La empresa propietaria de los terrenos de las expetroleras de Viña del Mar, ha anunciado que está en marcha un plan a ocho años para el saneamiento de las 15,9 hectáreas, que se realizará escalonadamente, con posibilidades de ir levantando construcciones en forma paralela en los terrenos ya libres de cualquier residuo. El gerente de Desarrollo Inmobiliario del proyecto Las Salinas de la empresa Copec, que forma parte del holding que encabeza el grupo Angelini, Ricardo Labarca, ha dicho que en los terrenos se está trabajando desde hace dos años con un completo plan de muestreo que ha considerado más de 600 muestras y unos 33 mil análisis de laboratorio en Estados Unidos, y que ahora se proyecta en un gran plan de remediación, para lo cual se ha fijado dicho plazo.
El ejecutivo añadió que ya se está trabajando en un proceso de Participación Ciudadana Anticipada con la comunidad, con el propósito de preparar el Estudio de Impacto Ambiental, que proyectan entregar al servicio respectivo en los próximos meses.
Para la utilización de aquellos terrenos, que por casi un siglo albergaron a los enormes estanques de almacenamiento de combustibles de las petroleras, se han trazado planes muy rigurosos para eliminar todo vestigio que pueda afectar a los futuros residentes, como a la comunidad, puesto que en el proyecto global se considera la construcción en sólo diez hectáreas, dejando el resto para parques, jardines y otros espacios, todos ellos de libre acceso del público en general.
Para la ejecución del plan de remediación, se dividirá el paño en macrolotes de dos hectáreas, donde se harán excavaciones a seis metros, que es donde hay más residuos en tierra y agua, adoptando también planes especiales para el retiro de este material en un sector con mucho tráfico vehicular, considerando el paso de sólo seis camiones por hora en los periodos peak y sólo en horario diurno, monitoreando constantemente el material particulado que podría afectar al medio ambiente. Se estima que los terrenos deben quedar en cero, lo que posibilitaría ir construyendo en paralelo, eliminando toda posibilidad de peligro que pueda afectar a las personas, por lo que estimamos que estos trabajos deben ser estrictamente controlados, para garantizar que no habrá riesgo alguno.