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Experto en trabajar con niños difíciles hablará de su experiencia en el Puerto

CULTURA. El francés Serge Boimare estará este martes conversando con Cristián Warnken, ocasión en que se presentará el libro "Héroes lectores. Jóvenes que odiaban leer".
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El profesor francés Serge Boimare llevaba un tiempo ejerciendo, cuando decidió dedicarse a trabajar con niños que presentaban problemas de conducta. No fue fácil, según reconoce en su libro "El niño y el miedo a aprender", pues no encontraba la forma de hacer que los pequeños se quedaran dentro del aula y los pocos que lo hacían tenía que dedicarse a entretenerlos. Esto hasta que encontró un libro de los Hermanos Grimm, pues el relato de los cuentos atrajo a todos los pequeños.

Fue así que se dio cuenta que algo había que cambiar en el sistema educacional. Por ejemplo, los mitos de Hermes y Heracles que expone en el libro "Héroes lectores. Jóvenes que odiaban leer", editado por el sello de la Universidad de Valparaíso y el que vendrá a presentar este martes (18.30 horas) en el Aula Magna de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la misma casa de estudios.

En la ocasión también conversará con Cristián Warnken acerca de cómo trabajar con estos niños.

-¿Cree que el error que hemos cometido como sociedad es creer que todos los niños provienen de condiciones iguales o similares y, por ende, deben leer los mismos libros porque así lo dictan los expertos?

-No es un error, para nada. Los buenos textos son aquellos que lograron transformar en relato las grandes preguntas y las grandes preocupaciones humanas: se dirigen a todos, cualquiera sea su condición social o cultural. En cambio, la manera de presentar esos textos a los alumnos que no han sido suficientemente inciados a la lectura y al uso del lenguaje en familia, deben ser diferentes.

-¿Se hace necesario camibiar los planes de lectura?

-No sólo hay que cambiar los programas de aprendizaje de la lectura para responder a las diferencias socioculturales de los niños, sino también nuestra manera de transmitir el conocimiento. Los jóvenes que salen del colegio sin dominar los saberes básicos (leer, escribir, hablar, calcular) hacen toda su escolaridad con tres "handicaps" mayores que la escuela no trabaja suficientemente. No saben escuchar, no saben hablar, y no saben apoyarse en la reflexión para aprender. Mientras la escuela no tome en cuenta estas dificultades fundamentales y le proponga como altrenativa a los alumnos más desfavorecidos sólo entrenamientos suplementarios para superar sus atrasos, esa escuela continuará a perpetuar las desigualdades sociales.

-¿Qué propone para reducir las desiguldades sociales y culturales?

-Propongo que las clases se inicien cada día y durante toda la escolaridad, con una hora de "alimentación" cultural y de entrenamiento para expresarse oralmente y por escrito. Esas dos actividades deben utlizar la lectura en voz alta de los textos fundamentales de nuestro patrimonio cultural. Es la mejor manera, desde mi punto de vista, de no prolongar la inequidades al interior del colegio. Esta propuesta tiene dos ventajas: permite a los mejores alumnos de ser estimulados y motivados y de mejorar sus perfomances y a los profesores les permite encontrar un verdadero placer en en el enseñar. Eso es esencial cuando uno trabaja con públicos que son refractarios al aprendizaje.

-¿Qué textos son los más favorables para reconciliarse con el aprendizaje?

-Son aquellos textos que ayudan a los niños a colocar en palabras y transformar en relato sus inquietudes, sus miedos y sus emociones excesivas… que los parasitan durante el aprendizaje. Son excelentes trampolines para dar sentido y raíces a los saberes. Yo uso mucho los cuentos, los relatos mitológicos, los textos fundantes de las religiones y las civilzaciones, las novelas inciáticas, las novelas históricas, las fábulas. Después de leer durante años estos textos a los niños y jóvenes con grandes carencias en el plano cultural, me di cuenta que les interesaban y que les ofrecían la posibilidad de poner orden en sus caos interiores que les impiden aprender. Cuando el mundo interior se enriquece y se seguriza, se transforma en un punto de apoyo para el desarrollo del pensamiento.

-En esta edición de la Feria del Libro de Santiago (Filsa 2016) se harán varias actividades relacionadas con libros escritos por Youtubers (jóvenes que se han hecho conocidos por subir videos a la plataforma comentando sus problemas y vivencias). ¿Cree que este tipo de libros podrían ayudar a acercar a los jóvenes a la lectura?

-Todo depende, claro está, de lo que lo que encontraremos en esos libros. Si es sólo una puesta en escena que estimula el voyerismo o la megalomanía como en la telerealidad o si se trata de transformar en relatos las prepocupaciones suficientemente simbolizadas para ir más allá de la pura inmediatez y universalizar esas preocupaciones. En el primer caso, el riesgo es alejar más a los jóvenes de la lectura. Mantegámonos optimistas y esperemos que esos libros responderán a las exigencias de universalización, y así podrán reconciliar a la juventud con el placer de la lectura.