"Queremos que ambos países se transformen en potencias bioceánicas… Que haya un acceso fluido lo más libre que se pueda de Chile al Atlántico y de Argentina al Pacífico". Propósitos lógicos. Los plantea Federico Pinedo, presidente del Senado argentino y colaborador del Presidente Mauricio Macri.
Las aspiraciones del parlamentario trasandino no son novedosas. Son compartidas mayoritariamente en nuestro país. Sin embargo, los buenos deseos chocan con la realidad de una interconexión poco fluida, congestionada, agobiante y desalentadora como se ha comprobado en el reciente fin de semana largo, en que por el paso Libertadores salieron más de 10 mil chilenos hacia el vecino país y entraron 14 mil argentinos en el nuestro. Ello redundó en esperas muchas veces de más de 10 horas, colapsando los sistemas de control fronterizo.
En línea con los propósitos de integración está el proyecto del túnel trasandino de Agua Negra, que uniría Coquimbo con la provincia argentina de San Juan, que debiera licitarse el próximo año y que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. Por otro lado, se estudia el túnel de Las Leñas, al sur de Mendoza, que uniría San Rafael y Rancagua.
Un avance importante es la restauración del servicio ferroviario de carga entre Salta, Argentina, y Mejillones, en funciones desde mayo pasado. Circulan por la vía, que llega a los 4.475 metros de altura, convoyes que transportan hasta 500 toneladas de carga en un recorrido de 900 kilómetros.
En medio de este cuadro de visiones positivas y de declaraciones y anuncios optimistas sigue pendiente, con periódicas situaciones críticas, el caso del paso Los Libertadores, que une Mendoza con la Región de Valparaíso y que registra el mayor movimiento binacional de carga y personas, especialmente turistas.
Avance importante en este paso será el nuevo complejo de atención a 300 metros de actual, con entradas diversificadas y mayor capacidad de atención de vehículos. La obra, con un costo de 84 millones de dólares, debe entregarse en 2019. Por cierto, sigue al debe en la gran cuenta de los anuncios un túnel de baja altura…
¿Qué hacer en tanto para facilitar el flujo en el paso de mayor movimiento binacional? Hay que avanzar en gestión, haciendo más expeditos los trámites, con más personal y tecnificación del proceso. Al respecto, se prueba un software que en línea permitiría a eventuales usuarios llenar los formularios en su domicilio y llegar con ellos aprobados al paso fronterizo. Sería un paso importante que se debe sumar a un constante proceso de revisión de los procedimientos buscando resolver los nudos que frenan los propósitos de una efectiva integración que no se puede quedar en las buenas palabras.