"No podemos esperar a que quiera aparecer"
Andrés Benavides
Abogado de 11 personas solicita que el expresidente de la Bolsa de Valparaíso, Carlos Marín Orrego, sea formalizado en ausencia
"Debemos conversar con ella, hay una intención clara de su parte"
Claudio Zurita
Presidente regional del PPD sobre la seremi de Gobierno, Katherine Araya, como una posible carta para las parlamentarias de 2017
Es increíble pensar que los procesos de violencia se pueden estudiar igual como se estudia la propagación de las epidemias. Decir que la violencia en nuestro país está adquiriendo características de epidemia no es una analogía ni un eufemismo, es sencillamente la constatación de una realidad; y los prejuicios son el mejor caldo de cultivo para la proliferación de la violencia.
Las personas no nacen con prejuicios, los van adquiriendo de parte de sus mayores a medida que van creciendo. No hay que confundir los procesos de aprendizaje basados en experiencia y realidad de aquellos llamados prejuicios que se refieren a la formación de una opinión o creencia que no tiene asidero en la realidad.
La violencia en el fútbol tiene un fuerte componente de prejuicios que ningún fanático se cuestiona. Repiten mecánicamente consignas que degradan al otro y ensalzan la superioridad de sí mismo y de los suyos. La FIFA ha hecho grandes esfuerzos por erradicar la violencia de este deporte imponiendo duras sensaciones cuando jugadores o dirigentes tienen comportamientos fruto de prejuicios; sin embargo, no siempre dan resultado porque el prejuicio está enraizado en la cultura del fútbol igual que un virus en medio de una epidemia.
Hoy se han escuchado voces que transmiten mensajes que no tienen asideros en la realidad respecto de inmigración y delincuencia. Existe un peligro inminente de que esta aseveración se transforme en un prejuicio condenatorio hacia miles de inmigrantes que viven en nuestro país y que la violencia contra ellos se expanda como una epidemia.
Ya enfrentamos un choque cultural con los inmigrantes de los últimos años, compartimos con ellos los mismos valores, pero por debajo tenemos diferentes estilos de vida.
Este año la Fundación Semilla cumplió 10 años trabajando junto a jóvenes en diferentes programas, uno de ellos es "Líderes por la No Violencia", en el que han participado más de tres mil adolescentes, algunos de ellos inmigrantes. Dos han sido las claves para evitar y desactivar prejuicios: promover el pensamiento divergente, que se puede ver y abordar de diferentes maneras; y poner en valor la diversidad, es decir, que todos tenemos algo que aprender de la otra persona cuando esta es diferente.
El pensamiento divergente y la valorización de la diversidad son muy buenos antídotos para desactivar las epidemias de violencia, pero por sobre todo para prevenir ocurrencias de violencia. Es en la prevención donde debemos centrar la atención para evitar que la violencia sea la "peste negra" de nuestro siglo.
Marcelo Trivelli
Presidente Fundación Semilla
Vecinos han denunciado que la plazuela San Francisco de este Puerto, desde hace algunos días se ha convertido en teatro de guerrillas a piedra, entre varios bandos de muchachos que llevan su insolencia hasta hacerse dueños de las calles y arrojar piedras a las casas. Lo extraño es que la policía no impida esos desórdenes.
Con motivo del robo perpetrado días atrás en la Sastrería Anselme de Valparaíso, la policía redujo a prisión a Guillermo Gordillo, empleado del establecimiento, como presunto cómplice. La justicia ha establecido su inocencia, volviendo Gordillo a su puesto, donde sirve desde hace tiempo con honradez y laboriosidad.
Hoy comenzará la instalación de los semáforos automáticos en diversos puntos de Viña del Mar, para reemplazar aquellos que en la actualidad deben ser accionados por personal de Carabineros. Ello permitirá una mejor utilización de los canales de circulación y Carabineros podrá contar con ese personal para sus funciones de orden y seguridad.
A través del plan "Navidad Segura", la Segunda Comisaría Central de Carabineros anunció una dotación extra de 50 funcionarios para reforzar la seguridad en diversos puntos del plan de Valparaíso, con el objetivo de evitar durante estas fiestas los conocidos asaltos, robos y delitos que suelen producirse.
Según el teniente coronel y jefe de la Segunda Comisaría, Erick Martin, el robo con sorpresa, el robo con intimidación y el con fuerza, además de los ataques al comercio, crecen geométricamente durante estas fechas, lo que ha sido diligentemente individualizado y georreferenciado tecnológicamente por la institución.
La labor preventiva contará con el apoyo de las unidades especializadas Sección de Investigaciones Policiales (SIP), Sección Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) y el Laboratorio de Criminalística (Labocar), lo que -en opinión de Carabineros- fortalecerá el combate contra la delincuencia.
Lo anterior se suma a la declaración de principios hecha a comienzos de mes en este Diario por el nuevo prefecto de Carabineros de Valparaíso, teniente coronel Mario Ramírez, quien anunció sus intenciones de focalizar sus esfuerzos en mejorar la sensación de seguridad de los porteños y turistas, a través de coordinaciones con todos los actores involucrados.
La opinión de Carabineros es clara: el problema pasa por la proliferación del comercio ambulante y la serie de incivilidades (estupenda palabra adaptada para referirse a gente que causa destrozos, bebe o consume drogas en la vía pública, raya los muros y el comercio de la ciudad o hace sus necesidades en plena calle) que se han tomado las calles, plazas y barrios del plan porteño.
Los llamados de alerta también han sido realizados por distintos actores, como el sacerdote Pedro Nahuelcura, quien pide auxilio a gritos para que alguien intervenga la avenida Uruguay, epicentro de los robos, tráfico de drogas y hasta asesinatos (hace dos meses y medio fue ultimado un inmigrante haitiano) en Valparaíso, a menos de dos cuadras del Congreso, donde -paradojalmente- se aprobó a mediados de este año la Agenda Corta Antidelincuencia que, en teoría, entregará mayores herramientas y facultades a las policías para cumplir su labor.
Es de esperar que el plan "Navidad Segura" sea el inicio en Valparaíso de nuevos tiempos y costumbres.