Cristián Rojas M.

Reacciones encontradas generó la aprobación por parte del Senado de la reforma constitucional que permitirá la elección de gobernadores regionales, pues mientras la bancada regionalista de los diputados celebra, al igual que los senadores de la Nueva Mayoría que en principio iban a votar en contra, en Chile Vamos una mayoría cree que mientras no se le otorguen mayores atribuciones a las nuevas autoridades, su asunción al cargo no tiene sentido.

Tras la votación, el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, calificó la decisión del Senado como un "hito histórico, esperado por muchos años por las regiones y es a la vez una oportunidad para hacer de Chile un país más desarrollado, integrado y justo".

En tanto, el senador Ignacio Walker (DC), uno de los que votó a favor de la iniciativa, estima que "con este proyecto hay un antes y un después, creemos que el símbolo de la intendencia ya está agotado, por eso apoyamos el proyecto (...). No queremos que Santiago siga decidiendo por las regiones, queremos un país donde la ciudadanía pueda elegir democráticamente a sus gobernadores regionales".

Una visión similar tiene el presidente de la Bancada de Diputados Regionalistas, Rodrigo González (PPD), quien calificó el hecho como "un avance histórico que va a marcar un antes y después en la distribución del poder en Chile".

González recordó que el acuerdo que permitió la aprobación señala que la elección "se efectuará cuando simultáneamente estén aprobadas las nuevas competencias que se entregan a los gobernadores regionales", mientras el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), uno de los gestores de ese acuerdo, puntualizó que "si no hubiéramos aprobado el proyecto como se aprobó ahora, entonces ¿qué garantías teníamos que se aprobaran las atribuciones y competencias antes de la elección? Ninguna. Hoy hay un incentivo".

En ese contexto, González hizo notar que la reforma que permitiría la elección en 2017 depende "de la celeridad y urgencia con que ésta se tramite en el Parlamento".

Para ello, agregó, "como regionalistas exigimos al gobierno suma urgencia en este proyecto para que se cumpla con la meta y el compromiso presidencial de elegir el intendente el 2017, y no el 2020 como algunos están proponiendo".

En esa línea, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, señaló que "valoramos la decisión del Senado de aprobar la elección de los intendentes u hoy llamados gobernadores regionales. Ahora viene poner la mayor celeridad posible en el traspaso de competencias, en fijar el mecanismo de elección y asegurar que efectivamente esta elección se pueda realizar el año 2017"

Al respecto, el subsecretario Cifuentes afirmó que "estamos con los plazos ajustados y haremos uso de las urgencias que sean necesarias para que la iniciativa avance con celeridad, de modo que la primera elección de los gobernadores regionales se realice en noviembre de 2017. Esa es la voluntad del Gobierno y de la propia Presidenta Bachelet, y haremos todos los esfuerzos para que así suceda".

Para el senador Alberto Espina (RN), "lamentablemente se aprobó un muy mal proyecto, que no contribuye en nada a la descentralización, porque el intendente pasa a llamarse delegado presidencial regional y sigue dependiendo del Presidente de la República".

En ese sentido, explicó que "lo que se hace es elegir a un gobernador regional que no tiene atribuciones y el Gobierno ha demostrado con claridad que no le quiere dar atribuciones ni tiene recursos, por lo tanto, yo digo clara y categóricamente: esto no es descentralización, es simplemente crear un cargo político más".

Una crítica similar hizo el diputado Arturo Squella (UDI), quien sostuvo que lo aprobado "es un maquillaje en materia de descentralización (...). Existirá otra autoridad que se llama delegado presidencial, que será designado por el Presidente de la República y concentrará todos los aspectos más relevantes de la autoridad que debiera recaer en esta nueva autoridad llamada gobernador regional, por lo que se generará una dualidad".

El proyecto ahora pasa a la Cámara de Diputados y Espina cree que los tiempos alcanzarían para elegir a los gobernadores en 2017, "pero a mí me parece que los regionalistas tienen que estar preocupados que si se elige una autoridad que no tenga poder, atribuciones, facultades, lo demás es un engaño a la ciudadanía"

Al respecto el subdere Cifuentes expuso que "esto tiene su tiempo. Aquí hay una secuencia. No podemos hablar de una completa transferencia de competencias si no sabemos cómo se van a gobernar las regiones. Esta reforma constitucional que despachó el Senado hace precisamente eso. Y, del mismo modo, no podemos hablar de financiamiento si no sabemos cuáles van a ser sus competencias. Eso implica un proceso y en eso estamos trabajando".