Cristián Rojas M.
La Secretaría Regional Ministerial de Salud, tras la implementación de la ley 20.606 de etiquetado en los alimentos, y el programa Quiosco Saludable, que impide comercializar productos alimenticios con sello negro al interior de los colegios, ha propuesto a diversos municipios de la Región ir más allá y generar ordenanzas que prohíban la venta de comida chatarra y alimentos etiquetados con uno o más sellos negros en los alrededores de las escuelas.
Según detalló la seremi de Salud, María Graciela Astudillo, "hemos estado desarrollando un trabajo con los alcaldes y alcaldesas de la región, para que a través de los municipios se pueda regular la venta de productos en el entorno de los establecimientos educacionales, mediante ordenanzas municipales, demanda que nos ha hecho sentir la misma comunidad".
La autoridad agregó que "durante estos meses hemos estado suscribiendo con los y las jefas comunales la Estrategia Municipios, Comunas y Comunidades Saludables, iniciativa que busca precisamente el fortalecimiento y creación de entornos saludables para la población, teniendo como actor relevante al gobierno local".
Una de las primeras comunas en atender ese llamado fue Viña del Mar, a través del concejal Jaime Varas, quien presentó los antecedentes en la última sesión del Concejo Municipal. "Estamos revisando con el Departamento Jurídico la forma de materializarla, porque ya se han establecido normativas similares, especialmente en la Región Metropolitana, y nosotros lo que queremos hacer es establecer la primera ordenanza de alimentación saludable en base a la nueva ley de etiquetado", adelantó.
Según explicó el edil, la normativa propuesta es "porque se ha generado un vacío legal, por cuanto en los colegios hoy operan los quioscos saludables, que venden fruta, venden alimentos sin sello, pero el problema es que en algunos colegios se ha generado un comercio, principalmente de tipo ambulante, en el entorno, y en el horario de salida de los niños nos hemos encontrado con que llegan puestos de algodón de azúcar, de cabritas, entonces al final del día todo el esfuerzo que hace la comunidad educativa compuesta por padres, apoderados, profesores, la gente encargada de los mismos quioscos, se pierde".
La ordenanza, precisó, se traduciría en "prohibir la venta de estos productos en un radio de 100 metros de los establecimientos educacionales, y en definitiva también el municipio se obliga a no otorgar ningún permiso".
Varas asegura que tras plantear el tema en el Concejo Municipal, la recepción fue buena, "tuvo la venia y ahora hay que seguir los conductos regulares, esperar el informe jurídico y después probablemente podrá dar su opinión la Corporación Municipal, pero en términos generales es un tema ya tratado con la seremi".
Algunas ordenanzas de esta naturaleza que ya están rigiendo en comunas de Santiago prohíben incluso la venta de alimentos con sello negro en pequeños negocios de barrio establecidos, pero el edil viñamarino aclaró que la idea, por ahora, es prohibir únicamente los puestos ambulantes de comida chatarra.
"Queremos ser lo más estricto que se pueda pero dentro de los límites legales, porque tenemos que ser bien cuidadosos en no pasar a llevar ninguna garantía constitucional, además que son cuerpos legales que dicen relación con las propias facultades del municipio y que no tenga complejidades de fiscalización, así que por ahora la norma apunta a no otorgar ningún tipo de permiso a estos puestos", remarcó Varas.
Plan gubernamental de $4 mil millones
La seremi Astudillo detalló que "esta estrategia consiste en planes trienales con fondos a nivel nacional que alcanzan los 4 mil millones de pesos, para concretar programas a largo plazo en cada municipio y fomentar actividades con un hilo conductor para promoción y prevención de la salud. Ya no es con el individuo solamente con el que nos interesa poder conversar, tratar, sino que entendemos que la salud de las personas pasa por un completo estado de bienestar. En ello las comunas, lideradas por los alcaldes y alcaldesas, juegan un rol primordial".