Ediciones Universitarias de Valparaíso lanza libros de divulgación científica
LITERATURA. "Evaluación y ciencia de la morfoestructura humana", de Atilio Almagià y Fernando Rodríguez, y "Naturaleza de la ciencia para todos", de Waldo Quiroz, son los títulos.
Uno de los problemas que enfrentan los científicos nacionales, entre otros varios, tiene que ver con la divulgación de sus trabajos más allá del ámbito académico. Es por eso, que en una experiencia inédita, "El Mercurio de Valparaíso" abrió sus puertas para realizar el lanzamiento de dos libros de este ámbito, ambos del sello Ediciones Universitarias De Valparaíso.
El primero fue "Evaluación y ciencia de la morfoestructura humana", escrito por el profesor del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Atilio Almagià, y el académico de la Escuela de Educación Física, Dr. Fernando Rodríguez, quienes además comparten labores en el Laboratorio de Anatomía de la misma casa estudiantil.
Estandarizar métodos
Almagià, quien pertenece a Sociedad Chilena de Anatomía, tiene como líneas de investigación la antropología física de poblaciones vivas, la nutrición humana, la composición corporal de deportista y la morfoestructura humana.
Esta última entrega información sobre la forma de las estructuras, los órganos y su interrelación para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo, del ejercicio que se realiza, de la maduración física e incluso sobre la calidad alimentaria, siendo una fuente infinita de información para la práctica y la ciencia.
Para conseguirlo, fundamentalmente lo que se hace es "medir al hombre", como explica el profesor, detallando que "podemos, a través de mediciones, saber cuánta es la grasa que se tiene, cuánto es el músculo, cuánto es el hueso, etc. y qué dieta o actividad física se puede implementar si se quiere bajar ese porcentaje de grasa o incrementar la masa muscular, lo que va en estrecha relación con la salud".
El libro, en este sentido, lo que hace es "rescatar la experiencia de varios autores para que las metodologías que se apliquen sean las actualizadas y las correctas, y no haya error posterior en la interpretación de los datos", asegura Almagià, añadiendo que el objetivo es "poner a disposición del público las fórmulas actualizadas, mejoradas en un lenguaje adecuado para que se haga como se debe hacer y no solamente guiarse por el peso/talla que tiene sus problemas".
Desde esta perspectiva, el contenido del texto permite tener "la seguridad que los datos se tomaron bien y se analizaron con la metodología adecuada". Ejemplifica con los niños, a quienes no se le pueden "aplicar fórmulas que están aterrizadas para los adultos". Esto lo que permitirá a la postre será comparar investigaciones de distintos lugares, así como conocer la evolución del hombre, entre otros.
Un lenguaje común
El segundo libro presentado fue "Naturaleza de la ciencia para todos", primera publicación del académico del Instituto de Química de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, Dr. Waldo Quiroz.
El objetivo que persigue este texto es culturizar a la sociedad respecto de la naturaleza y su estructura, el conocimiento científico, cómo éste se genera y cómo le puede servir a la comunidad para el día a día. Todo ello a través de un lenguaje que permita que cualquier interesado en el ámbito pueda entender, y así ayudar a que las personas no busquen explicaciones en fuentes informales, lo que permite la creación de una serie de mitos que luego se difunden como verdades inequívocas.
"Yo tuve una buena formación en filosofía de las ciencias y ahí hay ciertos criterios generales que te permiten entender todas las ciencias. Pero, lamentablemente, eso que te enseñan a ti normalmente no está en la literatura de divulgación, eso está como encerrado exclusivamente en filósofos, sociólogos y científicos", comentó el profesor acerca de sus motivaciones para escribirlo.
Y añade: "Normalmente las distintas ramas de la ciencia tienen su lenguaje particular, pero mucha gente desconoce que hay un lenguaje común a todas las ciencias naturales y sociales. Por ejemplo, los conceptos de hipótesis, de datos, de objeto, eso está en el lenguaje común. Entonces, una de las cosas que me impulsó fue que precisamente la gente entienda la ciencia sin ahogarse necesariamente en tecnicismos".
Una de sus fuentes de inspiración también fue el astrónomo, astrofísico y cosmólogo, Carl Sagan, uno de los creadores de la serie documental "Cosmo". "A todos Sagan nos dejó muy impresionados, porque él lo difícil lo hizo fácil y eso es un poco lo que yo hice, pero más en el área de la filosofía de la ciencia, más que ciencia pura solamente".
Reconoció, además, que los científicos tienen una tarea pendiente respecto a la divulgación científica, ya que "las personas tienen más acceso a las redes sociales que a las investigaciones. Tenemos una tarea pendiente, en el sentido de simplificar el lenguaje científico para llegar a la gente y que ésta tome decisiones respecto al conocimiento científico actual".
Ambos libros ya se encuentran disponibles en librerías como Antártica (Viña) y Crisis (Valparaíso) y los valores son $13.000 para el de Almagià/Rodríguez, y $18.000 para el de Quiroz.
"El objetivo es poner a disposición del público las fórmulas actualizadas, mejoradas en un lenguaje adecuado para que se haga como se debe hacer y no solamente guiarse por el peso/talla"
Atilio Almagià, Profesor del Instituo de Biología"
"Normalmente las distintas ramas de la ciencia tienen su lenguaje particular, pero mucha gente desconoce que hay un lenguaje común a todas las ciencias naturales y sociales"
Waldo Quiroz, Dr. en Química"