Ha quedado probado que la organización de los vecinos es el arma más eficaz con que se puede enfrentar a la delincuencia. Cuando los habitantes de un mismo sector, una cuadra, un pasaje o una manzana, se encuentran unidos y se organizan en tono al objetivo de detectar y prevenir los actos delictuales, o reaccionar en forma oportuna cuando ya se han cometido, indudablemente se generará una mayor sensación de seguridad y de desaliento de los antisociales para perpetrar sus fechorías.
Es lo que ocurre en diversas ciudades y especialmente en Viña del Mar, donde se encuentran activos más de 170 Comités Vecinales de Seguridad Ciudadana (Coves), que han recibido el apoyo y en muchos casos, el financiamiento municipal, para así desarrollar sus actividades para la protección tanto de sus casas como de la integridad personal en sus respectivos barrios.
La última actividad en este sentido se desarrolló en el Comité Vecinal San Benito, que agrupa a 150 familias de Chorrillos, el que recibió dos millones y medio de pesos del Fondo Concursable de Inversión de Seguridad Ciudadana, que les permitió instalar 54 alarmas comunitarias, con controles remotos, botones de pánico y sirenas, los que fueron aprobados exitosamente por las autoridades durante la realización de un simulacro de un acto delictivo.
Tal como los vecinos de este sector de la calle Limache con los pasajes Portugal, Euskadi, Euskadi 2, Benedictino y Lisboa, son muchos los otros barrios que se están organizando, en una primera etapa con reuniones de grupo, colocación de letreros para potenciar el concepto de "yo cuido la casa de mi vecino", para alcanzar posteriormente, en una segunda etapa, medidas más efectivas de protección, que les permita vivir en forma tranquila y alejar de este modo a los delincuentes.
Se trata, sin duda alguna, de programas que deben aplicarse en todos los barrios de nuestras ciudades, facilitando la constitución de estos comités que parten en su primera etapa con el conocimiento y contacto directo entre los vecinos, principalmente por medio de WhatsApp y otras medidas para las alertas preventivas, y posteriormente para poder postular a los fondos concursables y de esta forma financiar la adquisición de elementos más sofisticados, tanto de prevención como de alarma. La organización en el seno de los barrios, es pues, lo más importante, porque los delincuentes podrán enterarse de que si incursionan en esos sectores podrían tener problemas y así se va logrando vivir en un barrio y una ciudad más seguros.