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Justos por pecadores, el drama que enfrentan los funcionarios tras la crisis en Gendarmería

REGIÓN. Trabajadores respaldan uso de licencias médicas y jubilaciones sobre la media, aunque reconocen que hay irregularidades en la institución.
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Cristián Rodríguez F.

Fue por lejos la semana más compleja del Ministerio de Justicia en lo que va del actual gobierno. A los cuestionamientos sufridos por Gendarmería debido a las elevadas jubilaciones tramitadas por los altos directivos, se suma el conflicto que enfrentó al Registro Civil con el Servicio Electoral (Servel) por los cambios en los domicilios electorales de casi 500 mil personas. Por si fuera poco, la fuga de 14 menores desde un centro del Sename de Arica terminó con aumentar las exigencias de renuncia hacia la ministra de la cartera, Javiera Blanco.

En la región, la crisis en el ministerio repercutió de sobremanera en Gendarmería. Tras hacerse pública la jubilación por más de $5 millones de Myriam Olate, exesposa del diputado y presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade, también se dio a conocer que el director regional que lideró la institución hasta junio de 2015, Ricardo Quintana, se había jubilado con una pensión cercana a los $4,5 millones. La situación, sin embargo, se vio opacada, en cierta medida, por las desvinculaciones que se anunciaron en la institución por el mal uso de licencias médicas, lo que finalmente se tradujo en 123 despidos en todo el país.

Previo a ello, la directiva regional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) había cifrado en 30 el número de desvinculaciones que podrían haber en la zona, nueve de ellos pertenecientes al Complejo Penitenciario de Valparaíso. Hasta ayer, aún no recibían el listado de los despidos en la región.

Pese a lo anterior, tanto la Anfup como la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog) respaldaron el uso de licencias médicas en la institución, y también las jubilaciones, aún estando por sobre la media de lo que recibe un civil mediante el sistema de AFP. Por lo mismo, sostienen que Gendarmería es más que una simple "caja pagadora" de la Nueva Mayoría, como ha sido planteado en los últimos días por algunos parlamentarios.

Reconocen, eso sí, que existen irregularidades en la institución, pero que no por ello se debe criminalizar a los cerca de 20 mil funcionarios. Por eso hoy dicen estar pagando justos por pecadores.

Justifican "diferencias"

Si bien las jubilaciones que se detectaron en altos funcionarios de Gendarmería varían entre los cuatro y cinco millones de pesos, el director regional de la Ansog, cabo 2° Rodrigo Escárate, aseguró que una pensión normal escapa de esas cifras, pero que tampoco se asemeja a las que otorgan las AFP.

"Un funcionario con 30 años de servicio y un título profesional puede obtener una jubilación cercana a los $2 millones. Y uno sin título profesional, entre $1.4 y 1.5 millones", explica Escárate.

Por lo mismo, aseguran enfrentar un problema tras el dictamen emanado por Contraloría, que fijó una pensión máxima de 60 UF, es decir, de casi $1.6 millones. "Se está afectando a un grupo de suboficiales que hoy están en proceso de retiro, por culpa de un grupo selecto", dice Escárate. Tras esto, la Ansog presentó un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago para dejar sin efecto el dictamen.

Respecto a las licencias médicas, otro flanco que hoy tiene a Gendarmería en el ojo del huracán, el director provincial de la Anfup, Roberto Escobar, las justificó plenamente producto del trabajo al que están expuestos. Según estipula el reglamento, los funcionarios pueden presentar licencias médicas por máximos 180 días en dos años. Quienes tenían más de lo estipulado habrían sido parte de los desvinculados.

"La mayoría de las licencias que se presentan en Gendarmería son sicológicas, por lo que a nuestro parecer son justificadas", dice Escóbar. Rodrigo Escárate ejemplifica de mejor manera la situación: "Esta es la 'pega' más despreciada. Nadie quiere vivir en un submundo donde reina la maldad. Me ha tocado salvar vidas, reanimar a internos, meterme entremedio de peleas para que entre ellos no se maten".

Por esto y lo anterior, justifican el uso de licencias médicas y que las pensiones sean más elevadas que el promedio.

Respaldo a exigencias

Sobre la crisis que enfrenta Gendarmería, la presidenta regional de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Mabel Zúñiga, es clara: "No se puede tapar el sol con un dedo, hay irregularidades en la institución, pero la mayoría de los funcionarios de Gendarmería están presos sin ser delincuentes".

"Me ha tocado salvar vidas, reanimar a internos, meterme entremedio de peleas para que entre ellos no se maten. Es la 'pega' más despreciada"

Rodrigo Escárate, Director regional de Ansog

"No se puede tapar el sol con un dedo, hay irregularidades, pero la mayoría de los funcionarios de Gendarmería están presos sin ser delincuentes"

Mabel Zúñiga, Presidenta regional de la Anef

"La mayoría de las licencias médicas que se presentan en Gendarmería son por razones sicológicas, por lo que a nuestro parecer son justificadas"

Roberto Escobar, Director provincial de Anfup