El universo poético de Violeta toma relevancia con libro de sus escritos
LITERATURA. Bajo el título de "Poesía", la Editorial de la Universidad de Valparaíso editó versos escogidos.
Al revisitar la trayectoria artística de Violeta Parra -como recopiladora, rescatadora de tradiciones, cantautora, compositora, arpillera y pintora-, resulta increíble constatar que solo estuvo 49 años en esta tierra. Le faltaban ocho meses para cumplir los 50, cuando un 5 de febrero de 1967 decidió quitarse la vida.
A pesar que ha pasado cercad de medio siglo de su desaparición, su legado sigue presente. Ella fue la encargada de dar a conocer la sonoridad de nuestro país; que el guitarrón -instrumento de 25 cuerdas que se utiliza preferentemente en el Canto a lo Humano y la Divino-, fuese escuchado en las radios; y la elevación a la categoría de arte de la guitarra traspuesta, que utilizan mucho en el campo chileno, y que ella utilizó en composiciones como "Versos por despedida a Gabriela Mistral", por nombrar solo algunos de sus aportes.
El Gobierno chileno entendió bien la importancia de esta cantautora nacida en San Carlos, por lo que se apresta a celebrar el centenario de su nacimiento que se cumplirá el 4 de octubre de 2017.
Una nueva dimensión
Sin embargo, cuando se habla de Violeta faltaba algo y era relevarla en su faceta de poeta, que es precisamente lo que busca el libro "Poesía" (Editorial Universidad de Valparaíso) que incluye sus composiciones más famosas, sus décimas y textos inéditos, entre otros.
Cristián Warnken, director del sello, cuenta que la idea de hacer este libro "nació en una conversación que hace muchos años tuve con Isabel Parra, a quien le dije que me parecía que faltaba el reconocimiento de Violeta Parra como poeta, no sólo como autora de canciones", sobre todo porque "me había impresionado el gesto del poeta Eduardo Anguita de incluirla en una antología de poesía en español, en la década del 80, al lado de los grandes poetas de la lengua de todos los tiempos".
Para Paula Miranda -docente y autora de "La poesía de Violeta Parra-, este libro es una invitación "a abandonar la idea de considerar sus textos simplemente como 'letras' tributarias de la música, y apreciarlos como poemas propiamente tales", según escribe en el ensayo "El poema-canción de Violeta Parra" incluido en el texto editado por la UV.
En este mismo añade, citando al musicólogo Juan Pablo González, que "no hay nada más injusto que denominar el componente literario de una canción como 'letra'', especialmente en aquellos casos en que estamos frente a una 'poeta de la música', para usar el término que acuñó Víctor Jara en 1972".
"La riqueza de su poesía, entonces, radica en ese diálogo intenso que mantuvo con tradiciones de distintas épocas y espacios, enriqueciendo las virtudes proteicas de la canción con las cualidades expresivas de la poesía moderna", asegura Miranda en su texto.
Junto con este ensayo, el libro contiene un prólogo realizado por Rosabetty Muñoz, y cinco epílogos, entre ellos el escrito de Nicanor Parra -hermano de la artista-, titulado "Defensa de Violeta Parra.
"Era muy importante conocer como los poetas chilenos leían a Violeta Parra. Por eso los textos de Neruda, Nicanor Parra, Pablo De Rockha, y la introducción de la poeta Rosabetty Muñoz, quien lee la poesía de Violeta Parra desde hoy", explica Warnken sobre la inclusión de estos textos.
Un largo recorrido
El resto del libro se divide en seis partes. El primero contiene poemas propios como "Yo canto a la diferencia", "Corazón maldito", "El gavilán", "Une chilienne à Paris", "Qué dirá el Santo Padre", y "Hace falta un guerrillero". A su vez, incluye la primera versión de "Gracias a la vida", manuscrita y facilitada por la hija de Violeta, Isabel Parra, y la versión que quedó grabada en "Las últimas composiciones" (1966).
Desde la primera estrofa se notan las diferencias. Si en la primera versión escribe "gracias a la vida que me ha dado tanto / me ha dado los ojos con que estoy mirando", en la segunda dice "gracias a la vida que me ha dato tanto / me ha dado la risa y me ha dado el llanto".
Luego vienen las "Décimas autobiográficas", para lo cual se transcribieron íntegramente las 83 primeras publicadas en la primera edición de "Décimas. Autobiografía en versos chilenos" (1970). Además, como nota al pie en 33 de estos textos, se incluye la misma cantidad de décimas inéditas, las que fueron conservadas sin publicar por Isabel Parra, hasta ahora, y que son una suertede variación de las publicadas en el '70. Además, en este apartado, están las "Centésimas. Décimas numerativas".
El tercer capítulo corresponde a "Recreaciones de la tradición", que son poemas seleccionados de su trabajo de recopilación. Entre ellos están "Parabienes al revés", "La petaquita", "Qué pena siente el alma" y "Casamiento de negros".
Luego es el turno de "Epístolas en verso", que incluye dos misivas a su hermano Nicanor, y termina con "Composiciones inéditas". Éstas son siete décimas de las conservadas por Isabel, pero que no tienen relación con el texto original del '70, dos cuecas y una tonada.
-Cristián, ¿cómo se hizo la selección de los textos?
-Hubo un trabajo de investigación previo de Paula Miranda, con el apoyo de Isabel Parra quien nos facilitó cuadernos de Violeta Parra. Luego vino un trabajo de selección y edición y lectura y relectura que hicimos el editor (Ernesto Pfeiffer) y yo.
-De todas las joyitas contenidas en el libro, ¿cuál dirías que es la más sorprendente?
-Hay muchos hallazgos en este libro, a mí me sorprendió conocer una versión primera de "Gracias a la Vida", que permite comparar los dos textos y ver cómo Violeta Parra tenía un instinto y oficio poéticos notables, como mejora el poema. Hay, además, más de 30 décimas no editadas en un libro antes que amplían nuestra perspectiva de esa unidad mayor que son las "Décimas".
-¿Por qué crees que, hasta ahora, la veta poética de la música de Violeta no había sido dimensionada?
-La separación entre poesía popular y poesía "culta" ha sido una fractura no menor en la historia de la poesía. Esa división antes no existía, baste pensar en los trovadores medievales, poetas-músicos. Es cierto que la poesía gana en la modernidad nuevas dimensiones y posibilidades,pero también es cierto que pierde raigambre en las ráices de una oralidad viva. Violeta Parra lleva a la poesía popular hacia alturas nunca antes alcanzadas, eso es genio poético individual pero nunca individualista: Ella pertenece a una tradición y dentro de esa tradición innova.
El libro fue presentado en la sala Antar del Museo Violeta el pasado viernes. En la ocasión estuvieron presentes Paula Miranda, Rosabetty Muñoz, Raúl Zurita y Cristián Warnken. Además, Isabel y Tita Parra pusieron la música.
"Poesía" de Violeta Parra también también será presentado en Valparaíso, aún en fecha por confimar.