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Atención odontológica de niños y adolescentes

PROBLEMA. En Chile hay escasos centros y especialistas dedicados a la salud bucal de los jóvenes con discapacidad intelectual, lo que restringe o impide su acceso a los tratamientos adecuados.
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Según datos del Ministerio de Desarrollo Social, en la actualidad el 20% los chilenos -poco más de 2 millones 800 mil hombres y mujeres- presenta algún tipo de discapacidad.

De ese total, uno de cada cinco corresponde a niños o adolescentes afectados por discapacidad intelectual, entre los cuales figuran también los que tienen Síndrome de Down.

En lo que respecta a estos últimos, las cifras revelan que por cada 250 mil niños nacidos vivos cada año en nuestro país unos 500 presentan complicaciones relacionadas con la denominada Trisomía 21. Esto equivale a una tasa de incidencia de 24,7 casos por cada 10 mil nacidos vivos, la mayor de Sudamérica y una de las más altas del mundo.

En la Región de Valparaíso, esa tasa es de 30 casos por cada 10 mil nacidos vivos. Es decir, cada año nacen en la zona unos 72 niños con Síndrome de Down, lo que la convierte en la zona con la mayor prevalencia.

Pese a ello, a nivel nacional y local existen escasos centros de atención públicos y privados y un reducido número de especialistas dedicados a la salud bucal de este segmento de la población.

Problema y desafío

Esta situación representa un complejo problema y, a la vez, un gran desafío en materia de salud oral pública, ya que por las condiciones físicas, psíquicas, mentales y sensoriales que presentan, muchas veces estos niños y jóvenes -y también los adultos- ven restringidas sus opciones o están imposibilitados de acceder a las prestaciones odontológicas que requieren, tanto para prevenir enfermedades como para mantener una buena calidad de vida.

"A estos pacientes se les hace difícil el cuidado de su salud oral por cuanto suelen tener mala motricidad fina y, generalmente, no están conscientes de la importancia de la limpieza constante. Esto los hace vulnerables a sufrir infecciones de manera más recurrente y grave y como no logran o no pueden tratarse de forma oportuna y adecuada, terminan sufriendo ellos mismos y sus familias", advierte la cirujano-dentista Sabina Hernández Ovalle, profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso y una de las pocas especialistas que existen en Chile en atención odontológica de pacientes con necesidades especiales.

En efecto, diversos estudios internacionales revelan que la mayoría de quienes han sido diagnosticados con algún grado de discapacidad intelectual suelen sufrir caries, maloclusión, bruxismo, queilitis y gingivitis, que son patologías que en ellos se expresan a edades mucho más tempranas.

Enfermedad periodontal

Entre los niños y adolescentes con Síndrome de Down, el mayor problema de salud bucal es la enfermedad periodontal, que en su variante más agresiva puede provocar la pérdida de las piezas dentales.

"Es común entre ellos que la gingivitis o inflamación de las encías, que por lo general aparece como resultado de la mala higiene bucal, se transforme en poco tiempo en una periodontitis, mal que es mucho más grave, ya que destruye el tejido óseo que soporta las raíces de los dientes", precisa Sabina Hernández.

En opinión de la especialista de la Facultad de Odontología de la UV, esto se debe a múltiples factores, siendo el principal su sistema inmunológico deteriorado (que se traduce, por ejemplo, en quimiotaxis retardada o respuesta más lenta de las células que combaten las bacterias, y una menor densidad de las fibras de colágeno), y algunas manifestaciones anatómicas características del Síndrome de Down, como el tercio medio de la cara disminuido, el desarrollo deficiente del complejo maxilar, una cavidad oral más pequeña, paladar ojival y el surgimiento de dientes que crecen apiñados y que cuentan con raíces más pequeñas, cónicas o fusionadas.

Para controlar la enfermedad periodontal en personas con síndrome de Down es fundamental la preocupación y compromiso de los padres, familiares y educadores, ya que ellos deben ser controlados de manera periódica por un especialista en periodoncia. También es clave que en su entorno se los motive e instruya respecto de la importancia que tiene la higiene y la aplicación de agentes antimicrobianos, ya sea como enjuague líquido o como gel para cepillar.

Sistema deficitario

Pero la mayor dificultad que hoy enfrentan los niños y adolescentes chilenos con necesidades especiales en el ámbito de la salud bucal es la falta de centros de atención y de especialistas.

A juicio de la doctora Hernández, el sistema sanitario de nuestro país no solo no cuenta con la infraestructura y el equipamiento necesarios, sino que tampoco incentiva la dedicación ni la formación de odontólogos -en el pre y postgrado- en ese campo profesional.

"En gran medida esto se debe a que este tipo de atención obliga a los especialistas a disponer de tiempos más extensos, personal de apoyo capacitado y equipos adecuados para enfrentar, por ejemplo, una emergencia con riesgo vital. También hay algo de temor a la hora de tratar a estos pacientes si no se ha tenido un entrenamiento previo", sentencia la cirujano-dentista y docente.


con necesidades especiales: desafío pendiente

Programa pionero

Consciente del déficit que exhibe la salud oral en Chile en este ámbito, la Facultad de Odontología de la UV puso en marcha un programa de atención dental inclusiva, multidisciplinaria e integral para jóvenes con necesidades especiales. La iniciativa, que partir de abril de 2017 se transformará en permanente, comenzó a ejecutarse hace unos meses -a modo de plan piloto- con 20 niños y adolescentes pertenecientes a diferentes instituciones de Valparaíso y Viña del Mar. Este tema es considerado una prioridad para dicha Facultad. De hecho, la nueva malla curricular de la carrera incluye asignaturas orientadas a la atención de este tipo de pacientes a contar del quinto semestre. Incluso, en su interior se está trabajando en el diseño de un diploma en la especialidad, con el fin de potenciar su formación teórica y práctica tanto el pregrado como en el posgrado.

vida y salud

Dra. Sabina Hernández Ovalle, especialista en periodoncia y docente de la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso.