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ENTREVISTA. Pablo Lorenzini, diputado (DC) y miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara:

"La plata está y no se puede perder porque reajuste para el sector público tiene que haber sí o sí"

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Paola Passig

"La culpa de que el veto se cayera no es del PC; son responsabilidades compartidas del Gobierno, los partidos, los parlamentarios, los dirigentes", sentencia el diputado y miembro de la Comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini, al pasar revista a uno de los episodios más bochornosos que ha debido enfrentar el Gobierno luego que, por primera vez en la historia, no lograra sacar adelante la propuesta de reajuste para el sector público.

El legislador, quien ha presidido Hacienda en varias oportunidades, aclara que lo que faltó fue diálogo y mayor coordinación del ala política de La Moneda.

- ¿Es factible que el Gobierno envíe un nuevo proyecto de reajuste para el sector público?

- Sí, tiene asidero. Conversábamos con el ministro de Hacienda y los recursos para el reajuste, que son mil 600 millones de dólares, ya están asignados. Entonces, claro, haciendo unos cuantos ajustes, como subir el guarismo y bajar algunos bonos, o sea, buscando otra fórmula distinta, todo es conversable. No es que uno esté negativo. Queremos que salga humo blanco, que se termine el paro, pero también hay que hacer un esfuerzo.

- El presidente de la Cámara de Diputados propuso entregar cuatro bonos trimestrales que den un monto total similar al monto comprometido. ¿Qué le parece?

-Sí, es una posibilidad. No sé si los montos cuadran o no -habrá que sumar o restar-, pero ciertamente es una alternativa interesante. Hay que buscar una fórmula más razonable enfocada en los que menos ganan. Aquí la creatividad es válida en la medida que el sector público reciba su reajuste y terminemos el año con otro enfoque. Entonces, es absolutamente viable conversar el tema.

- O sea, ¿aún hay tiempo para buscar una salida a este impasse en que se transformó el debate por el reajuste?

- Sí. Las platas están. En el debate hay que anteponer la tranquilidad ciudadana y hay que buscar una fórmula, quizás no tan expectante, pero hay que buscar una manera de salir de esto sin lugar a dudas.

- Los parlamentarios de la Nueva Mayoría que votaron en contra señalan que un reajuste de 3,5 para arriba es una cifra razonable. ¿Es así?

- Sí, sin lugar a dudas es una cifra tranquilizadora. Evidencia un esfuerzo. Habrá que ver.

- Diputado, ¿por qué se perdió el veto? Se señala que no se consensuó lo necesario antes de ingresarlo...

- Aquí el problema es político, no económico. El ministro Rodrigo Valdés dio sus cifras y explicaciones, pero luego se transformó en un tema político. Y está bien, se habló el lunes en la noche en La Moneda con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, pero al final somos los parlamentarios los que votamos. Entonces, de alguna manera, faltó diálogo con las bancadas. De hecho, lo conversamos al otro día de la reunión de los presidentes de partidos en La Moneda y en la bancada del PDC estábamos mitad y mitad, y por eso se dio libertad de acción. Por todo esto queda en evidencia que faltó presión del ala política del Gobierno más que del ala financiera.

- Justamente las críticas apuntan a la falta de diseño y coordinación del gabinete político.

-Sí, faltó coordinación e interacción porque la reunión fue en la noche del lunes y lo ingresaron el martes. Por último, debieron esperar un par de días para haber sociabilizado la propuesta con los diputados. Pero se tomó una decisión el lunes y nos enteramos cuando el proyecto ya estaba encima.

- El apuro jugó en contra.

- Sí. Además, le planteamos que para qué legislábamos el reajuste en forma simultánea con presupuesto. Y si teníamos tiempo, por qué no terminábamos con presupuesto y después veíamos el reajuste. La otra opción, y que la volví a retirar al ministro, es por qué no se planifica un reajuste del sector público a cuatro años porque el próximo años vamos a estar con el mismo tema en plena segunda vuelta. Todo se hizo en buena onda, pero no nos escucharon mucho.

- Los dardos están ahora apuntando al PC por haber votado en bloque contra la propuesta del Gobierno. ¿Qué opina?

- Ellos toman su determinación. Son parlamentarios. Y las culpas son compartidas. Son del Gobierno, de los partidos, de los parlamentarios y de los dirigentes. Faltó una interconexión que no se hizo, pero cargarle la mano a uno u otro, no me parece. Las responsabilidades son compartidas.

- ¿Entonces, reajuste habrá sí o sí?

- Las platas están. Ya veremos cómo las distribuimos y es mucha plata, son 1.600 millones de dólares. ¿Y si no se van al sector público a dónde se van a ir? ¿Y cuál es el costo y el impacto que tiene en la ciudadanía la paralización? Porque también tienen responsabilidad los dirigentes que se fueron al otro extremo. Aquí nada es blanco y negro. O sea, no es un 6% o nada. La cosa no funciona así.

- Los diputados que votaron en contra del 3,2% señalan que los dirigentes sólo estaban por una señal, un aumento, no ponían cifras sobre la mesa y que en eso el Gobierno fue mezquino.

- Había algunas diferencias, porque con algunos bonos nos parecía que podía ser y otros decían no bonos y subamos el guarismo. Faltó conversar, faltó diálogo. Aquí el presupuesto nos dice que hay partidas, programas que no se están cumpliendo y desde dónde se podía rescatar algo. Lo mismo con el piso.

- La presidenta de la CUT emplazó al ministro de Hacienda cuando fue desalojada. ¿Qué le pareció?

- Así como algunos señalan que el ministro Valdés fue poco dado a conversar, al otro lado tampoco hubo mucha disposición y los insultos y ese tipo de acciones no corresponden.

- ¿Lo bochornoso de todo lo ocurrido marca un punto de inflexión en el sentido de que ya no se puede seguir legislando de esta forma?

- Yo lo vengo diciendo hace muchos años. El reajuste del sector público, así como el salario mínimo, debieran legislarse una vez para todo el periodo. Se legisla para los cuatro años y el Gobierno de turno pone los parámetros dejando unos escapes si la situación así lo requiere. Tener un parámetro básico basado en indicadores objetivos y no estar todos los años en esta dinámica agotadora.

- En resumen, ¿habrá reajuste?

- Esa plata no se puede perder y el reajuste hay que hacerlo sí o sí.

Ministro Valdés sigue en reuniones

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, acudió al Congreso Nacional para sostener nuevas reuniones en el marco del reajuste para el sector público, ya que el veto enviado por el Gobierno fue rechazado en la Cámara de Diputados. El ministro indicó que "tenemos que tener siempre en mente a las personas comunes y corrientes en la acción que emprendemos desde el Estado, porque estas personas esperan un servicio público que funcione y que funcione bien".

"Queremos que salga humo blanco. Hay tiempo. Las platas están y ya veremos cómo las distribuimos, y es mucha plata, son 1.600 millones de dólares. ¿Y si no se van al sector público a dónde se van a ir?" "Se habló el lunes en la noche en La Moneda con los presidentes de los partidos, pero al final somos los parlamentarios los que votamos. Entonces, de alguna manera, faltó diálogo con las bancadas""