"No hay que tenerle miedo al inmigrante ni seguir la moda Trump, pero sí regular el ingreso"
"No se trata de profundizar actitudes negativas porque nuestro país ya es suficientemente clasista y racista; lo que hay que hacer es modernizar una ley que ha quedado obsoleta", sentencia la vocera de Chile Vamos y presidenta del PRI, Alejandra Bravo, refiriéndose a la polémica que ha desatado la propuesta del conglomerado opositor de regular el ingreso de inmigrantes en la antesala de la campaña presidencial.
- ¿Por qué regular ahora este tema?
- Esta es una iniciativa de nuestro partido, que es humanista socialcristiano, puesto que si en Chile Vamos nos estamos preparando para gobernar, es esencial modernizar la política migratoria para resguardar los derechos de los inmigrantes y de los chilenos, porque creemos que la Nueva Mayoría y su gobierno dejó abandonado este tema. Hace 40 años que en Chile no se hace ninguna reforma a la ley de migración que impacta no sólo en lo económico, sino que también en la convivencia. Y lo que nos preguntamos en Chile Vamos es por qué el gobierno de Bachelet no avanzó en el proyecto que dejó el Presidente Piñera. Lo retiró, se comprometió a hacer una mejor ley y hasta ahora no tenemos nada. Lo que tenemos es la sensación de la población de que los inmigrantes perjudicarían a Chile cuando es todo lo contrario.
- ¿La ley que existe quedó obsoleta, tomando en cuenta la realidad de hoy?
- Absolutamente. Primero, llegó la globalización y en 40 años todos los países abrieron sus fronteras, hay un intercambio permanente que queremos que sea favorable para nuestro país. ¿Qué pasa con los inmigrantes chilenos que cometen delitos en otros países? Los deportan y eso está bien. Lo mismo tenemos que exigir para los inmigrantes que llegan al país y cometen delitos.
- Para muchos esta inquietud de Chile Vamos puede fomentar la xenofobia...
- No, no es así, para nada. Con esta crítica el Gobierno se exculpa de una responsabilidad que le competía y que era sacar adelante el proyecto que dejó el Presidente Piñera. Entonces, hacen uso y abuso de un concepto para sacudirse la responsabilidad que les cabe en todo esto. Por eso, en Chile Vamos tomamos la decisión de hacernos cargo de este tema.
- También se ha tildado a esta inquietud de populista...
- Es populista en la medida que se hace con declaraciones que le gusten a la gente. Uno no tiene que llegar al punto de decir "hay que deportar a todos los inmigrantes que se porten mal". Eso es muy genérico porque quién define qué es portarse mal. No, este es un tema de Estado, de hacernos cargo de una situación y de una ley de la que no se hizo cargo la izquierda.
- El ex Presidente Lagos sostuvo que "lo peor que podría pasar es que se usara el tema de la migración como bandera política".
- Creo que él está equivocado. Todo lo contrario. Creo que los ciudadanos chilenos necesitamos saber qué opina cada candidato presidencial y cada conglomerado sobre este tema.
- Se cuestiona que Piñera quiere repuntar los puntos perdidos en las encuestas con este tema...
- En ningún caso. Recuerde que el Presidente Piñera fue promotor de un proyecto que él dejó estando en el gobierno y no tiene nada que ver con que hoy día él salga hablando de este tema.
- ¿Hacia dónde debiera apuntar este cambio legal?
- Lo que queremos es que haya una ley de protección, que tenga mucho filtro en el sentido de que aquellas personas que quieren llegar a nuestro país para aportar, como lo ha hecho la gastronomía peruana, perfecto, pero que no signifique que lleguen bandas que se han dedicado al narcotráfico y a otros delitos.
- Pero eso infunde temor...
- Es que no hay que tenerle miedo a los inmigrantes, pero la gente tiene la sensación de que los extranjeros, especialmente en el norte, han llegado a delinquir. Entonces, hay que regular el ingreso, pero sin ser tan estrictos al punto que finalmente sólo puedan entrar profesionales o gente con un aval económico importante. Eso no es migración, eso es otra cosa. Y nosotros no estamos bajo ningún punto de vista en la lógica Trump. Lo nuestro es regular una ley obsoleta con la mayor cantidad de actores posibles para que se hagan cargo de que no sea una ley que aumente el clasismo y racismo que hay en Chile.
"Hay que apuntar a conformar una sociedad sana donde los inmigrantes sean bienvenidos, entendiendo que la diversidad cultural es un aporte, pero una migración que respete nuestras leyes, con gente que venga a trabajar, porque Chile no es para venir a delinquir""