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Salud descarta alerta sanitaria y Castro acusa discriminación

VALPARAÍSO. Monitoreo de Seremi descartó "riesgo inminente a la salud de las personas" por acumulación de basura. Alcalde anunció plan de contingencia que endeudará al municipio.
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Alexis Paredes R.

El hedor y acumulación de desechos en concurridas arterias de la ciudad se hizo patente, transcurridos tres días del fin de los turnos éticos para el retiro de los desechos domiciliarios en Valparaíso, producto del paro de los trabajadores del sector público al cual se plegaron los municipales.

Sin embargo, la solicitud del municipio porteño para decretar alerta sanitaria y disponer de recursos extraordinarios que le permitan contratar maquinaria y personal de aseo, a objeto de darle continuidad al servicio, fue rechazada ayer por la Seremi de Salud.

La autoridad sanitaria, que con un equipo de fiscalización ha realizado un control diario de diversos puntos de la región, incluida la ciudad de Valparaíso, concluyó que "hoy día no hay un riesgo inminente a la salud de las personas, a pesar de la acumulación de basura de estos últimos días, sin embargo, nuestra fiscalización es permanente y el trabajo que podamos coordinar con las distintas municipalidades nos va a ir entregando las medidas que vamos a adoptar en los próximos días".

Respecto al caso puntual de Valparaíso, la seremi Astudillo sostuvo que, tras el monitoreo y evaluación diaria de la situación en base a "puntos centinelas y mapas de riesgo", reconoce que la situación desde el viernes al domingo varió, ya que "lo que encontramos en los cerros es bastante distinto a lo que encontramos el domingo, puesto que al agudizarse las medidas del paro de los trabajadores de la municipalidad de Valparaíso, sin duda que el no recoger los desechos domiciliarios hacen que estos se acumulen".

Por tal motivo continúan las evaluaciones. "Hoy (ayer) se realizó una reunión con la intendencia, gobernación, Onemi y la autoridad sanitaria, para evaluar y tomar las medidas correspondientes según las necesidades que existan", sentenció Astudillo.

Según estimaciones, Valparaíso produce 300 toneladas de basura diaria, de las cuales cerca de 120 se generan en los cerros y el resto en el plan. Desde el año pasado, el municipio porteño externalizó el servicio de recolección desechos para el plan, Placilla y Curauma, sin embargo en los cerros dicha labor se continúa realizando por funcionarios municipales, que desde el viernes están paralizados y dejaron de cumplir turnos éticos, que mantenían a dos de los seis camiones de la flota en funciones.

Por tal motivo, el alcalde Jorge Castro no ocultó su malestar luego que la autoridad de Gobierno rechazara decretar una alerta sanitaria, tal como ocurrió en la movilización de noviembre de 2013, cuando hubo que retirar más de 700 toneladas de desperdicios acumulados en las calles del Puerto.

En esa ocasión, el decreto permitió a Salud contratar servicios de camiones recolectores adicionales, mano de obra extra y otros recursos para normalizar el retiro.

Castro acusó "discriminación" por parte del Gobierno, puesto que en la Región Metropolitana, la ministra de Salud dictó alerta sanitaria para enfrentar la emergencia que pudiese producirse por la falta de recolección de los residuos sólidos domiciliarios depositados en la vía pública. Si bien la autoridad comunal reconoce que "es nuestra responsabilidad el poder hacer la gestión de aseo y medioambiental de la ciudad, donde somos uno de los pocos municipios de la región que tiene la gestión de aseo incorporada a su planta municipal. Lo único que le estamos pidiendo a la seremi es que tengamos el mismo rango de la ciudad de Santiago. Al decretar la alerta sanitaria, los municipios de Santiago pudieron acceder a esos fondos que le permiten poder respaldar los servicios particulares que van a hacer la labor de aseo".

El alcalde Castro puntualizó que, en caso de no prosperar las gestiones ante la autoridad, "será la comunidad la que evalúe una respuesta de esta naturaleza, con los privilegios que tiene Santiago versus la desidia que se tiene con la ciudad de Valparaíso para atender este tipo de situaciones".

"Obviamente que nos sentimos discriminados. La seremi y la comunidad en general saben que nuestra situación presupuestaria es de gravedad absoluta, no tenemos la posibilidad de atender con nuestros recursos lo que es una alerta de esta naturaleza y, perfectamente, podríamos ser ayudados para esta situación. Llamamos a que podados ser ayudados en esta situación que nos compete a todos y no sólo a un sector de la comunidad", sentenció sobre la problemática sanitaria que enfrenta la ciudad producto de la huelga.

Los costos no son menores, según detalló el jefe comunal, ya que un turno de ocho horas de un camión compactador y sus respectivos operarios, tiene un valor de 300 mil pesos, recursos con los cuales no cuenta el municipio e implicará contraer una importante deuda. El tanto un camión de batea y su respectivo conductor cuestan alrededor de $ 150 mil por turno.

El oficio enviado a la Seremi de Salud daba cuenta de "adoptar en forma inmediata las medidas necesarias para prevenir la situación vivida el año 2013, disponiendo con carácter de urgente la declaración de alerta sanitaria o emergencia sanitaria, que permita a vuestra autoridad disponer de los recursos económicos suficientes para complementar el servicio de aseo que entrega el municipio a la ciudad, evitando exponer a la población a focos de insalubridad".

Castro recordó que en la anterior emergencia sanitaria registrada el 2013, el municipio enfrentó similar apremio económico, donde gran parte de los servicios contratados fueron asumidos por la entidad, "ya que el grueso de la situación fue atendida por el municipio de Valparaíso, que no tenía un respaldo financiero para poder hacerlo y no estaba tampoco estaba contemplado en el presupuesto. Actualmente no tenemos una holgura presupuestaria, donde una importante de los cerros de la ciudad son hechos por funcionarios públicos municipales. De toda la flota que tenemos, la cantidad de compactadores, bateas y receptáculos de aseo están todos en nuestros respectivos cuarteles, y obviamente, no los podemos utilizar".

Por tal motivo, Castro insistió que "es una alto costo poder contratar estos servicios".

Mientras se realizan las gestiones con el Gobierno, el municipio se vio obligado a implementar un plan de contingencia a partir de ayer, con un decreto de emergencia que implicará solicitar a la empresa Cosemar, a cargo de la recolección en el plan, Placilla y Curauma, "que pueda ayudarnos extendiendo sus servicios en toda las líneas troncales de los cerros de nuestra ciudad".

A través de la página web municipal se publicaron los puntos de distribución de 50 contenedores de basura, tanto en el plan de la ciudad y los pies de cerros, como en el acceso al vertedero de El Molle, para que "los vecinos que se organicen con algún medio de transporte para dejar su basura, lo puedan hacer en esas bateas o transportar hasta el vertedero El Molle y dejar los desechos, ya que nosotros pagamos el ingreso. Están todos los puntos señalados en la página municipal y de esta manera procurar avanzar en este plan de contingencia y responder a todos los requerimientos de la población, que está bastante afectada por esta situación".

El consejero regional, Manuel Millones, argumentó que, más allá de las consideraciones políticas de este conflicto y la falta de liderazgo para lograr un acuerdo, "lo que a nosotros como autoridades regionales nos debe preocupar es que el paro tenga mínimas consecuencias para la comunidad y que no se exponga la vida o salud de la población".

Por tal motivo, el core enfatizó que "lo que uno demanda del Gobierno, al igual como lo hizo en la Región Metropolitana, declare alerta sanitaria en todas las comunas que no tengan el sistema de recolección de aseo domiciliario derivado de esta paralización y cuya basura puede terminar en riesgos para la vida humana". Además, sostuvo, el Gobierno Regional cuenta con prerrogativas para disponer de parte de sus recursos para estas emergencias.

La alcaldesa de El Quisco, Natalia Carrasco Pizarro, solicitó decretar alerta sanitaria a la Gobernación Provincial de San Antonio, debido al acopio de basura en la comuna provocado tras el paro de funcionarios municipales. La medida permitirá contratar servicios externos con motivo de paliar esta problemática de primera necesidad de la comunidad.

Según se informó, el gobernador provincial, Manuel Villatoro, gestionó que la autoridad sanitaria generara una resolución para que el municipio pueda contratar un servicio externo en caso de continuar la paralización, con la finalidad de poner freno a esta problemática y evitar focos infecciosos.

Villa Alemana recurre a fondos propios

En Villa Alemana, donde el servicio de aseo también es municipal, también existen inconvenientes. El alcalde José Sabat instruyó contratar camiones para el retiro de residuos domiciliarios producto del paro, a objeto de atender las necesidades más urgentes de los vecinos de la comuna. Estas medidas son consideras paliativas, ya que no implican una normalización del servicio. Para ello se recurrió a recursos municipales, sin embargo, se informó, podría significar que otras iniciativas que se habían priorizado deban quedar postergadas, debido al uso de esos fondos para abordar la emergencia. No se descarta solicitar la alerta sanitaria en caso de prolongarse la situación.

"Eventualmente, el Gobierno Regional puede disponer de recursos extraordinarios para hacer frente a este paro y se pueda retirar la basura de las vías"

Manuel Millones, Consejero regional"

"No está contemplado dentro del presupuesto municipal hacer frente a la contingencia. Por eso pedimos el mismo trato que tiene Santiago"

Jorge Castro, Alcalde de Valparaíso"

"Hoy día no hay un riesgo inminente a la salud de las personas, a pesar de la acumulación de basura de estos últimos días"

María Graciela Astudillo, Seremi de Salud"

300 toneladas diarias de basura produce la ciudad de Valparaíso, de las cuales cerca de 120 se generan en los cerros y el resto en el plan de la ciudad.

50 contenedores de basura, en distintos puntos de la ciudad y a pie de cerros, dispuso el municipio porteño como parte del plan de contingencia debido al paro de los funcionarios municipales.

10 puntos críticos ha detectado a la fecha la Seremi de Salud producto del fin de los turnos éticos por parte de los funcionarios del aseo. El año 2013 se georreferenciaron 47 sectores afectados.