Compañía de Radrigán debuta
TEATRO. El Municipal porteño abrirá sus puertas mañana para recibir uno de los montajes que escribe y dirige.
Si bien Juan Radrigán (Antofagasta, 1937) ha incursionado en diversos géneros literarios, ha sido en la dramaturgia donde más ha destacado con obras como "Hechos consumados" (1981), "El pueblo de mal amor" (1986), "Isabel desterrada en Isabel" y "Medea mapuche, la ausencia del mar" (2001).
Tres años después de esta última obra fundó la compañía Teatro Locos del Pueblo junto a Víctor Faúndez y Eugenio Poblete, quien falleció el 2011 -mismo año en que Radrigán alzó el Premio Nacional de las Artes de la Representación-, siendo reemplazado por Renzo Oviedo.
La compañía ha recorrido diversos festivales nacionales e internacionales de teatro. También, al ganar un Fondart de Circulación 2013 recorrieron con un proyecto llamado "Caravana de la vida" Ancud, Castro, Hornopirén, Perquenco, Gorbea, Vilcún, Talca y Santiago.
Sin embargo, hasta ahora no había llegado a Valparaíso, ya que mañana (19 horas) se presentará gratuitamente en el Teatro Municipal porteño con la obra "Fieramente humano, Jesús se detuvo en Olivos 837".
Un particular Jesús
El montaje, escrito y dirigido por el propio Radrigán, fue estrenado el año pasado con una temporada en Matucana 100 y se centra en la figura de Jesús, quien llega a un hospital psiquiátrico después de pasar dos mil años recorriendo las calles del mundo. Es el único cuerdo en un sitio de locos.
Sin embargo está destrozado, sucio, agotado de tener que subir a la cruz cada año en un ritual doloroso y cruel. Está en conflicto consigo mismo y con su misión.
A través de su figura, el autor -como siempre- despliega los grandes temas y las preguntas esenciales de la vida, esta vez utiliza al hijo para hablar del padre: ese rol que lo abarca todo, que nos influye siempre, que ejerce su poder y hace mandatos. Da igual si vive en una choza, en una mansión o en las alturas del cielo.
El montaje, dirigido a un público mayor de 12 años, tiene a Renzo Oviedo, Ximena Morales, Leni Hidalgo, Víctor Faúndez, Leo Santana y César Pacheco en su elenco.
Las otras obras
"Fieramente humano, Jesús se detuvo en Olivos 837" es la última de las tres obras en la que ha trabajado la Compañía Teatro Locos del Pueblo desde su creación. Y todas ellas serán exhibidas en Valparaíso.
Es así como la programación continuará el 13 de septiembre (también a las 19 horas en el Teatro Municipal) con "Memorial del bufón", también escrita y dirigida por Juan Radrigán.
Ésta transcurre en una desquiciada oficina de quejas, desahogos, desarrollo de la personalidad y manías afines que es atendida por dos extravagantes funcionarios, uno de los cuales, mientras atiende a diez ilusos clientes ensaya un homenaje a su padre a quien considera el rey sin corona de los bufones.
El montaje afincado en lo absurdo - esperpéntico, en aquello que se asienta en lo real, pero que conlleva un elemento deformador que erosiona lo convencional tras la búsqueda de hacer visible el mundo desde su condición arbitraria.
La obra cuenta con las actuaciones de Renzo Oviedo, Víctor Faúndez, Ximena Morales y Leo Santana, y la función también es con entrada liberada.
Por último el 27 de septiembre -misma hora, lugar y con entrada liberada-, será el turno de "Qué tiempos aquellos… Fanta y Romo", montaje escrito por Víctor Faúndez y dirigido por Radrigán, con el que la compañía hizo su debut.
Éste es una comedia negra protagonizada por el propio Faúndez junto a Renzo Oviedo, que narra los atroces crímenes cometidos durante la dictadura militar chilena a través de este par de detestables ejemplares, con un punto de vista diferente, ya que los victimarios comparten sus culpas, desventuras, anécdotas y los procedimientos de detención y tortura, bajo su mirada.
Se trata de dos exagentes de la DINA y de la CNI que están cesantes y ahora se dedican al comercio callejero, pelean por la ubicación en un lugar donde no pasa nadie. Al reconocer la forma de violencia, descubren su identidad.
Fanta representa la maldad astuta que puede confundir y hasta ser simpático, en cambio Romo personifica la maldad grosera e impulsiva, rememorando su pasado esplendoroso y se quejan de la sociedad actual que no ha reconocido en ellos, el aporte que hicieron a la patria. Están a la espera que aparezca otro capitán general.
La presentación de la Compañía Teatro Locos del Puerto se enmarca en el ciclo Valparaíso Vive el Arte, organizado por el Departamento de Cultura del municipio.