Cristián Rodríguez F.
En el último pleno de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), realizado este sábado en dependencias de la Universidad de Valparaíso, los universitarios decidieron reiterar su rechazo al proyecto de educación superior que el Gobierno ingresó al Congreso a comienzos de mes. Al mismo tiempo, acordaron presentar en las próximas semanas una contrapropuesta a la iniciativa, la que agrupará las principales demandas que desde hace diez años vienen solicitando, como también los lineamientos que introducirán los rectores, trabajadores de la educación e incluso estudiantes secundarios.
Por lo mismo, durante el pleno de ayer se acordó -sin toda la mayoría- no solicitar el retiro del proyecto, lo que no quita que el rechazo a la iniciativa sea total, dice el presidente de la Federación de Estudiantes de la PUCV, Jorge Rauld.
- ¿Por qué no exigirán retirar el proyecto si el rechazo es total?
- Lo que determinamos en este momento, al menos en lo coyuntural, es no pedir el retiro del proyecto. Sin embargo, es importante poder tener los espacios para introducir modificaciones estructurales, es decir, no sólo cambiar una coma respecto a lo que se ha presentado, sino que el poder establecer una transformación de fondo que contemple nuestros elementos centrales.
- ¿Presentarán una contrapropuesta a la iniciativa?
- Sí, en estas semanas vamos a elaborar una contrapropuesta que pueda contener al menos las discusiones que hemos desarrollado durante estos diez años de movilización. Lo que apostamos es a converger con otros actores sociales del mundo de la educación, y presentar con ellos los elementos que hoy no están considerados en la reforma educacional.
- Pareciera que el aspecto económico es una de las principales trabas que hay con el proyecto. Consolida el negocio de la educación han dicho ustedes.
- Es uno de los elementos. El financiamiento se mantiene en las lógicas del mercado, como el CAE (Crédito con Aval del Estado), que ha precarizado a las familias chilenas. Pero también, la gratuidad queda sujeta a los criterios económicos, como el PIB (Producto Interno Bruto) tendencial del país. Pero sobre todo, la reforma no se compromete con una transformación estructural, no existe un marco estructural de regulación a la educación superior que permita terminar con universidades-empresas. No se resguarda el intereses de esos estudiantes, porque resguarda y profundiza al mercado.
- ¿Qué posición tomaron respecto a la gradualidad que se fijó y la gratuidad universal, que ya se ha dicho que no habrá en el país?
- Uno puede entender la gradualidad, así lo hemos planteado, pero tampoco detrás de eso hay una reconstrucción de la educación pública, un fortalecimiento de las universidad que tienen un rol público. Respecto a la gratuidad, nosotros planteamos que sea universal. Nuestro cuestionamiento, sí, va en contra de instituciones de educación superior que creemos que no deberían existir. Hemos planteado criterios de existencia como de financiamiento, y en esto último están establecidas cuáles son las instituciones que deberían recibir aportes del Estado, como las democráticas, o las que tienen una vinculación real con sus territorios, como las de región.
- Pero por la situación económica que enfrenta el país y la que se augura la gratuidad universal no sería posible, o al menos así se ha dado a conocer...
- Nosotros creemos que con los recursos que hay podríamos financiar instituciones de educación superior estatales, pero hoy la voluntad política ha estado puesta en poner el principio de la educación mercantil por delante, y no en poder desarrollar transformaciones como las planteadas. Más que la falta de recursos, tiene que ver con una voluntad política de mantener el negocio, del que el Gobierno ha sido cómplice.
- ¿Creen que los principales ingresos económicos del país deben estar destinados sólo a la educación? ¿No hay otras áreas de primera necesidad, como la salud?
-Es que en el país no hay una mirada de la importancia que tiene la educación. Pensarla socialmente y con una retribución hacia la sociedad te permite proyectar soluciones no sólo en el tema educacional, sino que también laboral e incluso en la salud. La educación tiene un potencial para poder influir incluso en el desarrollo de un país. Desde el punto de vista empresarial, si es que lo quieren mirar así, es una inversión que influye dentro del desarrollo social.
Radicalización
-¿Qué posición adoptaron respecto a las movilizaciones?
- Fijamos una movilización nacional para el 28 de julio. Estaremos haciendo hitos de movilización de cara a la ciudadanía, que en las últimas semanas hemos venido realizando en la región. Es necesario poder evidenciar a la ciudadanía las diferencias reales que existen sobre el proyecto de ley.
- Da la impresión que el movimiento no tiene los ribetes de 2011, y que, incluso, hay diferencias al interior de los planteles.
- Las movilizaciones se mantienen, al menos en las federaciones que están (en el Confech). Lógicamente que van a estar sujetas a cómo se va dando el trámite de la discusión y las definiciones que vamos adoptando en el transcurso.
"Desde el punto de vista empresarial, si es que lo quieren mirar así (destinar recursos para la educación), es una inversión que influye dentro del desarrollo social, incluso en materia de salud"