perspectiva asegura que su investigacion fue hecha con "un método indirecto y más basado en información y documentos que después corroboraba con algunos actores medios de la administración pública de la época o de las empresas". Ello, porque como él mismo reconoce, ni los empresarios ya nombrados, ni Manuel Cruzat, Fernando Larraín Peña o Sebastián Piñera quisieron darle una entrevista.

-¿Cuál es la conclusión que sacas después de haber hecho este libro?

-Las subjetividades pueden tomar distintos caminos de interpretación a partir de un mismo texto. Para mí la lectura debiera permitir a las personas que lo lean emitir con más propiedad el juicio de si el país está mal o bien, si ha progresado o no en estos 20, 30 años. Yo creo que sí, que es muchísimo lo que ha progresado. Otro lector podría ver también a los conocidos de siempre, a las personas que siguen articulando la política y los negocios y los canales entre ambos, o que las malas prácticas son las mismas. Tiendo a ser más positivo, a pesar que hay un grave problema de consensos y de diálogos hoy en día, de capacidad de los actores sociales para negociar y llegar a consensos mínimos.

Las particularidades

"Crónica secreta de la economía de la economía chilena" tiene la particularidad de haber sido escrito para que cualquier persona, tenga o no nociones de economía, lo entienda. Algo, que a decir de su autor, fue intencionado: "Buscamos ser muy claros y muy simples en contextualizar los elementos financieros, contables o más económicos para salir de este mundillo de los especialistas que son los que leen y comentan tanto la prensa económica como los libros que abordan estos temas".

Pero no es lo único que llama la atención en el relato. A pesar que aparecen varios personajes con sus nombres, no sucede lo mismo con Augusto Pinochet (mencionado como "Director Supremo") o Salvador Allende ("Presidente socialista").

-¿Hay alguna intención en ello?

-Sí, claro. Es un dispositivo de distanciamiento para que cuando el lector se encuentre con esas palabras él haga la sustitución, pero no al ver el nombre se conjuguen todas sus emociones. Ese dispositivo de distanciamiento fue un experimento, no sabíamos cómo iba a resultar. Algunos editores o lectores tempranos no lo compraron al principio. Pero también ésa era la idea.