150 años | 12 de octubre de 1866

Riña entre marineros ingleses y fleteros

Una gran riña ocurrió ayer en la tarde en el muelle, al bajar a tierra marineros ingleses. El choque surgió en un pleito con un espectador de los muchos que veían la bajada de pasajeros del vapor. Los ingleses, como siempre "alegres" de vuelta, se golpearon con algunos y con fleteros del lugar que usaron hasta remos de sus botes.

100 años | 12 de octubre de 1916

Aceleran estudio para puente en Caleta Abarca

A indicación del regidor señor Becca, se acordó en la sesión de anoche de la Municipalidad de Viña del Mar, apurar los estudios para la construcción de un puente o paso bajo nivel, en los baños de Caleta Abarca. De igual modo se pedirá al Intendente, la pronta terminación de la ruta que unirá Viña del Mar y Concón.

50 años | 12 de octubre de 1966

Alcalde da plazo para la reposición de pavimentos

Plazo hasta el viernes para tapar los hoyos en diferentes puntos de la ciudad, producto de trabajos de empresas de utilidad pública, dio el alcalde de Valparaíso, Adolfo Airola. Ese día, el jefe comunal, hará un recorrido por la ciudad con el objeto de ver la forma en que se han llevado a cabo dicha reposición de pavimentos en aceras y calzadas.

Para este sábado, a las 14.30 horas, en el Estadio Elías Figueroa Brander de Playa Ancha, se fijó el denominado Clásico Porteño, el esperado encuentro futbolístico que enfrenta a Santiago Wanderers y Everton de Viña del Mar, en lo que constituirá su primer choque tras el regreso de los ruleteros a la serie de honor, precisamente cuando se cumplen cien años del primer duelo entre ambos.

El extremo cuidado que ha mostrado la Gobernación de Valparaíso no es baladí, dados los últimos antecedentes, partiendo por el recordado clásico de julio de 2014 (por la segunda fecha de la Copa Chile), cuando los hinchas de ambas escuadras se tomaron la cancha del Estadio Sausalito para ejecutar una violenta batalla campal que acabó con la suspensión del partido.

Aquella vez, se recordará, los barristas no tuvieron mayor contención dada la inexistencia de rejas y la mínima seguridad privada que había en el recinto.

El segundo registro, muchísimo más grave, se remonta a diciembre de 2015, cuando el partido entre Wanderers y Colo Colo, por la última fecha del Torneo de Clausura de aquel año, debió ser suspendido tras una violenta irrupción de forofos de las dos escuadras a la cancha del Elías Figueroa, a lo que se sumaron violentos enfrentamientos en las inmediaciones del estadio y también en la avenida Errázuriz de Valparaíso, con acuchillados, destrozos y detenidos que -como bien sabemos todos- no tardaron mucho en salir en libertad.

Tras ello, como también se recordará, los dos últimos formalizados llegaron a juicio simplificado en el Juzgado de Garantía, tras una denuncia por riña al interior de un bus, resultando absueltos después de que los dos abogados de la Gobernación no se presentaran a la citación.

Con todo, y tras los dos episodios referidos -ocurridos durante la gobernación de Omar Jara-, pareciera ser que las autoridades regionales se han tomado en serio este nuevo Clásico Porteño (prueba de ello es el cambio de la fecha original para que no se topara con la marcha de las AFP y la programación en un horario más manejable para la fuerza pública). Es de esperar, como siempre, que los hinchas entiendan que su comportamiento debe ser ejemplar y que, al final del día, aquí no está en juego la hombría, la patria ni nada que se le parezca: es sólo un partido de fútbol.

Durante los últimos días se ha posicionado en la opinión pública una sensación de que la elección de intendentes es peligrosa. Algunos dicen que elegiremos autoridades de papel sin facultades ni recursos. Otros, por su parte, aseguran que la elección generará ingobernabilidad en las regiones.

Cuando dicen que tendremos autoridades de papel no podemos negar la realidad de los hechos. Los proyectos de ley no delimitan las funciones y los recursos de la autoridad electa. Pero delimitar todas las competencias y recursos en el escenario político actual, de calculadora en mano y a días de una elección municipal es utópico. Resulta difícil imaginar que un Gobierno, del lado que sea, quiera darle competencias importantes a las regiones así como así, por buena voluntad. Frente a la imposibilidad práctica y política de distribuir las competencias relevantes, el foco debe estar en establecer un mecanismo imparcial y heterogéneo mediante el cual los gobiernos regionales pueden solicitar las competencias necesarias.

Por otro lado, la literatura ha sido clara en señalar que cuando la descentralización administrativa (competencias) y fiscal (recursos) antecede a la política (elección) no se producen cambios en la autonomía de los gobiernos subnacionales. Comenzar por la elección generará simetría en el poder de negociación con el gobierno central y dejará a las regiones en buen pie para exigir traspasos de competencias y recursos.

También algunos argumentan en torno a la ingobernabilidad que generaría la elección pero, ¿ésta existe actualmente? Los intendentes duran en promedio dos años en sus cargos, ¿qué plan de desarrollo regional soporta la alta rotación? ¿Por qué insistir en mantener una figura que no gobierna ni administra según las necesidades de su región?

Los beneficios de la elección son múltiples. Entre ellos: mejora la representatividad de los gobiernos regionales, permite generar planes de desarrollo a mediano y largo plazo, favorece la legitimidad democrática de las políticas desplegadas y de las autoridades que las impulsan, afianza la rendición de cuentas por parte de la ciudadanía, acerca la política a la gente subiendo la exigencia a quienes son elegidos obligando a los candidatos a hacer campaña y permitiendo así el surgimiento de un "mercado político" regional.

Sabemos que los proyectos son deficientes pero mejorables. Que no le mientan, aquí no hay voluntad política. El verdadero freno de la descentralización no son las competencias o recursos, eso es subsanable. Lo que tiene en jaque la elección es que nadie está dispuesto a ceder poder.