"Es un mito que no tiene nada de verdad"
Mariella Valdés
Secretaria municipal de Valparaíso descarta que alcalde electo, Jorge Sharp, le haya ofrecido ser administradora municipal
"Él (Ricardo Lagos) está dispuesto a ir a primarias"
Fulvio Rossi
Senador DC
Tras fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago se pone en riesgo la continuidad del funcionamiento del Casino Municipal de Viña del Mar en su tradicional sede de avenida San Martín. La resolución acoge un recurso de protección interpuesto por una empresa que opera el casino, también municipal, de Puerto Natales ante las bases de licitación de los siete establecimientos municipales del país, entre ellos el viñamarino.
Las bases, de acuerdo a la Ley 19.995 de 2005, fueron fijadas por la Superintendencia de Casinos de Juego, SCJ, y en ellas, entre otras materias se establece que los eventuales nuevos concesionarios mantendrían el 80% del personal actual de esos establecimientos con las mismas remuneraciones; deberían comenzar a operar el 1 de enero de 2018 y deberían funcionar en el edificio municipal existente, en Viña del Mar, en el actual que data de 1930. El fallo judicial dejó sin efecto estos tres puntos con lo cual un posible nuevo concesionario en la Ciudad Jardín podría operar en otro punto de la comuna con otro local.
En lo inmediato tanto la Municipalidad como dirigentes del comercio local expresaron su rechazo a esta posibilidad, pues se perdería el sentido del actual recinto y la fuerza de un polo turístico cuyo corazón es precisamente el Casino. Las quejas se justifican y la Municipalidad apelará ante la Corte Suprema. Con mentalidad perdedora algunos buscan nuevos destinos para el tradicional edificio.
Pero el problema va más allá del edificio. Está en aquella ley del año 2005 que quitó a la Municipalidad viñamarina su potestad sobre el Casino, que data del año 1928: ya no puede fijar las bases de concesión, lo hace la SCJ, ni tampoco decide a quién entrega esa concesión. Decide un organismo centralizado, de Gobierno, sujeto a las contingencias políticas.
Están en juego, además, por decisiones que ya no se tomarán localmente, los ingresos, algo clave para la ciudad y que con luces y sombras ha sido crucial en su desarrollo.
¿Si la Municipalidad tiene facultades sobre materias de mucha importancia y elevados montos, por qué no puede decidir sobre algo que es la esencia de su patrimonio?
Y estas consideraciones son extensivas a las otras seis comunas titulares de casinos municipales como Viña del Mar, limitadas por una disposición claramente centralista.
Una actividad como el juego de azar debe ser controlada y transparente, la privada y la municipal. Pero sin llegar a extremos que derivan, como hoy ocurre, en riesgos para el patrimonio local y los ingresos de la ciudad.
¿Es posible una prolija reforma legal que termine con esas incertidumbres presentes y futuras que afectan a siete comunas del país?
En estos días hemos vivido dos eventos de gran significación y que han tenido en común a jóvenes, aun cuando los desenlaces sean muy distintos. Me refiero, por una parte, a la elección del joven alcalde por Valparaíso Jorge Sharp que logra un aplastante triunfo superando a los dos grandes bloques de la política nacional y por otro, a la trágica muerte de 2 jóvenes universitarios en el cerro Provincia; Vicente Charpentier y Joaquín Castillo.
Los tres quisieron alcanzas la cima y sólo uno lo logró con éxito, los otros dos quedaron en el camino.
Es cierto que la conquista de grandes desafíos es muy propia de la juventud. Es la sabia que renueva nuestra conciencia, son dueños de los sueños que nos motivan a alcanzar nuevos horizontes, es la fuerza que lucha por lo imposible. Sin duda alguna que estas motivaciones embargaron a los tres.
Por una parte, estos anhelos se han visto reflejados en el gran triunfo electoral del joven abogado. Muy pocos creíamos en ello y menos que fuera tan arrollador. Pero junto a otros jóvenes profesionales, que conforman el espacio ciudadano La Matriz, se la jugaron para darle una nueva cara a Valparaíso que tanto lo necesita. El proyecto no es de una persona, sino de un colectivo que escucha las opiniones de la gente y concuerdan un camino a seguir.
Mientras tanto, Vicente y Joaquín emprendían una cumbre muy conocida por uno de ellos, con vestimenta deportiva y algo de agua. En el camino las condiciones climáticas fueron cambiando, personas con experiencia en el tema le señalaron que bajaran porque se podría tornar peligroso. Sin embargo, perseveraron en su desafío. El resultado es de todos conocido, no llegaron al lugar y perecieron en el intento.
Estos jóvenes, de gran capacidad física y brillantes alumnos de Ingeniería, no escucharon los concejos de la experiencia y prefirieron creer en sus capacidades para superar los condicionamientos externos. Fue la excesiva confianza y la soberbia propia de la juventud, que les jugó una muy mala pasada.
En cierto, en la juventud uno se cree capaz de todo y confía sólo en sus fuerzas. Que lo que ayer no se hiso, se debe sólo a la incapacidad de las generaciones anteriores. No hay mucha disposición a escuchar a sus padres, a personas adultas, o simplemente a otros que, desde su experiencia, madre de todas las ciencias, son capaces de mostrarle caminos distintos, de señalar la multiplicidad de factores que originan un fenómeno o que influyen o afectan en una decisión.
En definitiva, jóvenes y adultos, al creernos, poseedores de la verdad, por muy inteligente que seamos, terminamos sucumbiendo en el camino de la vida.
En estas dos historias, que se dan al mismo tiempo, pero con un distinto final, Dios nos está enseñando a todos, que por algo nos entregó dos oídos y una boca, para que en definitiva escuchemos el doble de lo que hablamos o decimos.
Patricio Young M.
Asistente social, magíster en Sociología
Varado, frente a los almacenes fiscales está uno de los botes a vapor que trajo el buque "Valdivia". La embarcación tiene los fondos hechos pedazos por haber sido arrastrado por las piedras. Ello, sin duda, porque la persona a cargo no instruyó a los peones, soldados o marineros, sobre el correcto modo del traslado.
Durante 2 días ha permanecido en este puerto el primer barco-cisterna que llega a Valparaíso: el vapor "Cordelia", cargado con petróleo para la Casa Duncan Fox y Compañía. Inicia esta nave una línea de navegación permanente, trayendo combustible líquido, cuyo creciente uso en la industria hace pensar que sustituirá al carbón en el futuro.
El Intendente de la Provincia, Enrique Vicente, envío ayer una carta al presidente de la Junta de Vecinos de la Isla Robinson Crusoe, Reinaldo Green Rojas, para expresarle que activará las gestiones destinadas a la terminación de la cancha aérea en dicha isla y la instalación de vuelos regulares con el continente.