Nivel de corrupción de los Países
ANÁLISIS. Chile empeora su ranking en Latinoamérica
La organización no gubernamental Transparencia Internacional genera y publica -desde 1995- un índice de percepción de la corrupción, entendida como "el abuso del poder encomendado para beneficio personal". Este indicador mide, en una escala de cero (muy corrupto) a cien (muy poco corrupto), los niveles de percepción de corrupción en el sector público, en los distintos países del orbe. Se trata de un índice compuesto, integrado por una combinación de encuestas y evaluaciones sobre corrupción, efectuadas por diversas instituciones de prestigio en cada país.
Metodología
La metodología comprende 4 pasos básicos: seleccionar las fuentes de datos, estandarizar los datos de estas fuentes, combinar las fuentes de datos de cada país y, luego, determinar una medida de confianza de los resultados.
Los datos de percepción en cada país se encargan a organismos profesionales locales, que deben acreditar su independencia política, su idoneidad y experiencia en este tipo de estudios, así como su metodología de muestreo de datos. A continuación, una vez obtenida la información, se estandariza cada una de las fuentes, para volcar sus resultados en la escala de 0 a 100 requerida.
La puntuación de corrupción de cada país se calcula estableciendo un promedio simple de todas las fuentes disponibles sobre ese país, y se garantiza que solamente se mostrará la puntuación final de cada uno cuando existan, al menos, tres fuentes de datos disponibles para éste.
Finalmente, los puntajes obtenidos se analizan con base en el error estadístico o varianza entre las fuentes para cada país, y se garantiza que sólo se considerarán aquellas fuentes que cumplan con el intervalo de confianza del 90%, presuponiendo una distribución normal de las respuestas.
Importancia
La corrupción sistemática no sólo significa que algunas personas consiguen alguna ventaja haciendo uso indebido de su poder, apropiándose de recursos de terceros, generalmente de forma secreta y privada, sino que la corrupción afecta -de manera indirecta y dramática- a toda la población.
La corrupción desincentiva la inversión en empresas, reduciendo la posibilidad de empleo, así como también encarece, (producto de las coimas), ralentiza y distorsiona (producto de malos contratos) la inversión en obras públicas, afectando, muchas veces, la calidad de la construcción de caminos, puentes, escuelas y hospitales, teniendo repercusiones en toda la nación.
En síntesis, la corrupción afecta la productividad y el crecimiento de un país, generando pobreza para muchos y riqueza mal habida para unos pocos.
Resultados
"Ni un solo país, en cualquier parte del mundo, está libre de corrupción", indica Transparencia Internacional en su último informe.
En el ranking 2015, Dinamarca aparece como el país menos corrupto, seguido por Finlandia, Suecia y Nueva Zelanda, todos con un índice sobre los 90 puntos.
En Latinoamérica, Chile perdió el primer lugar, que ahora pertenece a Uruguay, ocupando el puesto 23 de un total de 168 naciones. Estos dos países ostentan más de 70 puntos en el ranking, lo que los posiciona como los menos corruptos de América Latina.
Todos los demás integrantes de la región alcanzan menos de 50 puntos, lo que los sindica como países con alta percepción de corrupción.
Seguramente, la caída de Chile en este ranking es consecuencia de los hechos de corrupción que se han destapado en el último tiempo, como lo son Penta, SQM, Corpesca, Caval, ANFP, entre otros.
Muchos analistas plantean que, probablemente, este destape esté mostrando nuestro verdadero nivel de corrupción, que antes estaba solapado, y que -al mismo tiempo- es sano que se conozca, porque para curar la enfermedad es necesario reconocer que estamos enfermos.
"En el 2015 vimos investigaciones de corrupción contra personas que parecían intocables sólo 12 meses antes". (Transparency International)