Jorge Castro (UDI), actual alcalde de Valparaíso que va a la reelección, podrá darse el gusto de inaugurar las tradicionales fondas porteñas dieciochenas. De acuerdo a la ley, debe entregar el cargo sólo días después. Pero en la cueca de punta y taco tendrá otra compañía además de su pareja: conforme a la misma ley, debe invitar a los actos oficiales, como esa patriótica inauguración, a "todos los candidatos del respectivo territorio electoral". Así, podrán asistir a la fonda del Parque DJ Méndez, Jorge Sharp y Carlos Lemus. ¿Cómo serán para la cueca esos caballeros?
Eso en lo anecdótico, pero el hecho es que la campaña está lanzada y la elección de Valparaíso tiene simbólicos alcances políticos nacionales, más allá de los ciudadanos inscritos que concurran a las urnas, cifra a la baja según la última encuesta Adimark: la participación sería sólo de un 44% de esos inscritos.
Y por esa relevancia es que los candidatos porteños han buscado escoltas parlamentarias. Castro cuenta el apoyo del senador Francisco Chahuán (RN) y de diputados de su colectividad, como Osvaldo Urrutia y María José Hoffmann.
El candidato de la Nueva Mayoría, Leopoldo Méndez, un tanto alejado de sus aliados de la Nueva Mayoría, exhibe el apoyo de parlamentarios suecos, país donde residió largamente y desde donde recibiría, asegura, apoyo estatal para su eventual gestión edilicia porteña.
Con aires renovadores aparece el candidato del Movimiento Autonomista Jorge Sharp, joven abogado que cuenta con el respaldo de la bancada estudiantil, representada por Gabriel Boric y Giorgio Jackson.
Carlos Lemus, de Unión Patriótica, convoca a líderes sociales con un llamado a "refundar Chile".
Pero más allá de los límites comunales porteños, el maltrecho mundo político mira las elecciones como una suerte de barómetro para ver cómo vienen los tiempos presidenciales que ya inquietan a un lado y a otro. Es cierto que la sumatoria de los votos locales -alcaldes y concejales- muchas veces se aparta de las grandes alamedas políticas. La gestión local rompe esquemas, pero es índice, indicador que también medirá la indiferencia ciudadana ante quienes se entregan al servicio público, cifrada, como se dijo, en sólo un 44% de participación.
Finalmente, en este cuadro incierto, que mira a las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo año más que a las cercanas de octubre con sus propuestas comunales, rompe su silencio Ricardo Lagos Escobar afirmando que "yo no me restaré al desafío". Y ya en la cancha, ¿tomará don Ricardo senior algún rol en la campaña municipal?