Nobel a Bob Dylan
Es inimaginable la trifulca que se armaría en Chile en los círculos cerrados que pululan alrededor de las decisiones para nominar a los Premios Nacionales, en particular en Literatura, si un cantautor de música y poeta popular apareciera como posible ganador. Basta con ver los debates que han ocurrido en las últimas nominaciones para la misma literatura y música.
Cuando la Academia sueca le otorga a Bob Dylan, prestigioso cantautor y poeta norteamericano, el Premio Nobel de Literatura 2016, simplemente es consecuente con su canción: "The times they are a changing". Ojalá que Chile sea pronto parte de ellos.
Luis Enrique Soler Milla
Servicio Electoral
Cada vez que sale algo en los diarios sobre el Servicio Electoral, pienso en el TranSantiago.
Romai Ugarte Ugarte
En nombre de Dios
Dios fue la inspiración de nuestros padres fundadores de la República con su accionar y patriotismo. Al escuchar que una "Honorable Atea" respaldada por sus "colegas Ateos" tengan la intención de presentar un proyecto de Ley a objeto de eliminar el texto con que se abre cada sesión de la Cámara de Diputados "En el nombre de Dios", atribuyendo ciertos dogmas de conciencia, no me queda más que lamentar el hecho y espero en "Dios" que los demás honorables no le sigan el juego y legislen en conciencia.
En nuestro país existe la libertad de culto, teniendo siempre la figura de Dios en primer lugar. El hacer oídos a estas propuestas haría fenecer los fundamentos morales de nuestra amada Patria, ya tan vapuleada.
Leopoldo Medina Larrecheda
En nombre de Dios II
Lo que plantea la diputada Vallejos no es un tema menor ni menos una tontera, es un aspecto simbólico fundamental en la construcción republicana. Tras su planteamiento sólo he visto descalificaciones y juicios irónicos que nada ayudan a una discusión seria.
En primer lugar, es evidente que siempre habrá cosas más importantes sobre las que legislar ¿Pero eso impide discutir este tipo de situaciones? Si fuera así, sólo nos dedicaríamos a legislar acerca de salud, educación o seguridad, pero muchos de los parlamentarios que critican la importancia de la propuesta han perdido más minutos en el hemiciclo homenajeando próceres de la historia patria o saludando a los vecinos de sus distritos en una efeméride.
En segundo lugar, se equivocan quienes argumentan que porque la mayoría de los chilenos son creyentes deberíamos respetar las invocaciones a Dios. Precisamente es la condición de laicidad del Estado lo que promueve que no sólo las mayorías se sientan convocadas en los espacios públicos o en las instancias republicanas, sino todos, mayorías y minorías, con respeto cívico. En tercer lugar, no se trata de reemplazar al Dios de unos por el de otros, más bien de dejar fuera del simbolismo público cuestiones que representan sólo a algunos.
Un Estado moderno debe procurar que cada uno en su individualidad, u organizado colectivamente, pueda manifestar sus inquietudes filosóficas y religiosas en un marco de tolerancia activa, encontrando los espacios de respeto para hacerlo; sin embargo, en los espacios públicos, al menos los institucionales, los valores que deben promoverse son los de la democracia, la representatividad de la ciudadanía, el respeto por las minorías y el apego a la ley.
Rodrigo Reyes Sangermani
Vacuna Papiloma
Chile se ha convertido en un país único en el contexto mundial. Las últimas semanas diversas Cortes de Apelaciones del país han acogido el recurso de protección que paraliza la vacunación contra el papiloma virus humano (VPH), argumentando que se debe entregar la información de los efectos adversos de la vacuna.
Estas resoluciones han sido criticadas por organismos internacionales, como la OMS, dado los riesgos en que se deja expuesta a la población por este tipo de acciones y además deja en evidencia el nivel de desconocimiento que existe sobre el tema, en especial de personas que toman las decisiones.
Al ser el cáncer cérvico-uterino, una patología que está asociada directamente con la infección de algunas cepas del virus papiloma, la vacuna contra el VPH se transforma en un arma contra una de las patologías que más impacto tiene en la población femenina en el mundo. Esta vacuna, que ha sido aplicada por más de una década en algunos países, ha mostrado que disminuye la incidencia de este tipo de cáncer.
No es posible que nuestras autoridades desconozcan las numerosas evidencias científicas sólo por tener una relevancia mediática y figurar en tiempos de campaña electoral. Los costos que trae este cáncer a una mujer y a su entorno son altísimos, por lo que hace incomprensible que una medida impuesta por la Corte atente directamente sobre la salud pública.
Claudio Figueroa Bioquímico, doctor en Ciencias Biológicas y docente de la U. San Sebastián