Las elecciones generales en Nicaragua, en las que el Presidente Daniel Ortega aspira a su tercera reelección consecutiva, se iniciaron con sondeos que auguran un triunfo con más del 50% de los votos, de un total de 3.8 millones de electores. Sin embargo, la legitimidad del proceso fue cuestionada debido a los movimientos del oficialismo para debilitar a los partidos de oposición, muchos de los cuales quedaron fuera del parlamento.
Ahoras de saber quién será el próximo Presidente de Estados Unidos, los sondeos dan a la candidata demócrata, Hillary Clinton, una ventaja de entre el 3% y 5% sobre el republicano Donald Trump.
Pese al recorte considerable de la ventaja que Clinton ostentaba la semana pasada, Trump sigue sin ser capaz de superar su techo del 43%, situación que reafirma la teoría de que el magnate no está conquistando el voto indeciso.
Una encuesta publicada ayer y realizada entre los días 1 y 4 de noviembre, por el Washington Post y ABC News, da a Trump un 43% de intención de voto, frente al 48% de Clinton.
Por su parte, la revista Político y la consultora Morning Consult sitúan el apoyo del abanderado republicano en el 42% y el de la representante demócrata en 45%, a nivel nacional, según el sondeo conjunto realizado entre viernes y sábado.
Otra encuesta publicada ayer y realizada conjuntamente entre Wall Street Journal y NBC News, muestra un apoyo del 44% para Clinton y el 40% para Trump.
En tanto, la media de las principales encuestas realizada por RealClearPolitics, que tiene en cuenta a los candidatos de los partidos minoritarios de los libertarios y verdes, sitúa el apoyo a Clinton en 44,9% y el de Trump en el 42,7%.
Los números concluyen queTrump no ha podido, en casi todas las encuestas, superar el 44% de intención de voto, lo que muestra su incapacidad de superar su núcleo de incondicionales y de republicanos que no desean a Clinton en la Casa Blanca, pese a no simpatizar con las ideas y el comportamiento de magnate inmobiliario.
Los datos a nivel nacional, a pesar de que no representan el peso específico de cada estado en el sistema electoral estadounidense, son un indicador de cómo evoluciona el conjunto del país, e indican que los indecisos no están poniéndose del lado de Trump.
En tanto, Hillary Clinton cuenta con ventaja en los estados suficientes para ganar a Donald Trump, ya que el mapa electoral se le ha complicado en las últimas dos semanas.
Por esto, Associated Press ahora considera a Nuevo Hampshire un estado de tendencia incierta, a pesar de su tradición demócrata.
Asimismo, Arizona y Iowa, antes de tendencia incierta, ahora son considerados inclinados hacia los republicanos, y Virginia pasó de ser fuertemente demócrata a moderada.
Este análisis, según la agencia, se basó en encuestas, tendencias electorales, cambios demográficos y estrategias de campaña por anuncios, viajes en el lugar y equipos apostados allí.
De esta forma, entre los estados donde triunfaría el voto demócrata sólidamente está California, Nuevo México, Hawaii y Nueva York; mientras que en la contraparte figurarían Arkansas, Indiana, Dakota del Norte y Kentucky.
es el promedio de sufragios que podría obtener Trump, según Real Clear Politics. 42,7%
de los votos 3%
Christopher Kohlhepp, de 45 años, fue detenido por mantener a una mujer encadenada al interior de un contenedor metálico en su propiedad, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Luego, en el interrogatorio policial, confesó ser el autor de siete asesinatos cometidos en la última década. Entre los hechos, figura la muerte de cuatro personas en una tienda de motocicletas en 2003, crimen que permanecía sin resolver.
Las fuerzas iraquíes se situaron ayer a cuatro kilómetros de la entrada sur de Mosul, tras arrebatar dos destacadas poblaciones al grupo yihadista Estado Islámico (EI), que perpetró dos atentados en la provincia de Saladino. Después, los militares eliminaron las bombas y trampas colocadas por los yihadistas, para devolver la seguridad a la zona pensando en la reconstrucción y el retorno de la población civil.
Negociar un "brexit" "al completo", a pesar del dictamen del Tribunal Supremo que obliga a pedir autorización al Parlamento antes de iniciar el proceso, sería la estrategia de la Primera Ministra británica, Theresa May, según publicó ayer en un artículo "The Sunday Telegraph".
Por su parte, en "The Sunday Mirror", el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, avisó de que su formación no apoyará la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa -lo que iniciaría los dos años de negociaciones con Bruselas- si May no garantiza que negociará acceso al mercado único y preservará los derechos laborales.
En su escrito, la jefa del Gobierno conservador explica que "el Parlamento aprobó poner en manos del pueblo británico la decisión sobre nuestra pertenencia a la Unión Europea. El pueblo eligió, y lo hizo decisivamente. Es la responsabilidad del Gobierno realizar el trabajo y ejecutar sus instrucciones al completo".
La dirigente, que fue elegida por su partido para liderar un Gobierno de unidad, agregó que "deberíamos concentrarnos en cómo podemos unirnos como país para sacar el máximo provecho de esta gran oportunidad nacional y forjar un futuro global audaz y confiado para el Reino Unido".
En paralelo, en el tabloide laborista "The Sunday Mirror", Corbyn adviertió que su partido bloqueará la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa a no ser que el Gobierno acepte cuatro "condiciones básicas": negociar el acceso al mercado único, preservar los derechos laborales, garantizar los derechos de los consumidores y el medioambiente; y el compromiso de destinar fondos a compensar cualquier inversión europea perdida por el 'brexit'", sostuvo el dirigente opositor.