Secciones

"Salida de Pacheco para trabajar por Lagos marca fin del Gobierno"

ANÁLISIS. Cientista político Gonzalo Müller calificó el ajuste ministerial como "inentendible".
E-mail Compartir

Paola Passig

"Sacaron al mejor y a la peor", comenta el analista político Gonzalo Müller al evaluar el cambio de gabinete que realizó en la tarde de ayer la Presidenta Michelle Bachelet. Un ajuste que califica como "difícil de entender" y que la Mandataria, por el rostro contrariado que mostró, realizó a contrapelo.

"La ministra Blanco se va sin ningún reproche, pero uno entiende que se va por una acumulación de errores y de horrores, como fueron los casos del Sename, y del Registro Civil y el problema del padrón", señala Müller. Y como corolario, remarca, "Máximo Pacheco se va para ir a trabajar a la campaña de Ricardo Lagos; y de hecho hace el anuncio en el propio salón Montt Varas de La Moneda lo que deja claro que más que estar en el Gobierno es más importante trabajar en la campaña presidencial. O sea, siente que es más importante lo que viene, el futuro. Este Gobierno ya se terminó. Hay una desafección de señales poco claras y por eso cuesta entender este cambio que no deja a nadie conforme, donde no se asumen los errores y donde un equipo político dañado sigue en el Gobierno".

En esta línea el cientista político recalca que de los ministros políticos, dos -Fernández y Eyzaguirre- eran candidatos fijos a abandonar el Gobierno. Muchos especulaban que Pacheco debía asumir la conducción política que está empantanada y tiene paralizado al Gobierno impidiéndole sacar adelante su reformas".

"Se va el mejor y la peor y es difícil entender si la Presidenta tomó una decisión o sólo se rindió ante los hechos", agrega, recalcando que " en general los cambios de gabinete son golpes de timón, señales de autoridad y aquí se notó mucho que fue a contrapelo y tuvo que dejar ir a Blanco porque las críticas eran transversales, incluso en los partidos de la Nueva Mayoría y en el caso de Pacheco, el mejor del gabinete, sintió que es más importante el futuro. O sea, este Gobierno ya terminó. Respecto a si la salida de Blanco junto a otros dos ministros sectoriales tuvo alguna intención de blindaje, advirtió que a su juicio "la ministra Blanco dejó de ser ministra desde la interpelación por el caso de gendarmería y el caso Sename. Esas interpelaciones la habían inhabilitado para cumplir correctamente sus funciones. Y lo del padrón electoral vino a ser como el tiro de gracia".

Ahora, agrega Müller, lo que está en la categoría freak es "cuando Sergio Aguiló saca al amigo y pone a la señora es la señal más grotesca de cuoteo porque en la Izquierda Ciudadana, que es un partido tan chico, al sacar a Víctor Osorio de Bienes Nacionales no les quedaba mucho más que poner a la señora de Aguiló, Nivia Palma. Pero eso es algo que ni siquiera generó preocupación. Tampoco el ministro Osorio era muy visible", subrayó.

Para el cientista político de la Universidad del Desarrollo este cambio es una muestra de debilidad. "A cuatro días de una elección municipal, hacer este cambio es una señal de debilidad importante por parte del Gobierno, porque lo que sí está claro es que es un cambio más de gabinete pero no es el último".

"A cuatro días de una elección, hacer este cambio es una señal de debilidad por parte del Gobierno, porque lo que sí está claro es que este es un cambio más de gabinete, pero no es el último""