Según la encuesta de Calidad de Vida P!ensa, sólo un 36% de los habitantes de la región evalúa positivamente el transporte público y el 33% sostiene que la congestión afecta su calidad de vida. El uso del bus urbano ha tenido un drástico descenso, del 41,8% en 1998 al 26,3% en 2014, tanto por el aumento del parque automotor como por el pésimo servicio que ofrece el sistema público. Buena parte de la infraestructura vial está obsoleta, pues fue diseñada sin considerar el explosivo aumento de la movilidad y del flujo vehicular. Las muertes y heridos que frecuentemente lamentamos no sólo se deben a la irresponsabilidad de los conductores, sino también a que las vías no cumplen con los estándares de calidad exigibles.
¿Por qué una mejor conectividad y movilidad para la región? Porque mejora la calidad de vida de las personas. Tiempos de traslado más cortos, infraestructura vial moderna y segura, una red de transporte público amplia y diversificada, son factores decisivos en este sentido. Porque contribuye al desarrollo económico y a la generación de empleo. Rutas expeditas, rápidas y seguras aumentan la eficiencia en el transporte de cargas. La reducción de costos de transporte mejora la competitividad de la industria e incrementa la productividad.
Porque disminuye los niveles de pobreza. Una mejor cobertura de transporte público acerca el empleo a los hogares ubicados en zonas periféricas y facilita el acceso a servicios y bienes públicos. Un plan de movilidad para campamentos y viviendas sociales contribuye a revertir la segregación y puede inducir procesos de inversión y de revitalización urbana.
Porque acelera los desplazamientos, descongestiona y descontamina. Una buena conectividad dentro de la misma región y con Santiago acorta los tiempos de viaje, descongestiona las calles y carreteras y reduce las emisiones de CO2 así como la polución, contribuyendo a un medio ambiente más limpio.
Nuestra aproximación a esta temática es política, no técnica. Se trata de una cuestión de interés público que pretendemos abordar desde la lógica del diálogo, generando espacios para el debate y la discusión. Estamos preocupados por un asunto que impacta la vida cotidiana de las personas, con las implicancias sociales y económicas ya mencionadas.
Queremos contribuir a través de un análisis objetivo, invitando a los expertos y las autoridades a diseñar e implementar políticas públicas en esta materia con perspectiva de mediano y largo plazo. Y a partir de esa disposición colaborar con los líderes políticos así como participar en la organización de seminarios como el que se realizará el 14 de octubre en conjunto con Metropolítica y la PUCV.
¿Cuáles son las prioridades? Se han podido identificar cuatro iniciativas estratégicas, como son el tren rápido Valparaíso-Santiago, la extensión de la red de Metro hacia Quillota y La Calera y también hacia Concón, la ampliación de la ruta 68 y el mejoramiento de la ruta F-30.
Tomás Villarroel
Fundación P!ensa
Paulo Solari
Fundación P!ensa