En la actualidad, poco más de tres millones de personas tienen más de 60 años en nuestro país. A medida que la tasa de natalidad desciende y la esperanza de vida crece, los adultos mayores se transforman en un grupo que cobra una relevancia creciente que nos obliga a hacernos cargo de una serie de situaciones que constituyen una preocupación central en el Instituto de Previsión Social (IPS).
La realidad nos obliga a crear mecanismos para enfrentar hechos que a menudo permanecen ocultos, pero existen. Y es que la precariedad propia de una edad que nos quita habilidades debiera ir aparejada de una institucionalidad que fomente herramientas para resguardarnos de maltratos de diversa naturaleza, entre los que se encuentran el físico, el psicológico y el patrimonial. Si a esto agregamos que entre un 3% y un 5% del total de personas víctimas de delitos de mayor connotación social pertenecen a este grupo etario, se entiende nuestra voluntad institucional de, más que preocuparnos, ocuparnos.
Es en ese contexto que junto al coordinador regional de Seguridad Pública hemos programado una serie de actividades enmarcadas en la iniciativa "Seguridad para todas las edades". Se trata de una campaña educativa que busca crear conciencia y prevenir que esto siga ocurriendo. Queremos darles herramientas para evitar hechos evitables, a través de la entrega de cartillas informativas en cada una de nuestras sucursales para advertirlos en torno a una serie de riesgos y proveerlos de mejores condiciones de seguridad a la hora de hacer valer sus derechos.
En definitiva, la idea es reforzar recomendaciones para el cobro de sus pensiones y otras prestaciones y recordarles que, lamentablemente, el mundo no es lo que fue, por lo que es mejor estar alerta, no confiar demasiado y ponerse más a la defensiva.
Tener cuidado con personas desconocidas, ir acompañados de familiares, rechazar regalos y alimentos, evitar lugares solitarios y no caer en la tentación de aceptar préstamos y créditos a la rápida son consejos muy útiles en estos casos.
Asimismo, en tiempos en que abundan las estafas telefónicas -los llamados "cuentos del tío"- no está de más recordarle a la comunidad en general que hay que estar atentos, saber filtrar y contactar a la autoridad policial cuando sospechen de algo extraño. En esa línea, tener cuidado con las llamadas que ofrecen premios, créditos u otros beneficios y con la información que se entrega es crucial y puede marcar la diferencia entre ser engañado y frustrar a un malintencionado.
Todos estamos llamados a ser parte activa de la tarea de prevenir. Por lo mismo, junto con plantear la necesidad de generar un sistema de comunicación de emergencia con familiares o amigos, el Instituto de Previsión Social se quiere convertir en un eslabón más de la cadena de ayuda para hacer de ésta una sociedad más segura.
Juan Carlos Tapia
Director regional IPS Valparaíso