Centros del Sename cuestionan que en nuevas exigencias no se considere aumentar recursos
DEBATE. Tres hogares colaborativos de la región valoraron las nuevas medidas, aunque discreparon de su implementación debido a los costos.
El Servicio Nacional de Menores (Sename) puso en marcha una serie de nuevos requerimientos técnicos para el funcionamiento de sus organismos colaboradores (privados). Desde mediados de este año, durante los procesos de licitación se decidió elevar las exigencias para todos los centros de protección que postulan al cuidado de menores.
Las nuevas demandas apuntan a que los hogares cuenten con una manipuladora de alimentos a cargo de la cocina, auxiliares de aseo, secretarias o administrativos a jornada completa y un estafeta encargado de los trámites durante los fines de semana. También se exigirán baños diferenciados por edades, computadores, sistemas de refrigeración para las residencias con más de 20 menores, además de bodegas y equipos recreativos, como televisores y juegos, en un correcto estado.
Y si bien las exigencias buscan el mejoramiento de los centros, diferentes hogares privados de la Región de Valparaíso cuestionaron que los nuevos requisitos no consideren un aumento de la subvención.
El director del Refugio de Cristo, padre Enrique Opaso, señaló que "todo aumento de servicio que podamos otorgar es bienvenido. Sin embargo, calificó como "curioso" que dichos aumentos no vayan en la línea de un alza de recursos.
Según detalló el sacerdote, el Refugio de Cristo mantiene un presupuesto mensual cercano a los $160 millones, sin embargo, de ellos sólo un 48% son aportados por el Sename.
"Hemos indicado que la subvención no alcanza ni siquiera para pagar los sueldo. Para los hogares más pequeños se hace inviable hacer estas modificaciones estructurales. Y lo que tendrían que hacer es cerrar", dijo el director, quien lamentó que las exigencias no apunten al ámbito de la salud.
Vence subvención
Quienes también alzaron la voz ante las nuevas exigencias fueron los centros Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, de Viña del Mar, y el Pequeño Cottolengo, de Quintero.
En este último, la directora de proyecto del hogar, Mónica Vera, comentó que los recursos estatales "no alcanzan a llegar al 40%". "La subvención no se condice con los estándares de calidad que se nos exige y lo que realmente requiere un niño en situación de discapacidad", dijo la profesional.
Además, agregó que la subvención tiene una vigencia hasta el 30 de noviembre de este año, pero que el servicio les planteó la posibilidad de subsidiar sólo a los menores de 18 años. "El centro atiende a 31 personas. De ellos 10 son menores y el resto mayores de 18. Si fuese así no podríamos funcionar más. No nos daría económicamente", sostuvo Vera.
Misma situación que enfrenta el Sanatorio Marítimo. Su gerente, Andrés Pinto, dijo que "este mes termina el convenio y tenemos muy poca información de cómo renovarlo". Cabe recordar que la variación de los recursos está establecido en la Ley 20.032, por lo que no es facultad del Sename aumentar los aportes.
"Los parlamentarios tienen en sus manos hacer un cambio. Si se modifica la Ley, aumentan los recursos", agregó el gerente del Sanatorio Marítimo.
"Para los hogares más pequeños se hace inviable hacer estas modificaciones. Y lo que tendrían que hacer es cerrar"
Padre Enrique Opaso, Director del Refugio de Cristo"