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ENTREVISTA. Andrés Sherrington, triple campeón de la serie GT 1600 en Quilpué confirma su retiro de la actividad:

"Vendo mi auto en 6 millones de pesos... el que lo compre tiene que sólo subirse y ganar"

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Juan Carlos Moreno A.

Andrés Sherrington recuerda que hace cinco años, cuando decidió sumarse a la serie GT 1600 del torneo de automovilismo "Auto-Stock" en Quilpué, se planteó como objetivo ser el primer bólido en ganar tres veces la categoría.

Y cumplió. Desde su primer día en pista, el viñamarino ha sido uno de los enormes protagonistas sobre el asfalto de la Villa Olímpica, ocupando en tres ocasiones lo más alto del podio.

Sin embargo, es el mismo oriundo de Recreo quien hoy confirma que su "ciclo" en Quilpué llegó a su fin.

Luego de conseguir hace dos semanas su tercer título, y a una jornada del término de la temporada tuerca 2016, Sherrington admite estar "física y mentalmente muy desgastado".

"Siento que ya cumplí un ciclo.... han sido cinco años peleando los campeonatos y con un desgaste muy grande... querer ser siempre el mejor te termina pasando la cuenta, especialmente cuando uno tiene también que cumplir laboralmente", añade, confirmando que por estas horas, incluso, su auto ya está a la venta.

Se trata de un Peugeot 106. "Es mi joyita", sostiene con nostalgia, explicando que corrió dos años con un motor 1.4 para luego cambiarlo a uno 1.6: "Posee un motor 16 válvulas inyectado, sin mucha preparación porque la categoría no te permite más, es un auto que lo hice íntegramente con mi hermano que me da una mano durante la semana, mientras que los días de carrera recibo el apoyo de unos amigos en la misma pista".

- ¿Cuánto cuesta esa 'joyita'?

- Seis millones de pesos... tal cual, es simplemente saber manejar porque el que lo compre sólo tiene que subirse y ganar, o, al menos, estar dentro de los dos primeros en cada carrera.

- Sin embargo, tus tres títulos en la serie 1600 van más allá que el sólo buen nivel del auto.

- En las últimas cinco temporadas crecí mucho en experiencia, a lo que se suma el haber tenido la posibilidad de contar con más recursos para ir mejorando el auto.

- ¿Cuando adquiriste el auto lo hiciste pensando en las carreras?

- Sí, pensando en la competencia, pero era un auto de calle. que luego transformé.

- Hoy que ya eres campeón en esta temporada. ¿Quién fue tu mayor rival en pista?

- Ariel Segovia. Tuve un comienzo de año muy bueno, en que Ariel me ganó sólo dos carreras, pero en la segunda parte él hizo un cambio de motor y yo perdí algo de rendimiento por lo que las carreras se hicieron mucho más peleadas.

- Pero me parece que nunca estuvo en duda el título.

- Es que uno nunca sabe. Los fierros son fierros y pueden fallar. El año pasado me sentí campeón, pero en tres carreras el auto me falló dos veces y me quedé mirando el título de Ariel (Segovia). La verdad es que hasta la fecha pasada nunca me sentí campeón.

LOS COMIENZOS

- Tu carrera en Quilpué comenzó hace quince años como piloto de los Fiat 600 ¿Cómo recuerdas aquella época?

- En ese tiempo era estudiante universitario, sin mucha plata. Había que conseguirse los recursos, peso a peso, y logré armar un auto que era para estar entre el quinto y octavo puesto... me sirvió de experiencia para partir y sentir la adrenalina de estar metido en una pista de carreras.

- Y luego vino un receso de casi diez años.

- Así es, porque también estaba concentrado en alcanzar otras cosas en mi vida, tanto en el área laboral, académica, como familiar. Pese a ello, siempre estuve ligado al automovilismo, quizás no como piloto, pero como fui compañero de Franco Zegers en el colegio siempre lo seguí acompañando a él o a Alberto... era como un ayudante de mecánico.

- Como piloto, ¿cómo se convive con los riesgos de accidentes?

Tuve uno fuerte en Quilpué hace dos años atrás, pero si como piloto no me saco esos temores o recuerdos del cuerpo y de la mente no tendría nada que hacer en la pista... siendo bien profesional hay que sacarse todo eso de la cabeza.

- El tema de buscar los auspicios es otro factor que desgasta si es que no existe un respaldo económico importante tras el piloto.

- Acá en Chile el automovilismo es amateur y por ello es que las empresas ponen puros problemas para ayudar.... el automovilismo no está inmerso en el ADN de los chilenos, a diferencia de Argentina, en donde se vibra por la actividad. Gracias a Dios yo tengo a mis auspiciadores, quienes se han portado excelente, gracias a ellos es que corro y peleado siempre la punta en mis cinco años como parte de la serie 1600. Y es que la inversión es muy grande. Si uno gana una o dos carreras y no mejora te van a pasar por delante.

- La inversión es importante.

Si uno quiere estar en punta y pelear el título, la inversión para ir mejorando fecha a fecha es grande... por ejemplo, si uno tiene el auto armado y listo, necesitaría unos dos millones de pesos al año sólo para mantener lo que se tiene, sin hablar de mejoras ni nada por el estilo .

"Hay que alargar la pista en Quilpué"

Andrés Sherrington coincide con quienes aseguran que la Ciudad del Sol se ha transformado en uno de los polos destacados en el automovilismo nacional. "Hay mucha competencia en Quilpué, el nivel de los pilotos es muy bueno y con una cantidad de gente importante en cada jornada" , explica, aunque con la misma fuerza habla de las carencias en infraestructura que se mantienen en la Villa Olímpica: "Se ha mejorado mucho y eso hay que reconocerlo, pero la verdad es que hace falta un autódromo con una pista más larga, más entretenida para los pilotos... la actual es muy corta y lo cierto es que llega un momento en que se vuelve muy monótona para todos quienes participan del espectáculo".

"En Chile el automovilismo es amateur y por ello es que las empresas ponen puros problemas para ayudar.... no está inmerso en el ADN de los chilenos, a diferencia de Argentina" "(La Villa Olímpica) se ha mejorado mucho y eso hay que reconocerlo, pero hace falta un autódromo con una pista más larga, más entretenida para los pilotos... la actual es muy corta y se vuelve monótona""