Falta atención para menores vulnerados en sus derechos
REALIDAD LOCAL. En la región se replica la situación que es parte de la crisis del Sename. Sólo los centros Paicabi tienen casi 600 niños en listas de espera.
En medio de la crisis que golpea al Servicio Nacional de Menores (Sename), en que acaba de asumir la tercera directora nacional en el lapso de un año, se conocieron nuevos antecedentes que revelan las carencias que golpean al organismo encargado tanto de la protección de los niños y adolescentes cuyos derechos han sido vulnerados como de la reinserción social de los adolescentes infractores de ley.
El diputado Nicolás Monckeberg dio a conocer que el año pasado 8.399 niños estuvieron en lista de espera para ingresar a uno de los programas administrados por los Organismos Colaboradores del Sename (OCAS), y que a abril de 2016, la cifra llegó a 8.628.
De ellos, 22% fue víctima de algún tipo de negligencia y 15,1% espera un diagnóstico o peritaje, 7,4% fue testigo de violencia intrafamiliar y 5,5% fue abusado sexualmente.
Espera local
La Región de Valparaíso no es una excepción, como lo demuestran la cifras de la Corporación de Promoción y Apoyo a la Infancia ONG Paicabi, entidad sin fines de lucro creada en Viña del Mar en 1996 y que hoy trabaja con 1.900 niños y adolescentes vulnerados por abuso sexual intrafamiliar, maltrato físico y contexto de violencia o polivictimización en 23 centros de atención entre las regiones de Coquimbo y O'Higgins.
Las listas de espera en este organismo colaborador del Sename corresponden fundamentalmente a los programas de reparación del maltrato infantil grave y abuso sexual infantil (PRM), y totalizan 595 niños y niñas. De ellos, 214 han sufrido abuso sexual infantil (ASI) y 381 maltrato en sus distintas tipologías. En Viña del Mar se presenta el mayor número de menores que aguardan por atención: 155.
El director ejecutivo de la Corporación Iván Zamora, trabajador social, licenciado en educación y magíster en Gerencia Social, expone que se trata principalmente de víctimas de ASI, violación, maltrato grave y violencia intrafamiliar, además de negligencia y otro tipo de vulneraciones. La situación se agrava aún más al considerar que de acuerdo a los datos de los centros que atiende Pacabi, más de 80% de menores presenta más de una.
Daño amplificado
Las esperas se producen por el problema de cobertura que tienen los programas, que se ve sobrepasada a raíz de la alta demanda. "Lamentablemente, en nuestra sociedad los niños y niñas son víctimas de vulneraciones graves de sus derechos y esto se ve respaldado por los datos de UNICEF respecto a que 3 de 4 niños sufre algún tipo de maltrato".
Esta realidad no es inocua. "En los niños y niñas se produce una agudización de las consecuencias psicológicas producto de las situaciones vividas, se aprecia una amplificación del daño. Estas consecuencias pueden expresarse a través de sentimientos de angustia, tristeza, soledad, miedo y dificultad en las relaciones sociales, entre otras".
Además, se invisibilizan factores de riesgo que pueden existir en sus contextos familiares, como la cercanía con su agresor o posibles presiones de su entorno para que se retracte en su testimonio.
Sobrecobertura También las listas de espera afectan a los OCAS.
Iván Zamora: "Existe un financiamiento vía subvención que cubre las atenciones de los niños ingresados de acuerdo a la cobertura licitada y su pago es regular. Las dificultades se presentan en la atenciones que exceden esa cobertura, casos derivados por los tribunales de familia en virtud del artículo 80 bis de la ley que regula su funcionamiento".
"En la práctica, el tribunal exige la atención inmediata de los niños y el Sename debe aportar los recursos extraordinarios que son indispensables para cumplir esta orden. La dificultades que se enfrentan son variadas: falta de regularidad en el traspaso de los recursos, que se ven demorados en promedio en tres meses; la necesidad de contratar más profesionales; los problemas de espacio físico en los centros".
"insólito y vergonzoso"
Así calificó el presidente de América Solidaria, Benito Baranda, que el Gobierno no intervenga al Sename y sí a Gendarmería por las pensiones.
El directivo de Paicabi coincide con la crítica, pero además menciona como vergonzoso que uno de cada cuatro niños viva por debajo de la línea de pobreza, según el Observatorio Niñez y Adolescencia; que más de 100 mil estén fuera del sistema escolar; 230 mil trabajen y 4000 sean víctimas de explotación sexual.
Prioridades
En ese escenario, plantea que el Estado debe priorizar la promulgación de una Ley de Protección Integral de la Niñez concordante con la Convención de los Derechos del Niño, crear la Defensoría de la Niñez, el Ministerio de la Infancia, un servicio de protección a la niñez diferenciado del que aborda el trabajo con adolescentes infractores de ley y, sobre todo, una inversión ética en niñez que se vea reflejada en el presupuesto de la nación".
Apercibimiento legal para acceso
A pesar de la urgencia de expandir la atención, el programa Newen de Paicabi, que trabaja en Viña del Mar, bajó la cobertura licitada de 141 a 90, pero está atendiendo 184. La diferencia se cubre a través de un mecanismo dispuesto en el artículo 80 bis de la Ley 19.968, que obliga a los programas a ingresar a los niños más allá de la cobertura estipulada. "En algunos casos los tribunales están utilizando el apercibimiento legal a los directores de los programas si los niños en lista de espera bajo ese mecanismo no son ingresados", revela Iván Zamora .
"En los niños y niñas se aprecia una amplificación del daño (a causa de la espera por atención en programas reparatorios)"
Iván Zamora, Director ejecutivo Paicabi
3 de cada 4 niños sufre algún tipo de maltrato de acuerdo a los antecedentes de Unicef, lo que revela la profundidad de este problema.
4.000 menores en Chile son víctimas de explotación sexual comercial infantil, según los datos de Paicabi.