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Vecinos frustran nuevo intento de femicidio en Limache

POLICIAL. Un hombre, que manejaba en estado de ebriedad, chocó seis autos mientras se dirigía al trabajo de su expareja. Dos conductores lo redujeron cuando golpeaba a la joven mujer.
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Cristián Rodríguez F.

Por segunda vez en menos de dos meses, un intento de femicidio sacude la tranquilidad que caracteriza a la comuna de Limache. Esta vez, un joven estudiante identificado como Diego Arturo González Seguel (22) atacó vilentamente a su expolola, Camila Gaete Larraín (19), y sólo una oportuna detención ciudadana frenó su acción.

De acuerdo a lo señalado por el Ministerio Público y Carabineros, a eso de las 21:30 de este sábado el joven de Peñablanca se encontraba manejando una camioneta en evidente estado de ebriedad. Mientras conducía por calle Independencia, impactó a dos vehículos que se encontraban detenidos por una luz roja. Luego, chocó a otros cuatro automóviles que estaban estacionados a un costado de la avenida.

Como González se dio a la fuga en ambas ocasiones, los dos conductores que fueron colisionados en primera instancia iniciaron una persecución para dar con su paradero, la que terminó en una panadería de nombre "La Chacra", ubicada en calle República esquina Jofré.

En ese local trabaja su expareja, a quien González fue a buscar con la intención de darle muerte, según el relato de testigos y el de la propia víctima. "(...) Sólo pude correr hacia el baño para esconderme, mientras él gritaba 'dónde estás escondida, te voy a matar'", publicó ayer la joven en su cuenta personal de Facebook.

Diego González llevaba varias horas bebiendo alcohol antes de que comenzara a conducir, lo que habría incidido en su violenta manera de actuar. Además, la Fiscalía aseguró que durante todo el día estuvo acosando telefónicamente a la joven.

Si bien ambos llevaban una relación de cinco años, durante su declaración la mujer le indicó a personal de Carabineros que había terminado con el joven el mes pasado. "El imputado no habría aceptado esta ruptura de relación", dijo el fiscal adjunto de Limache, Juan Emilio Gatica.

El nuevo intento de femicidio en Limache se suma al ocurrido el pasado 20 de agosto, cuando un sujeto de 53 años llegó al domicilio de su expareja portando un bidón de parafina en su mano. Sin embargo, y tras instar a que la mujera saliera del hogar, el hombre se enfrentó con la actual pareja. Tras el forcejeo, ambos se derramaron parte del combustible en sus cuerpos, el que fue encendido por la expareja, provocando que los dos fallecieran calcinados.

Una vez que los conductores dieron con el paradero del vehículo que manejaba González, ingresaron a la panadería y se percataron de que el joven llevaba en sus manos una especie de hacha, con la que intentó agredir en reiteradas ocasiones a su expareja y a otra vendedora del local, la que logró arrancar una vez que el sujeto irrumpió en el establecimiento.

Según el relato de la víctima, en el momento en que el sujeto ingresó al local ella se logró refugiar en uno de los baños: "mientras estaba escondida, sin poder salir, sólo atiné a abrir la puerta para observar la situación y ver qué era lo que podía hacer. Cuando abro la puerta, Diego estaba ya al frente mío con un martillo en la mano gritándome 'maraca c... te voy a matar", agregó la joven en su testimonio, a la vez que describió el arma que llevaba su expareja como "un martillo de fierro entero, con puntas... parecía un martillo de mina".

En el mismo relato que publicó en su cuenta de Facebook, la víctima agregó que González "me pegó en el brazo con el martillo hasta botarme. Yo le afirmé con fuerza el brazo donde tenía el martillo para impedir que me matara. Lo sostuve fuertemente mientras él me pegaba combos en el cráneo, en la frente y en la nariz, hasta reventarmela".

Justamente, durante la jornada de este domingo el subcomisario de la Tercera Comisaría de Limache, capitán Patricio Garrido, confirmó que la mujer fue trasladada hasta un centro asistencial donde se le diagnosticó fractura nasal. Luego fue dada de alta y prestó declaración a Carabineros, para finalmente trasladarse a su hogar.

Mientras el agresor golpeaba a su expareja a la salida del baño de la panadería, los dos conductores que lo perseguían lo redujeron y lo encerraron en la misma habitación donde minutos antes se encontraba la mujer.

Sin embargo, el sujeto -en su enajenado estado de violencia y aún bajo la influencia del alcohol- comenzó a romper las cañerías y válvulas de gas que había en el interior "con la finalidad de hacer explotar el sector", indicaron algunos vecinos del local.

Por lo mismo, los civiles decidieron amarrarlo con una soga en pies y manos hasta que llegaran los efectivos policiales, quienes se presentaron en la panadería minutos después de los hechos acontecidos y lograron detener al agresor.

Finalmente, fue trasladado hasta el Hospital Santo Tomás de Limache para que constatara sus lesiones y se le practicara la alcoholemia de rigor. No obstante, el personal médico no pudo realizarle esos procedimientos ante la resistencia que opuso González. Incluso, se dio a conocer que tampoco firmó el acta de Carabineros donde confirma que le leyeron sus derechos al ser detenido.

Los anteriores antecedentes fueron expuestos por la Fiscalía durante la audiencia de formalización realizada en la mañana de ayer.

Allí, la magistrado dispuso ampliar la detención hasta el próximo miércoles 2 de noviembre producto de que aún se mantenía bajo la influencia del alcohol, y en estado de shock según alegó su defensa.

De hecho, durante la audiencia, en la que estuvieron sus padres, el imputado aseguró que no recordaba las circunstancias en las cuales fue detenido, y su abogado, el defensor jefe de Quillota, Patricio Jiménez, agregó que "él se recuerda bastante poco".

Tras la audiencia, el fiscal Gatica justificó la ampliación de plazo "debido a la cantidad de delitos y la complejidad de los mismos". Estos serían manejo en estado de ebriedad con daños, huir del lugar del accidente sin dar cuenta a la policía, negarse a la alcoholemia y, principalmente, un eventual femicidio (homicidio) frustrado en contra de su antigua pareja.

"El delito más grave es la agresión que recibe su expolola. Lo que queremos dilucidar es si estamos en presencia de sólo un delito de lesiones, menos graves o graves, o definitivamente el ánimo del imputado era matar a esta persona y se frustró gracias al accionar de civiles. Pero es una multiplicidad de delitos, de diversa gravedad, que entendemos que ameritaba la ampliación de la detención", dijo el fiscal Gatica.

Mientras que el defensor del imputado acotó que "él está en estado de shock después de lo ocurrido, por tanto no estaba en condiciones de escuchar un hecho tan complejo como el ocurrido".

Comentó, además, que permanecerá en la sección de detenidos de la Cárcel de Limache hasta el miércoles, agregando que su irreprochable conducta anterior podría ser una atenuante para solicitar su libertad mientras dure la investigación.

Justamente, de convencerse de que se trató de un homicidio frustrado, el Ministerio Público solicitará este miércoles la cautelar de prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad.

En cuanto a las penas, sólo por el intento de femicidio el agresor arriesga hasta diez años y un día de prisión. Mientras que por conducir en estado de ebriedad y provocar daños a teceros las sanciones van desde los 61 a los 540 días, además de las multas que enfrentará por no respetar las señaléticas de tránsito y no permitir que se le practicara la alcoholemia.

Frente a la grave situación, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), Waleska Castillo, sostuvo que "estamos tomando contacto con la familia para ponernos a su disposición, ya sea a través del apoyo psicológico o con representación jurídica. Condenamos este hecho de violencia contra una mujer joven y no vamos a permitir que estas situaciones vuelvan a ocurrir".

El llamado del servicio también apunta a que las mujeres denuncien cuando comienzan a ser violentadas, tanto física como psicológicamente. En este caso, la adolescente reconoció en su relato que la relación que mantenía con el imputado era violenta desde hace un tiempo, pero que no lo denunció.

"Él venía a matarme. Quería acabar con mi vida porque yo decidí no estar con él hace un mes. Durante este mes él me acosó, me buscó e insistió en volver conmigo, cosa que nunca permití. Diego ya había sido violento conmigo antes, yo callé (...)", dijo la víctima.

Camila Gaete agregó: "quiero expresar que no estoy sola en esta lucha. Voy a continuar con mi denuncia. Y advierto que Diego Arturo González Seguel tiene la personalidad de un asesino, cometió femicidio frustrado, él intentó matarme y eso no puede volver a suceder"

"Me voy a mantener fuerte y valiente. Todo lo que se venga no puede ser peor a lo que ya pasó. Este proceso será de sanación y justicia. Arriba los que luchan!", escribió la joven, junto con agregar dos fotos en las que deja en evidencia los golpes que recibió en su rostro. -

"Queremos dilucidar si estamos ante un delito de lesiones, o definitivamente el ánimo del imputado era matar a esta persona"

Juan Emilio Gatica, Fiscal Adjunto de Limache"

"Él está en estado de shock después de lo ocurrido, por tanto no estaba en condiciones de escuchar un hecho tan complejo"

Patricio Jiménez, Abogado defensor del imputado"

Dos intentos de femicidio en 2016

Una de las vecinas de la panadería, quien prefirió no entregar su nombre por miedo a represalias, aseguró que lo sucedido en Limache no es habitual. "Por acá no ocurre esto. La comuna es bastante tranquila y los asaltos que hay son provocados por ladrones que vienen de otras partes. Pero no estamos acostumbrados a esto", afirmó la vecina, quien dijo recordar el intento de femicidio de agosto, que ocurrió a pocas cuadras de la panadería. Además, la mujer rememoró lo sucedido en noviembre pasado, cuando dos jóvenes fueron asesinados en una "quitada" de drogas.