El contador
Christian Wolff (Ben Affleck) es un contable y genio matemático, un hombre extremadamente tranquilo, obsesivo con el orden y con mucha más afinidad con los números que con las personas. Sin embargo, él lleva una vida oculta: es un asesino despiadado por las noches. La película ha tenido críticas tibias o simplemente malas de parte de expertos, que coinciden en que tiene un buen arranque, pero se debilita hacia el final.