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"Nunca habrá gratuidad universal, pero reforma avanza en un sistema mixto que me deja más tranquilo"

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Paola Passig

Ha sido un férreo defensor del sistema de becas y créditos en la educación superior. Por eso hoy el senador Ignacio Walker, presidente de la comisión de Educación, reconoce estar más tranquilo ya que el proyecto de reforma que presentó el Gobierno no contempla gratuidad universal, sino que avances en gratuidad, lo que califica como un grado de realismo necesario. "Hemos tenido seis meses de trabajo prelegislativo y ahora empieza la conversación; hay que dejar de lado los titulares, las caricaturas e ir al texto - que son 170 páginas-, tener audiencias y lograr un acuerdo sobre la reforma de la educación superior para los próximos 30 años".

-A nadie le gusta, ¿es perfectible?

-Nunca un proyecto de ley sale como entra; espero que tengamos la sensatez y la inteligencia para entender que necesitamos regular un sistema desregulado. Hay aspectos muy interesantes como todo el capítulo del sistema de calidad que incluye el consejo nacional de calidad, la acreditación obligatoria, todo el estatuto jurídico de las ues estatales, pero el tema más debatido será el del financiamiento. Quiero decir que lo que el proyecto contempla no es gratuidad universal sino que avances en gratuidad. Eso a mí me deja tranquilo porque es más realista al crear un sistema de financiamiento mixto. Y esto era lo que pedíamos en la DC: aporte directo del Estado, gratuidad, becas, créditos y aportes de las familias.

-Pero el anuncio había sido gratuidad y siguen la banca y el CAE. ¿No es esto un incumplimiento de la promesa de campaña al mantener la mercantilización que era lo que criticaban los estudiantes?

-Siempre tendrá que existir un sistema de becas y créditos. Porque en la medida que no exista la gratuidad universal y nunca va haber gratuidad universal -primero porque no van a estar los recursos y segundo, porque es regresivo conceptualmente-, tienen que haber becas no reembolsables, y créditos con las nuevas modalidades que hemos diseñado del 2% y pagadero solo si el alumno tiene trabajo y con no más del 10% del ingreso. Creo que el financiamiento mixto es saludable. Ahora el CAE se puede perfeccionar y el Gobierno ha mostrado su disposición a hacerlo.

-Como finalmente la promesa de gratuidad no se podrá cumplir, el abogado Fernando Atria sostiene que el problema de fondo de la reforma universitaria es que para oponerse a los intereses económicos se necesita harto poder que es lo que este gobierno no tiene.

-Esa es una forma muy simplista de mirar las cosas porque esta no es una lucha contra el poder económico. Las universidades, los Centros de Formación Técnica y los IPS tienen muchas otras aristas. Es un tema muy complejo. Aquí no se trata de doblarle la mano al empresariado o al poder económico. Por supuesto que se necesita hacer efectivo el no lucro en la universidades y para eso estamos creando la Superintendencia de Educación Superior, que tendrá como misión fiscalizar, pero no olvidemos que el 85% de la matrícula es privada y que el 100% de la matrícula en la educación técnico profesional es privada. Recién ahora estamos creando 15 CFT estatales. Por eso creo que las palabras de Atria son una manera muy simplista de mirar este tema.

- El Cruch manifestó su preocupación por la obligatoriedad de la acreditación para todas las instituciones como por el sistema único de admisión que quedará bajo la tutela del Mineduc.

-Soy partidario de la acreditación obligatoria porque es una forma de velar por la calidad de la educación que está impartiendo el sistema. Segundo, el sistema de admisión puede que sea debatible, que se radique en la subsecretaría de Educación Superior, pero evidentemente tampoco se trata de un Estado o un Ministerio controlador que termine por debilitar la libertad de enseñanza y la autonomía universitaria. Y eso vale también para la asignación de cuotas de matrícula y otros aspectos que son muy dudosos.

-El proyecto también tiene en estado de alerta a los rectores de las universidades del CRUCh no estatales que reclaman discriminación.

-Creo que el G9 tiene razones para estar inquieto y preocupado porque efectivamente no hay un estatuto que les reconozca su función pública por ser parte del CRUCh. Yo soy partidario de fortalecer el sistema de universidades estatales, pero sin que esto implique discriminar al resto de las universidades no estatales, estén dentro o fuera del CRUCh.

-En medio de todas estas críticas el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reconoció que se ha avanzado más lento de lo que se señalaba en el programa. ¿Tiene que ver con lo que apuntaba Atria?

-Yo prefiero que nos hayamos tomado tiempo, que hayamos tenido un buen trabajo legislativo porque en un tema tan complejo como éste no se puede andar apurado. Hemos visto las consecuencias cuando andamos apurados como en el proyecto de inclusión que fue un desastre y tuvimos que cambiarlo entero. Aquí no puede haber apuro y si tenemos que tomarnos todo el año y medio que queda de gobierno, lo haremos. Mi responsabilidad como presidente de la comisión de Educación y demócracristiano, es tratar de lograr un gran acuerdo en educación superior -que no será unánime pero que debe ser lo más amplio posible- porque no podemos seguir en la guerra de guerrillas. Tomémonos el tiempo que sea necesario, pero entendiendo que hay que despacharlo bajo este Gobierno.

-Saliéndonos del ámbito universitario, ¿qué le parece que la Cámara haya aprobado un proyecto de Camila Vallejo, que tenía el apoyo de la Cones, que cambia el sistema de asignación de recursos directamente a las escuelas y no a los alumnos por asistencia?

-La discusión es legítima. Siempre he sido partidario de revisar este rígido criterio que se basa solo en la asistencia para la asignación de las subvenciones. Debiéramos tener un criterio en el que, por ejemplo, a todo alumno que asista el 80% se le debe pagar el 100% de la subvención. Lo que es absolutamente inaceptable es que la Cámara haya declarado admisible una indicación que es absolutamente inadmisible y contraria a las reglas que consagra la Constitución.

-¿Porque implica recursos?

-La iniciativa económica exclusiva la tiene el Ejecutivo. Los parlamentarios no tenemos iniciativa en esta materia.

-Finalmente senador. ¿Qué piensa de la respuesta de su hermano y del diputado Fuentes tras conocerse que recibieron recursos de pesqueras para su campaña?

-El senador Patricio Walker y el diputado Iván Fuentes han dicho todo lo que tenían que decir y seguramente dirán todo lo que sea necesario cuantas veces sea necesario para aclarar una situación que a mi juicio está aclarada. Aquí hay un pescador artesanal que hoy es diputado y eso ¿es bueno o es malo?. ¡Es bueno! y Patricio Walker ha dicho "no me arrepiento" de haber conseguido recursos no solo para la campaña, sino que para que pudiera subsistir él y su familia. Él es una persona modesta, con siete hijos, y ese es el hecho central. Ellos siempre han dicho estar dispuestos a aclarar todo aquello que haya que aclarar.

-Pero esto forma parte de un sistema que permitía estos aportes.

-Justamente como presidente de la comisión de Probidad y Transparencia estamos cambiando toda la legislación. Hemos aprobado seis proyectos de ley y dos reformas constitucionales en lo que va del año: nueva ley de partidos, nueva ley de financiamiento de las campañas, fin de los aportes de las empresas, pérdida del escaño para quien infringiera gravemente la norma sobre financiamiento de las campañas. Estamos haciendo todo lo posible para recuperar la confianza y la credibilidad de la gente.

"Aquí hay un pescador artesanal que hoy es diputado. Eso ¿es bueno o es malo?. ¡Es bueno! y Patricio Walker ha dicho "no me arrepiento" de haber conseguido recursos para un hombre modesto. Ese es el tema central". "Soy respetuoso del movimiento estudiantil. Lo único que les pido es que lean el proyecto. Hay 714 mil alumnos que han tenido acceso a becas y créditos en los últimos 15 años, o sea el 60% de los estudiantes ha usado este sistema para estudiar".