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ENTREVISTA. Andrea Molina, diputada y miembro de comisión de Chile Vamos que analiza el tema:

"Fernández no quiere recibirnos para conocer nuestro proyecto de migración"

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Paola Passig

"Como Chile Vamos no nos podemos hacer cargo de lo que digan otras personas", subraya la diputada Andrea Molina (UDI) al comentar las críticas de xenofobia y populismo que se le han hecho a la oposición por el tema migratorio. Lo que nosotros queremos, explica, es "regular un tema que se ha manejado con decretos sobre decretos" y del cual, agrega, "estamos atrasados 40 años".

-¿Por qué decidió ir a La Moneda a entregar una carta a la Presidenta Bachelet?

-Es que hace varias semanas que estamos solicitando una reunión con el ministro del Interior y él se ha negado definitivamente a recibirnos. La excusa que ha dado es que no tiene agenda. Sin embargo, el jueves, cuando fuimos a dejar la carta a la Presidenta, nos topamos con el diputado Hugo Gutiérrez que venía saliendo de una reunión con Fernández donde hablaron de migración. Entonces ¿de qué democracia estamos hablando? ¿De qué nivel de inclusión estamos hablando cuando un ministro del Interior recibe a unos y no recibe a otros? Eso habla muy mal de este gobierno.

-¿Por qué no los ha recibido?

-Se condice con lo que han venido haciendo. Al final del día a quienes no somos gobierno y estamos poniendo temas sobre la mesa que son importantes para el país, no nos toman en cuenta. Al final la agenda del gobierno es ideológica.

-¿Qué le piden a Michelle Bachelet en la carta?

-Generar una regulación sólida y una política migratoria que hoy no existe. Además dejamos claro que nunca hemos querido relacionar el tema de la migración con la delincuencia y que nos alejamos de declaraciones que no se condicen con lo que Chile Vamos quiere proponer.

-O sea ¿no hay xenofobia como se le ha criticado a los dichos de Manuel José Ossandón o al mismo Sebastián Piñera?

-No, nada. Lo que queremos es una política migratoria clara, que se establezcan deberes y derechos. Nosotros como Chile Vamos no nos podemos hacer cargo de lo que digan otras personas, pero sí nos tenemos que hacer cargo de lo que significa avanzar en una ley y no esperar a a que se haga un Censo para ver en qué condiciones están los migrantes o en qué situación deberían ser deportados en el marco de lo que tenemos ahora como decreto de ley. La delincuencia no es el centro de nuestro debate y no buscamos de ninguna manera que se generen situaciones de xenofobia, o muros estilo Trump. Nuestra intención no es ponernos en la frontera a deportar a Pedro, Juan y Diego. Lo que queremos es que las cosas se hagan bien.

-¿Qué esperan como respuesta?

-Nosotros vamos a seguir insistiendo en que el ministro del Interior nos reciba y no vamos a claudicar en nuestros derechos a que este Gobierno reciba y escuche a todos los que somos parte de este territorio. Como Chile Vamos estamos haciendo este planteamiento y siendo un hilo conductor de lo que se había hecho en el gobierno del expresidente Piñera. Nosotros presionamos mucho porque se hiciera un proyecto en ese gobierno que regulara el tema de la migración y estuviéramos preparados como país para enfrentar la migración como corresponde. Y lo logramos, pero este gobierno descartó ese proyecto.

-¿Cómo evalúa la postura de La Moneda frente a este tema?

-Este gobierno ha sido irresponsable con este tema. Dejó de lado el proyecto del expresidente Piñera que ya se había aprobado y que no es distinto al que ahora quieren proponer. Entonces no se entiende que no se haya avanzado y se hayan esperado tres años para empezar a preocuparse del tema. Y ha sido por nuestra presión que se han visto obligados a retomar el tema.

-¿A qué atribuye que no se haya seguido con ese proyecto?

-Tiene que ver con una agenda ideológica que no incluía la migración porque no era un tema que fuera a manejar una situación nacional como ha sido la reforma tributaria, o la reforma a la educación que lo único que han hecho es desestabilizar la economía de nuestro país. Entonces nosotros obligamos a la Presidenta a hacerse cargo de este tema. Los chilenos quieren regulación, quieren saber cuáles son los deberes y derechos de quienes llegan al país, y los migrantes también quieren tener la posibilidad de hacer mejor las cosas, de saber a qué atenerse. Nadie quiere llegar con una visa de turista y quedarse irregularmente. Hay migrantes muy preparados que llegan con títulos universitarios o técnicos y no los pueden validar.

-¿La actual regulación está obsoleta?

-Es que no se puede seguir trabajando con un decreto de ley que tiene 40 años. O sea estamos retrasados 40 años en materia de migración. Estamos trabajando con decreto de ley sobre decretos de decretos de decretos. Y depende mucho del gobernante de turno que esos decretos sigan estando vigentes o no. Entonces las reglas no están claras. En este momento el país cuenta con 47 disposiciones que están contenidas en los convenios internacionales ratificados por Chile. Nuestra legislación interna incumple total o parcialmente estos acuerdos.

-Pero ahora el Gobierno anunció el envío de una propuesta. ¿No le da confianza esta nueva actitud?

-Al Gobierno este tema le explotó en las manos. Y nosotros tuvimos un gran rol en que esto sucediera. Primero lo presionamos en el gobierno del expresidente Piñera donde se envió un proyecto; luego fuimos a hablar con Rodrigo Peñailillo, con Jorge Burgos, con Mario Fernández y ninguno de ellos nos tomó en cuenta. Y por eso decidimos en Chile Vamos trabajar en conjunto para poner nuestras propuestas sobre la mesa rescatando, por cierto, lo que se tenía como base del primer proyecto del expresidente Piñera y que ya se había aprobado en general. Aprobado por Schilling, por Ojeda, por Becker, por Lemus. O sea, era un proyecto con apoyos transversales y donde recibimos y escuchamos a más de 40 organizaciones. Entonces, queda claro que no hubo voluntad política para precisar cuáles eran las diferencias y haber avanzado en estos tres años en esa propuesta porque es un tema extremadamente sensible. En especial en las zonas donde ha llegado mayor cantidad de migrantes. Antofagasta es una muestra de cómo hacer mal las cosas. Entonces, si hubiéramos tenido una ley tendríamos mucho más ordenado el territorio porque hoy no tenemos ninguna capacidad de saber dónde están los migrantes que llegaron con visa de turista y se quedaron, en qué están y en qué condiciones están. Lo que queremos es dejar de perder tiempo y para eso lo mejor habría sido haberle dado urgencia al proyecto de Piñera y ya estaríamos trabajando en una nueva ley de migraciones.

-Desde el oficialismo han acusado a la oposición de querer usar electoralmente este tema de los migrantes.

-Este es un tema complejo y sensible, y no podemos determinar qué uso se le va a dar. Lo importante es que se trata de seres humanos, no estamos hablando de bienes raíces, y de lo que estamos hablando es de regulación. La verdad no tenemos ninguna intención de que esto sea utilizado políticamente.

"La delincuencia no es el centro de nuestro debate y no buscamos que se generen situaciones de xenofobia, o muros estilo Trump. Nuestra intención no es ponernos a deportar a Pedro, Juan y Diego" "En este momento el país cuenta con 47 disposiciones contenidas en los convenios internacionales ratificados por Chile. Nuestra legislación interna incumple total o parcialmente estos acuerdos""