Código Penal
Suma y sigue. El sistema actual no funciona y ha de ser trasformado en lo penal, eliminando al viejísimo Código Penal actual por un sistema similar al sajón, con tribunales en base a personas comunes, con jueces que sean menos garantistas para los delincuentes o imputados y que se castigue, no en base a leyes, sino de acuerdo al sentido común, de manera que al delincuente se le aplique un castigo a lo menos equivalente al daño inferido a sus víctimas o a la sociedad en su conjunto.
Con el tiempo se irá formando un sistema de "Referentes de Sentencias" con antecedentes acerca de juicios anteriores, que junto a una guía o pauta para tribunales y jueces, serviría de base para la actuación de los Tribunales como para que los jueces emitan su sentencia. Además, la guía deberá limitar el tipo de argumentos a utilizar por las defensorías eliminando aquellos que dejan sin castigo a los delincuentes y son inaceptables para el sentido común (enfermedad mental, intencionalidad y similares).
Se acaba de legislar con cárcel el delito de colusión. Sin embargo, ¿cuántos delitos más no están "tipificados" o tienen castigos irrisorios en el Código Penal actual? Somos demasiado "legalistas". No podemos seguir pensando en tratar de hacer justicia en base a las leyes vigentes. Jamás lo lograremos.
La soberbia
Las declaraciones no han tardado y la Presidenta ha dicho que no aflojará y continuará trabajando para cumplir los compromisos que asumió al momento de la elección. Lo que expresa que, mantendrá la administración que la llevó a un 15% de aprobación, olvidando que fue elegida por un bajo porcentaje de los electores, considerando la alta abstención de votación, y que hace que sus compromisos son para una minoría y que la mayoría no aprueba. Humilde fue su vocero: "Debemos revisar nuestra gestión".
Trabajo y más trabajo
Participación
Lo anterior no hace más que permitir que, en definitiva, tanto los gobiernos comunales, Congreso y Ejecutivo sean dirigidos por una minoría sin mayor representación legítima; en tanto, la mayoría permanece silenciosa y se toman el control de las decisiones importantes de las comunas, como del Gobierno y el Congreso representantes de minorías, lo que no hace más que aumentar el descontento.
Los medios de comunicación, representantes del "Cuarto Poder del Estado" debieran colaborar a fin de incentivar a la ciudadanía a expresarse a través de la única herramienta que tiene: el voto.
El hecho que se haya cambiado el voto obligatorio por el voto voluntario no hizo más que facilitar el empoderamiento de minorías, situación que, al parecer, no ha tomado conciencia el ciudadano común y no asume sus derechos como tal, lo que se debe entonces inculcar e incentivar.
De nosotros, los ciudadanos, depende quiénes serán los alcaldes, concejales en este próximo octubre. O ejercemos nuestro derecho o tendremos autoridades no deseadas sin poder criticar, ya que no supimos hacer respetar nuestra opinión.
¿El 15% de aprobación significa que la encuesta sólo se aplicó al interior de La Moneda?
Pedro Osses González
Nuevamente el sistema judicial en lo penal demuestra su injusticia. Queda en libertad un sujeto que agredió a su joven pareja, la que sigue hospitalizada, recibiendo como "castigo" la prohibición de acercarse a ella. Parece que ese juez no se pone en el lugar de esa joven que vivirá aterrada al salir del hospital, mientras ese monstruo esté en libertad.
Nathan Novik
Soberbia proviene del latín "superbus, el que está por encima de", como Superman, que está por encima de todos los hombres, porque tiene atributos superiores: vuela y tiene sentidos superdotados. Pero Superman no es soberbio, porque sabe que es uno de los pecados capitales, esos que son cabeza de muchos otros. ¿A qué viene el cuento, se preguntará usted? Bueno, a la reciente encuesta CEP, dónde la gestión de la cabeza y su gobierno obtuvo la más baja aprobación de la ciudadanía.
Marcos Concha Valencia
Nuestro país para levantar cabeza necesita trabajo y más trabajo. Estabilidad en "la pega" es lo fundamental para mantener los corazones alegres. Sin trabajo no hay nada. Esto deben entenderlo bien no sólo los mandamases actuales, sino también los que desean serlo en el futuro. Un país sin trabajo es como un árbol sin agua: se secará prontamente.
Renato Norero Valenzuela
Resulta verdaderamente asombroso verificar, por encuestas y por experiencia propia, que haya una mayoría de ciudadanos que no quiera participar con sus derechos y obligaciones como tales.
Carlos Rivera H.