Pesadilla en Quito: Ecuador golea a Chile y lo deja al borde del abismo
FÚTBOL. En una de las actuaciones más bajas de la generación liderada por Bravo, Vidal y Sánchez, la Roja fue humillada por 0-3 en el estadio Atahualpa.
Fue la peor versión de la selección dos veces campeona de América. Por tercer partido consecutivo en la ruta al Mundial de Rusia 2018, la Selección Chilena evidenció graves problemas individuales y colectivos, los que en la altura del estadio Atahualpa de Quito resultaron clave para explicar una derrota apabullante ante Ecuador.
Y es que el 0-3 fue mezquino para los locales, quienes se mostraron superiores a la Roja desde el minuto uno y hasta que el argentino Mauro Vigliano decretara el fin de un lance cuyo resultado complica de manera importante el camino de los nacionales en la clasificatoria sudamericana: Con un punto a favor en los últimos nueve en disputa, Chile se aleja cada vez más de los puestos de avanzada en la tabla de posiciones (11 puntos), y con una diferencia de goles que preocupa (-2).
Factor a considerar el mensaje entregado desde la banca de la Roja. Juan Antonio Pizzi fue un DT sin reacción ante los evidentes problemas futbolísticos que se observaban en cancha, al punto que a los 60 minutos el ex Universidad Católica se sentó y dio por cerrada la lucha.
¿Lo que viene? Recibir el próximo martes, desde las 20.30 horas a Perú en el estadio Nacional, en un duelo que si antes del partido en el Atahualpa era importante, ahora resulta trascendental.
De principio a fin
Si la derrota ante Paraguay fue dolorosa y el empate con Bolivia en Santiago fue frustrante, lo de ayer en Quito resultó simplemente una humillación para una selección que se había olvidado de presentaciones tan pobres en lo individual y colectivo.
La Roja sufrió desde el primer minuto con los desbordes por las bandas. Mauricio Isla y Eugenio Mena se vieron siempre superados. En cuatro minutos, Luis Antonio Valencia (18') tras un centro desde el sector defendido por el hombre del Cagliari, y Cristián Ramírez (22') por la banda del ex Wanderers, dieron dos golpes tremendos en lo anímico: 2-0 y el trabajo de la semana se vino abajo.
La Selección Chilena nunca encontró respuesta y las indecisiones de Juan Antonio Pizzi poco ayudaron a superar el mal momento.
El mediocampo nacional perdía demasiado rápido el balón y sucumbió en todo momento a la presión de los locales, dejando en la más absoluta soledad a Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.
En el segundo tiempo se esperaba algo mejor, pero todo fue peor. "Macanudo" no introdujo cambios y antes de los sesenta segundos los ecuatorianos alcanzaban la tercera anotación en los pies de Felipe Caicedo, quien nuevamente aprovechaba los problemas de la última línea nacional.
A los 60', el DT de la Roja se sentó en la banca y la lucha simplemente se terminó, más allá que Arturo Vidal y Alexis Sánchez algo intentaron hacer sin mayor suerte.
Una jornada para el olvido en el Atahualpa de Quito. Una de aquellas actuaciones que la selección chilena pareció dejar en el pasado, pero que lamentablemente se hizo presente en la altura de la capital ecuatoriana.
Las claves del desastre
Problemas en defensa La última línea de la selección tuvo una jornada para el olvido: Mena e Isla fueron superados por las bandas, mientras la ausencia Medel se sintió en el medio antes las dudas de Jara y Roco.
La caída en el medio Charles Aránguiz, Marcelo Díaz y Pedro Pablo Hernández se vieron siempre incómodos. No supieron controlar y menos administrar el balón en la altura del Atahualpa de Quito.
Poco de Vidal y Alexis Más que nunca antes, fue evidente la importancia futbolística de Arturo Vidal y Alexis Sánchez para la selección. Dos jugadores que ayer aparecieron sólo a ratos y eso desdibujó a la Roja. Dos en cuatro minutos La Selección Chilena volvió a encontrarse en rápida desventaja. En cuatro minutos (18' y 22'), los nacionales ya perdían 2-0 dejando en evidencia llamativas desconcentraciones.
Un DT sin reacción La paupérrima jornada de los jugadores de la Roja en Quito arrancó en la banca. Juan Antonio Pizzi fue un entrenador sin reacción ante lo que sucedía en cancha, mostrándose preocupantemente nublado.
es la pobre diferencia de goles con que quedó la Selección Chilena tras la dura derrota ante Ecuador en el Atahualpa de Quito. -2