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Debates en la polémica de las campañas municipales

ELECCIONES. La ausencia de más de un candidato a estos encuentros en Viña, Valparaíso, Quilpué y Villa Alemana genera dudas que los expertos en el área analizaron.
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Pamela Boltei

La contienda electoral está en sus últimos días, pero no ha dejado de tener polémicas. Y esta vez, una que se viene arrastrando hace semanas es la razón por la que algunos candidatos y candidatas a la alcaldía en las comunas de Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué y Villa Alemana no han asistido a todos los debates políticos públicos que se han realizado.

Incluso, uno de los postulantes a la alcaldía de la Ciudad Jardín emplazó públicamente a la actual alcaldesa que va a reelección, Virginia Reginato (UDI), a que acuda a los debates organizados en las universidades, la televisión o las radioemisoras para discutir sobre el futuro de la comuna.

En Valparaíso, otro candidato publicó un video lamentando no poder participar de un debate en "El informante" (TVN) porque el postulante Leopoldo Méndez no iba a participar. También se ha criticado al actual alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, quien también va a la reelección, por no asistir a debates organizados por dos radios locales. Y en Villa Alemana, la candidata Divka Rojic (RN) no ha asistido a ningún debate político, de varios que se han hecho con los otros postulantes a la alcaldía.

Rojic se justificó diciendo que agradece las invitaciones recibidas, pero que ha "preferido no asistir por el clima de violencia y descalificación que se ha dado en contextos similares con los otros aspirantes al mismo cargo".

Virginia Reginato explicó que ha tenido una campaña "con una agenda colmada de actividades en terreno, de reuniones y encuentros con la comunidad, por lo que me ha sido muy difícil compatibilizar con los requerimientos de los medios de comunicación. Yo prefiero las proposiciones para la ciudad, a las discusiones políticas".

Viñambres manifestó que "la gente quiere escuchar las propuestas y no las críticas de los candidatos. Hoy los debates perdieron toda legitimidad en ese sentido y deberían replantearse. Yo no asistí a algunos porque tuvimos una emergencia y me pidieron estar ahí".

Y en Valparaíso, Leopoldo Méndez aclaró que sí ha participado de algunos debates y encuentros, y que "desde un principio les propusimos a los medios nacionales organizar debates en los cerros, en junta de vecinos, en centros comunitarios. El valor de los debates es que participe el vecino porteño y no queden sólo como un espacio para segmentos reducidos".

La pregunta que cabe hacerse ahora es, si hay varios candidatos que optan por no asistir a estas instancias, ¿son realmente importantes para ellos? El periodista y experto en comunicación política, académico de la escuela de Periodismo PUCV, Claudio Elórtegui, sostiene que los debates son importantes, pero que depende de dónde se realicen. "En Estados Unidos estar en un debate es una prueba de blancura y sirven para demostrar competencia. En Chile no tenemos eso, no asumimos la trascendencia de un debate. Y los candidatos no quieren ir no por poco interés, sino como parte de una estrategia de exponerse lo menos posible porque se sienten en una situación de confort, o bien, en el cálculo estratégico ir a un debate les sale más caro que no ir, que es lo que pasa con los alcaldes que van a la reelección, tienen un electorado seguro que ya los eligió. La gente no los castiga tanto si no van, pero si están y lo hacen mal, pueden perder votos seguros. En el fondo, los debates en Chile podrían tener más impacto en lugares donde los medios sean más influyentes porque se produce el metadebate, el debate del debate, y donde exista un alto nivel de indecisos".

El sociólogo y académico de la UPLA, Sergio Fiedler, coincide en que los que van a reelección evitan exponerse a perder dichos apoyos en un debate, y afirma que "el manejo afectivo parece ser central en los sectores populares; el decir poco pero mostrarse como cercano a la gente, alguien que despierte seguridad y confianza pero sin necesariamente expresar una posición política muy articulada. No importa que no tenga ideas, que no sepa hablar o no haya terminado la enseñanza media. Eso gatilla un estilo de campaña muy conservadora a nivel del discurso, donde se clausuran temas que tiene que ver con la calidad de vida de las personas, donde no hay debate sino la cercanía artificiosa y falsa del contacto puerta a puerta".

Felipe Vergara, experto en marketing político y académico UNAB dice que "los debates son muy importantes, las palomas muestran caras y frases vendedoras, es en los debates dónde los puedes ver en acción, por eso aquellos que van bien en las encuestas y no son hábiles en estos temas, rehúyen de los debates. En la Quinta Región es muy importante saber qué harían los futuros alcaldes -y no sólo sus equipos o programas- sobre sus ciudades. Pero dar vuelta una elección con un debate es muy poco probable, los debates los ven sólo lo interesados. Extrapolando el tema, después de los dos debates entre Clinton y Trump, la intención de voto poco ha cambiado y eso que es un evento que se ve masivamente. Es más bien una confirmación de votos, pues quienes ven el debate son aquellos que están interesados en la elección y hoy eso sólo llega al 40% de los electores.".

Magaly Varas, profesora Periodismo UVM, periodista y doctora (c) en Lingüística, sostiene que muchos evitan los conflictos verbales, y que "los políticos (partidistas) y aquellos que buscan ocupar lugares de representatividad, están cada vez menos conectados con la dimensión social, es decir, están dejando de participar del espacio público porque existe una sensación generalizada de malestar frente a las prácticas demagógicas políticas, que se pueden observar en este tipo de encuentros. Estos candidatos principalmente están llevando sus propuestas, debates y discusiones a instancias digitales porque aparentan ser más controlables. Los votantes quieren ver a sus candidatos comunicarse con ellos, pues ellos anhelan que sus representantes sepan defender públicamente sus posturas y no sólo mediados por un computador".

"La gente quiere escuchar las propuestas y no las críticas de los candidatos. Hoy los debates perdieron toda legitimidad en ese sentido y deberían replantearse"

Mauricio Viñambres, Alcalde Quilpué a reelección"

"No quieren ir no por poco interés, sino para exponerse lo menos posible o porque ir a un debate les sale más caro que no ir, que es lo que pasa con los alcaldes que van a la reelección"

Claudio Elórtegui Periodista y experto, en comunicación"

4 debates se han hecho en Viña del Mar, organizados por la UDLA, la UVM, Radio Festival y la Corporación de Adelanto de Reñaca, a los cuales no ha asistido la actual alcaldesa.

7 debates se han hecho en Valparaíso, organizados por la Masonería, Gerópolis UV, CNN, vecinos de Las Cañas, La Cruz y El Vergel. También hubo dos en la excárcel y otro sobre medioambiente.