A nadie ha dejado indiferente la sorpresiva elección como nuevo Presidente de los EE.UU. del magnate Donald Trump. Sorpresiva, porque no sólo echó por tierra las variadas encuestas que lo daban como seguro perdedor, sino también por las reacciones que han tenido los mercados financieros a nivel mundial desde el 8 de noviembre. Particularmente en Chile, se ha reflejado en una importante alza en el precio del dólar (app $ 28), explicado principalmente por la inminente subida de la tasa de interés por parte de la FED, en diciembre de 2016, la cual se mantuvo durante años en niveles históricos entre el 0% y 0,25%, hoy entre 0,25% y 0,5%, y que no sólo fortalece la divisa norteamericana en desmedro de las monedas emergentes y sobretodo latinoamericanas, sino que también es un incentivo a capitales que hoy permanecen invertidos en economías emergentes para migrar hacia la economía de EEUU, pero también una fuerte alza del cobre (app 11 %), la que si bien en una primera etapa fue particularmente producto de la especulación de inversionistas extranjeros, con el paso de los días se ha ido consolidando en esa línea por fundamentos más estructurales. Situación particular y beneficiosa para Chile, pese a que la "tendencia" indica que se comportan de manera inversamente proporcional.
Los nuevos anuncios
Sin embargo, los nuevos anuncios realizados por Trump referentes a su nuevo plan de infraestructura para "reconstruir" América, y sobretodo su inminente salida del TPP, han desencadenado nuevos efectos que plantean interesantes desafíos para ese país. El primero contempla gastar al menos US$ 500.000 millones para construir y/o reparar las carreteras, puentes y otro tipo de obras civiles, incluido el famoso y prometido muro, que viene a reforzar un alza en la demanda y en los precios de materias primas como el Hierro y el Cobre, fundamentales para llevar a cabo el ambicioso plan diseñado por Trump. Respecto al TPP, cabe recordar que este acuerdo cuenta con la presencia de 12 países del Asia-Pacífico, que representan el 40% del PIB Mundial, generando este anuncio de salida, por parte de EEUU, un nuevo orden internacional, sobre todo por el nuevo protagonismo que puede tomar China, lo cual podría generar un nuevo mapa geopolítico y estratégico a nivel mundial. Ahora bien, es importante mencionar que la salida del TPP por parte de EEUU no significa el cierre total del intercambio comercial con el país, sino que, como lo ha expresado el mismo Trump, una revisión de los acuerdos bilaterales vigentes con cada país en particular, con condiciones que sean favorables para ellos.
La estrategia
Por tanto, tomando como base otra definición de mercado, "punto de encuentro entre oferentes y consumidores de un determinado producto y/o servicio", es necesario entonces, para las empresas chilenas, comenzar desde ya a realizar un adecuado análisis ambiental, tanto externo como interno, de cara a sus procesos de Planificación y Dirección Estratégica. Partiendo por la etapa inicial y fundamental de diagnóstico, para que antes de decidir dónde queremos llegar, podamos conocer cuál es nuestro punto de partida, es decir, nuestra situación actual. Este análisis externo se debe desarrollar tomando en consideración todas aquellas fuerzas generales que, si bien no tienen un efecto inmediato en el corto plazo, sí son fundamentales de cara al mediano y largo plazo, entre las cuales debemos considerar las de tipo económicas, políticas, legales, ambientales y socioculturales, todo para poder determinar el atractivo del mercado en el cual nos enfocamos. En el ámbito de lo interno, se revisa directamente su industria, enfocado en sus clientes, proveedores, sustitutos y sobretodo competidores, analizando tanto los actuales como los potenciales para cada caso. Todo este análisis se debe realizar con la finalidad de detectar tanto las oportunidades como las amenazas que se presentan frente a todos los cambios mencionados anteriormente. Éste es, sin duda, el paso fundamental para poder definir objetivos y sobretodo, las estrategias a implementar a fin de lograr las metas definidas. En palabras simples, primero definir QUÉ queremos lograr y luego CÓMO lo llevaremos a cabo.
Finalmente, para economías pequeñas como la nuestra, que, con los cambios a nivel macroeconómico que desarrollen, no generan cambios sustanciales al escenario global, el principal desafío es generar primero una innovación permanente, que permita lograr una clara diferenciación con otros actores, para llegar a ser realmente Competitivos, no sólo en nuestro territorio, sino que, dadas las nuevas oportunidades que todos estos cambios nos presentan de cara al futuro, a nivel internacional, tanto para afianzar la posición competitiva actual, como para lograr mejorarla.