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ENTREVISTA. Rodrigo González, presidente de la bancada regionalista de la Cámara, analiza apoyo PPD a virtual acuerdo político-electoral:

"Elegir gobernadores regionales con un 40% es una fórmula razonable y transversal"

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Paola Passig

La fórmula electoral para elegir gobernadores regionales, la figura que reemplazará a los actuales intendentes, tiene entrampada la aprobación del proyecto. Cuando llegó el ministro del Interior, Mario Fernández, prometió que acercaría las posiciones, lo mismo que las bancadas regionalistas del Congreso. Hoy, tras varios meses de debate y escaso avance, comienza a verse la luz. Primero fue la DC y ayer fueron los diputados del PPD los que reconocieron que están disponibles a aprobar la fórmula del 40%, al igual que la DC. Rodrigo González (PPD), presidente de la bancada regionalista de la Cámara, detalla los alcances de un casi inminente acuerdo.

- ¿Por qué decidieron sumarse a esta fórmula?

- En principio la mayoría de la bancada PPD era partidaria de la fórmula ideal: una elección mayoritaria, o sea con mayoría absoluta, pero tenemos la disposición para llegar a un acuerdo con las otras fuerzas políticas para viabilizar y no obstaculizar de ninguna manera la elección de los gobernadores regionales. Y por eso la fórmula del 40% nos parece aceptable y se plantea la posibilidad de hablar sobre un diferencial entre el primero y el segundo candidato de un porcentaje que puede ser de un 7 ó un 5%. Lo importante es la disposición nuestra de alcanzar un acuerdo de las distintas fuerzas políticas porque no podría ser, no sería aceptable y el país no nos podría perdonar que, por cálculos electorales, no se alcanzara a elegir a los intendentes el 2017.

- ¿Desde dónde surge esta fórmula?, ¿del Gobierno?, ¿de la DC?

-Es una fórmula que se ha conversado en los distintos seminarios. Hubo un informe de una experta del BID que hizo para la Fundación Chile Descentralizado que se socializó entre los senadores donde se manifiesta que el sistema de mayoría absoluta tiene el defecto de presidencializar mucho la elección, y hacer muy rígido el sistema. También este informe hace unas críticas a la fórmula de simple mayoría porque podría permitir la elección con una débil legitimidad de los intendentes. O sea ni una cosa ni la otra. Y claramente se requiere una alta representatividad del intendente pero es demasiado rígido tener una fórmula de mayoría absoluta y por eso una ecuación de un piso de 40% es muy razonable.

- ¿El proyecto debiera votarse en el Senado la próxima semana?

- Sí, debiera ser así. Ahora, la Nueva Mayoría decidió que por la trascendencia que tiene este tema, debiera ser discutido en el próximo cónclave del 18 de agosto. Y la fórmula que han ido proponiendo varios partidos -lo propuso la DC, el PS y ahora nosotros- está cobrando cada vez mayor relevancia.

- ¿Es efectivo que si no se vota la próxima semana en el Senado el proyecto se cae y no habrá elección directa de intendentes para el 2017?

- No, eso es algo exagerado. Lo que sí es que hay que votarlo muy pronto. Hay mucha urgencia.

- ¿Pero cuál es el margen de tiempo?, ¿cuál es el plazo?

- Todas las leyes referidas al proceso de regionalización, que son cuatro, deben estar aprobadas en noviembre o diciembre. Ese es el plazo. La reforma constitucional, el proyecto de transferencia, la fórmula electoral y el proyecto de financiamiento regional.

- Entonces, ¿si no llegara a aprobarse a fin de año ahí sí se cae la propuesta y no habría elección de intendentes el 2017?

- Efectivamente, pero no por el hecho de que las leyes que se dictan no pudieran tener validez, sino que porque hay un preparativo administrativo que es el que tiene que hacer el Servel para que sea viable poder materializar la elección. Por eso se requiere ese plazo.

- ¿Cuál ha sido la contribución del Gobierno en todo este proceso?

- Bueno, el Gobierno se la ha jugado por llegar a una fórmula de acuerdo y está avalando la ecuación intermedia del 40%. Además está facilitando la presentación de una propuesta de transferencia de competencias que estaba vinculado para generar la disposición de modo de acordar la fórmula de elección. Los senadores dijeron que querían saber qué competencias se iban a transferir, en qué plazos y en qué forma porque eso es muy decisivo para inclinar nuestra voluntad de llegar a un acuerdo en la fórmula electoral. Las dos cosas están vinculadas y en la próxima reunión de la comisión de gobierno interior del Senado, el Gobierno se comprometió a traer una propuesta de transferencia de competencias y a avalar la fórmula del 40% que será, muy probablemente, el acuerdo que se tome el 18 de agosto en el cónclave de la Nueva Mayoría.

- ¿Y en qué posición se encuentra Chile Vamos?

- La oposición quería simple mayoría, pero se ha ido allanando a ampliar este porcentaje. Algunos hablaban de 35% pero la bancada de independientes también ha decidido avalar la fórmula del 40%. Falta un pronunciamiento oficial de la UDI que creo también se va a alinear en esa posición porque entiendo que todos han manifestado su voluntad de no rechazar esta tremenda oportunidad por razones electorales.

- O sea, hay transversalidad.

- Así es, hemos avanzado muchísimo y una vez que haya acuerdo en la Comisión de Constitución del Senado, el proyecto va a la Sala y luego debe volver a la Cámara. Habiendo acuerdo político y habiéndose discutido el proyecto de transferencias de competencias y la reforma constitucional, ese proyecto de la fórmula electoral debiera avanzar rápidamente, y en ese momento el Gobierno debe ingresar el proyecto de financiamiento regional y municipal con responsabilidad fiscal.

- ¿La decisión de la bancada PPD de comunicar públicamente su apoyo a esta fórmula es una señal para alguien en especial?

- Es una señal en general hacia el mundo político pero también es una señal para algunos senadores del PPD que tienen algunas dudas.

- ¿Cuáles?

- Felipe Harboe… Adriana Muñoz. Ellos tienen dudas pero estoy seguro de que van a llegar a la misma conclusión que nosotros como bancada PPD porque no hay ningún argumento que pudiera validar que, en razón de una rigidez sobre el tema electoral, una reforma de la trascendencia como es ésta, pudiera fracasar.