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El banderazo oro y cielo se tomó el estadio Sausalito

FÚTBOL. Por alrededor de media hora los hinchas de Everton alentaron a sus jugadores durante una relajada práctica.
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Cerca de 400 hinchas de Everton llegaron durante la tarde de ayer hasta el estadio Sausalito en el marco del banderazo previo al Clásico Porteño contra Santiago Wanderers.

Si bien el plantel oro y cielo había entrenado en el mismo reducto en la mañana, en la tarde sesionó básicamente para sentir de cerca el apoyo de sus seguidores con miras a tan importante partido.

Por cerca de media hora los fánaticos del cuadro auriazul se apostaron en Andes para cantar y alentar a sus jugadores al ritmo de los bombos, todo esto acompañado con lienzos, banderas, papel picado y mucho color.

El banderazo fue resguardado con guardias privados y apoyo de Carabineros en el perímetro del Sausalito, para resguardar la seguridad en el sector.

Por el lado de los jugadores, el delantero Sebastián Varas llevó la batuta en la misma cancha del coliseo viñamarino, y junto a sus compañeros terminaron regalándole a la barra camisetas, cerrando así un banderazo a menos de 48 horas del esperado clásico.

Hinchas oro y cielo arrasan con tickets

Las 700 entradas que Everton tenía a su disposición para el Clásico Porteño contra Santiago Wanderers literalmente se esfumaron. El club viñamarino optó por vender una parte para los abonados de la galería Cerro y la gente que está registrada en ese sector en las mismas boleterías del estadio Sausalito, mientras que para el resto de abonados y personas registradas en otras áreas del recinto viñamarino, se dispuso la tienda que los oro y cielo tienen en el Boulevard Marina Arauco. La venta se inició el miércoles a las 17 horas, y tres horas más tarde ya se habían agotado los tickets.

fanáticos de Everton fueron al Sausalito para apoyar a sus jugadores con bombos, banderas y lienzos. 400

La fórmula viñamarina para disminuir la presión y llegar con motivación al clásico

FÚTBOL. La parte psicológica también juega y justamente eso busca controlar el DT Pablo "Vitamina" Sánchez.
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Tomás Moggia C.

Atodas luces, esta semana ha sido distinta a cualquier otra. Se vive con una ansiedad y nerviosismo diferente cuando se tiene la certeza de que el fin de semana se enfrentará al clásico rival, en uno de esos partidos aparte, que se esperan durante todo el año. Y esa sensación se vive a todo nivel, desde el plantel y cuerpo técnico, a dirigentes e hinchas.

Pero para Pablo Sánchez, el DT de Everton, eso no es nada nuevo. "Vitamina" es un tipo que sabe de clásicos y está acostumbrado a lidiar con ellos. En base a su experiencia como jugador y entrenador, el argentino es completamente consciente de la relevancia y las historias que se tejen detrás de este tipo de partidos.

Ahora toma con gran orgullo la opción de vivenciar el Clásico Porteño y ser parte de esa historia, y sueña con la opción de salir triunfador como tantas otras veces. "A mí me gustaría que me recuerden por haber dirigido el clásico y haberlo ganado, que el equipo juegue bien. Ojalá que se pueda, trabajamos para eso", confiesa.

Siendo futbolista, Sánchez tuvo la oportunidad de jugar un gran número de clásicos, entre ellos Rosario Central-Newell's, Feyenoord-Ajax y Gimnasia y Esgrima de La Plata-Estudiantes de La Plata. Y como técnico ha dirigido en otros como Oriente Petrolero-Blooming en Bolivia y Universidad de Concepción-Concepción en nuestro país.

Y es parte de esa experiencia la que "Vitamina" ha intentado traspasarle a sus jugadores estos últimos días, sabiendo que no es una tarea sencilla dada las particularidades propias del cerebro humano.

"Hay que ver cómo funciona la cabeza de cada uno de los futbolistas, no todos tienen las mismas fortalezas ni las mismas debilidades. Hay que ir con cuidado, yo creo que lo primero y principal es hacerles saber todo lo importante que es el clásico, que hay gente que el recuerdo de este partido le va a perdurar una semana, muchos que tienen que compartir lugares de trabajo o seguramente grupos de amigos donde hay hinchas de ambos equipos, y después viene la cargada, y a otros posiblemente les va a durar hasta el nuevo clásico que venga. Se juegan todas esas cosas que envuelven a la historia de la ciudad, pero hay que tener cuidado porque a lo mejor a un jugador lo potencias y a otro lo puedes asustar", reconoce el técnico oro y cielo.

Sobre las lecciones que pudo sacar de los clásicos en su etapa como jugador, Sánchez tiene claro algunos aspectos, que son justamente las fórmulas que intenta inculcar en sus dirigidos, más allá de todas las dificultades que eso implica.

"Creo que hay que mantener la calma, pero no es sencillo. Yo siempre digo que es un partido donde parece que se achican los espacios, que la cancha parece más chica, pero tiene que ver más que nada con la presión que se impone uno. El que tenga la capacidad de despojarse de esa presión y vivirlo de manera natural, es quizá quien pueda sacar ventajas en este tipo de partidos", asegura el DT auriazul.

Aspectos sicológicos

Ahondando en esos elementos psicológicos, Sánchez agregó que "eso muchas veces viene con cada uno. Yo soy hincha de Rosario Central y me pasaba que cuando iba a ver el clásico como hincha, antes de jugarlo, empiezas a tener un miedo distinto. Cuando el rival pasa la mitad de cancha ya parece una situación de gol, un córner en contra parece un penal en contra, esto tiene que ver con los miedos y las ansiedades que provoca tener enfrente al clásico rival, al que le quieres ganar más que a nadie".

Por eso el tema motivacional es tan relevante, y por eso se trata de aleonar a los futbolistas por distintas vías.

"Se hace todo el tiempo, ya lo estamos viviendo en el entrenamiento, con el banderazo, cuando mostramos los videos del rival y los propios, ahí se va reavivando e incentivando al jugador, haciéndole saber que lo que viene es muy importante", sentenció Sánchez.

Un compromiso con mucha juventud

Si bien a ratos la inexperiencia puede jugar en contra en esta clase de partidos, sobre todo considerando que tanto Everton como Santiago Wanderers tienen planteles de corta edad, el DT Pablo Sánchez aclara que eso no siempre es tan así. "Un joven capaz que no administra la presión como un experimentado, o quizá sí, hay jóvenes que se liberan, hay que ver cómo funciona la cabeza de cada uno de los jugadores. Esperemos que funcionen bien las de los nuestros. Yo los veo bien, con muchas ganas", confesó el entrenador oro y cielo.

"El que tenga la capacidad de despojarse de esa presión y vivirlo de manera natural, es quizá quien pueda sacar ventajas"

Pablo Sánchez, DT de Everton"

cambio haría Sánchez con respecto al equipo que jugó con Audax: Franco Ragusa iría por Diego Rojas. 1

clásicos grandes jugó el DT oro y cielo como jugador, y como técnico destaca uno en Bolivia y otro en Chile. 3