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ENTREVISTA. Edgardo González, el alcalde más joven de Chile:

"La gente quiere un recambio y anda buscando nuevos rostros en quienes creer"

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Paola Passig

Si en Valparaíso se produjo un fenómeno electoral que los expertos aún no logran diseccionar del todo, con la aplastante victoria de Jorge Sharp, en Llay Llay hubo otro hito político: con 29 años Edgardo González Arancibia (PDC) se transformó en el alcalde electo más joven del país. Pero, además ostenta otro "título" nada menor al obtener la primera mayoría nacional con más de un 86% de las preferencias. De esta forma González, quien el año pasado fue seleccionado por la Fundación Piensa entre los 33 líderes regionales sub30, dará continuidad a la Nueva Mayoría al reemplazar al alcalde Mario Marillanca, también DC, quien decidió no ir a la reelección.

-¿Qué se siente haber obtenido la primera mayoría nacional con un 86% de los votos?

-Contento por haber cumplido el primer objetivo que era ser alcalde, y lo de ser primera mayoría nacional, es un motivo de orgullo, pero lo tomo con tranquilidad porque, si bien por un lado entiendo que es una muestra de confianza importante, también trae aparejada una gran responsabilidad.

-¿A qué atribuye este apoyo?

-Creo que influyó el trabajo que he hecho como concejal en estos cuatro años. Me he dedicado a trabajar en esto en un 100%. Me he preocupado de hacer proyectos, de atender a los vecinos, como abogado he atendido en forma gratuita, a los vecinos los orientaba, los ayudaba a hacer sus trámites. Y lo hice desde el inicio, cuando ni siquiera pensaba en postularme como alcalde. Creo que ese trabajo previo en terreno me ayudó a obtener este apoyo.

-¿Se está produciendo un recambio generacional?

-La comunidad en general tiene la necesidad de querer cambiar los rostros que están participando en política. Quizás por la percepción que ellos tienen de la élite y de los que han ocupado puestos de poder en los últimos 30 años... Entonces, se requiere un recambio debido a esta falta de confianza que estas mismas personas han generado y la gente anda buscando nuevos rostros en quienes creer.

-Le pregunto porque está usted con 29 años, Sharp con 31 y varios más bajo la barrera de los 35. ¿Es el tiempo de los jóvenes?

-Sí, este es nuestro momento. Hubo una generación, sobre todo en los '90 y también en el 2000, que perdió su oportunidad de participar porque no la dejaron, porque la generación que la precedía se mantuvo en el poder. Hoy es el momento del recambio que coincide con la falta de confianza que tiene la gente por los políticos tradicionales. La nueva generación, además, ha tenido la oportunidad de capacitarse, y cumple con la exigencia de la comunidad de que las autoridades sean preparadas. O sea, tenemos juventud y preparación.

-¿Qué le parece el triunfo de Sharp? ¿Cómo lo explica?

-Él aprovechó su oportunidad y estuvo en el momento indicado ante otros dos candidatos que no estuvieron a la altura. Entonces fue algo así como "a río revuelto ganancia de pescadores". Él se mostró como un candidato bastante serio, bien preparado, con una impronta renovadora. La gente optó y dijo "probemos con esta persona que no es del establishment, que viene del mundo ciudadano", y optaron por confiar. Ahora, Jorge tiene el desafío de pasar desde la protesta a la propuesta. Siento que es fácil criticar, pero lo difícil es construir.

-¿Ese será su gran desafío?

-Él tiene una crítica político social justificada, no es descabellada o destructiva. Pero claramente no es lo mismo pasar de la crítica a construir políticas públicas. Ellos tienen la oportunidad de demostrar que sí pueden.

-A propósito de "otra cosa es con guitarra", usted también es muy joven…

-Sí, lo sé, es un desafío grande, pero a diferencia de Sharp yo ya tengo cuatro años de experiencia como concejal, trabajé como abogado en la Municipalidad de San Felipe, fui abogado regional del Servicio Nacional de la Mujer, fui director subrogante. Obviamente tengo mucho que aprender, no creo sabérmelas todas, pero sí siento que tengo experiencia en el mundo público como para dirigir bien el municipio.

-¿Se puede proyectar esta tendencia ciudadana y juvenil a nivel parlamentario o presidencial?

-A ver, más allá de las figuras, lo que la gente está buscando son autoridades o políticos que sean capaces de ponerse en su lugar. Independientemente de si tienen 20, 40 o 60 años. Tenemos el caso de Luis Mella, que sigue siendo un alcalde muy, muy votado. O sea, esto va más allá de ser joven, tiene que ver con lo que la gente está esperando de nuestras autoridades.

-¿Por qué usó tan poca imagen de la DC en su publicidad de campaña?

-Bueno, las palomas que yo usé no tenían el logo de la DC por un tema de diseño, pero en ningún caso oculté mi militancia. De hecho, los volantes que repartí sí decían que era DC.

-Como militante DC, ¿qué le parece el congelamiento de relaciones con el Gobierno?

-Es una crítica que comparto. Mi posición es de centroizquierda y estoy de acuerdo con el contenido programático del Gobierno. Pero también tengo críticas a la forma y a la conducción política, a la gestión pública que ha desarrollado La Moneda. Entonces, este tipo de crítica la comparto, pero en ningún caso puede significar que la DC se vaya a ir de la Nueva Mayoría o que no nos sentimos parte del conglomerado, porque sí nos sentimos parte. Es una crítica a la conducción política del Gobierno y no respecto del contenido programático.

-El abogado y columnista Jorge Navarrete señala que se trata de una crisis que tiene que ver más con Freud y menos con Marx. ¿Comparte este punto de vista?

-Claro, va en el mismo sentido. Esta crisis tiene que ver con la forma, con que la DC se ha sentida pasada a llevar. No con nuestro domicilio político.

-Pero este golpe de mesa ¿tiene que ver con necesidad de dar una señal identitaria?

-Creo que era el momento de hacerlo porque estamos ad portas de definir una candidatura presidencial como conglomerado y definir un programa de Gobierno para el próximo periodo en el caso que sigamos en La Moneda. Era el momento de fijar posiciones. Pero es una protesta en cuanto a la conducción, no en cuanto a seguir siendo parte de la Nueva Mayoría, porque eso es indiscutible.

-¿La DC debe llevar candidato propio?

-La definición del candidato propio se tomará en enero y creo que si somos parte de un conglomerado debiéramos definir un candidato presidencial dentro de una primaria.

-¿Ignacio Walker le parece una buena carta de la DC o hay otras alternativas?

-Creo que Walker es la única figura presidencial que tenemos más configurada. Ahora, a mí en lo personal, me gusta Carolina Goic aunque creo que su proyección es a cuatro años más. Estaría 100% dispuesto a apoyarla, pero creo que ella misma entiende que este no es su momento.

-¿Cuáles son los desafíos de Llay Llay?

-En cuanto al fondo de lo que se necesita tenemos temas de espacios públicos, de cultura, de deporte, de seguridad pública, de capacitación y empleo que el municipio tiene que trabajar. Lo que me motivó a competir fue justamente eso, que era hora de un recambio en la forma de administrar el municipio; sin ser totalmente crítico y entendiendo que se cumple un ciclo con aspectos positivos y negativos, era hora de un cambio que la comunidad estaba pidiendo. En la campaña desarrollé una forma de gestión con mucho trabajo en terreno y empatía.

-¿Hay algún proyecto emblemático pendiente?

-Está pendiente el desarrollo sanitario, los alcantarillados en el sector rural, que si bien se inició en esta administración, todavía está pendiente más del 50%; está la casa de la cultura que es un anhelo de años de la comunidad, la recuperación de espacios públicos que están abandonados. También hay sectores muy estigmatizados por el tema del microtráfico que hay que abordar con un trabajo comunitario.

"Sharp aprovechó su oportunidad y estuvo en el momento indicado ante dos candidatos que no estuvieron a la altura. Entonces fue algo así como 'a río revuelto ganancia de pescadores'"."

"Creo que Walker es la única figura presidencial que tenemos más configurada. Ahora, a mí en lo personal, me gusta Carolina Goic aunque creo que su proyección es a cuatro años más""

" Este es nuestro momento. Hubo una generación, sobre todo en los '90 y en el 2000, que perdió su oportunidad de participar porque no la dejaron, porque la generación que la precedía se mantuvo en el poder ""