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ENTREVISTA. Jeffrey Mankoff, experto en geopolítica y seguridad internacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en Washington:

"Períodos de incertidumbre y transición como el actual son bastante peligrosos"

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Jeffrey Mankoff es analista senior del Centro de Estudios Estrategicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), ubicado en Washington D.C. y uno de los principales centros de investigación del mundo sobre temas estratégicos de seguridad y defensa internacionales, geopolítica y estudios regionales.

Autor y experto en política exterior rusa, Mankoff ha trabajado como asesor del Departamento de Estado en temas relacionados con la relación entre EE.UU. y Rusia, las dos mayores superpotencias nucleares del mundo, que hoy pasa por una inquietante etapa de congelamiento y casi nulos vasos comunicantes. En esta entrevista, analiza la calamitosa guerra en Siria, los intrincados intereses en juego y las claves que se pueden sacar para entender los turbulentos cambios gepolíticos.

- Que EU.UU. no participara, días atrás, en la cita en Moscú entre Rusia, Turquía e Irán para avanzar en un acuerdo que ponga fin a la guerra en Siria, ¿qué dice del poder de influencia de Washington?

- Que hoy es muy limitado. La última etapa del conflicto en Alepo ha sido llevada a cabo por los rusos, los iraníes y las fuerzas del gobierno sirio, sin el involucramiento de EE.UU. Turquía tiene sus propios intereses, que tienen que ver con su relación con Rusia, pero también con el hecho de que tiene que lidiar con el tema kurdo. Que los tres se reúnan para darle forma a una suerte de hoja de ruta sin la participación de EE.UU. simboliza hasta qué punto se ha convertido en un actor marginal en este conflicto. Aunque persiguen objetivos de largo plazo distintos en Siria, que se las hayan arreglado para producir una especie de modus vivendi que les permita sentarse alrededor de una mesa y emitir una declaración conjunta es sorprendente.

- ¿Vé realmente a los rusos y al gobierno de Donald Trump aliándose para enfrenter al autodenominado Estado Islámico (EI)?

- Los grupos rebeldes que se oponen a Assad han sido el principal objetivo de la campaña aérea rusa, no el EI. La gente de Trump tenía esta idea y esto es ciertamente lo que habían estado diciendo: aliarse con Rusia en la lucha contra el EI. Pero el problema es que el involucramiento de Rusia en el conflicto ha tenido un impacto muy pequeño sobre el EI. Los rusos han atacado a los rebeldes que se oponen a Assad. Y como el objetivo de los rusos es minimizar su involucramiento, no tienen un gran apetito por involucrarse en una campaña contra el EI, el cual, después de todo, no amenaza al régimen de Assad y no está localizado en la zona estratégica de Siria por la que Rusia intervino en una primera instancia. A pesar de que hay gente en el equipo de Trump que está interesada en este acercamiento con Rusia, no creo que los rusos tengan un apetito enorme por comprometerse más en Siria para apuntar al EI.

- En general, ¿cree que hay espacio para una mejora en las relaciones entre EE.UU. y Rusia?

- Hay límites estructurales no sólo por la ausencia de apetito en Rusia para ir tras el EI, sino también porque hay muchos temas relacionados con la seguridad y la paz internacionales en los que las posiciones rusas están en conflicto con las de EE.UU. Europa es el ejemplo más claro, pero puedes ver una dinámica similar en otras partes. Un buen ejemplo es Irán. Trump es muy duro al referirse a Irán y la mayoría de sus asesores quiere hacer pedazos el acuerdo nuclear. Rusia no se va a subir a ninguna de esas cosas. Rusia es uno de los poderes que contribuyó a negociar el acuerdo nuclear, es aliada de Irán en Siria y favorece unas relaciones normales con Irán. Esto no significa que no pueda haber ciertos éxitos en materia de cooperación.

- ¿Está de acuerdo con la afirmación que vivimos en un orden mundial más peligroso?

- El orden mundial está cambiando en formas que no sabemos cómo van a acabar. Períodos de incertidumbre y transición como el actual son bastante peligrosos. El espacio para que se produzcan problemas de comunicación que causen errores de cálculo es bastante alto. El orden mundial en el que hemos estado viviendo ciertamente desde 1991 y, en el mundo Occidental, desde 1945 es uno basado en un conjunto de reglas sustentadas por el poder militar abrumador de EE.UU. y sus aliados. Ahora, tienes países buscando poner a prueba o anular esas reglas. Esto, en momentos en que el balance de poder está cambiando, en parte, por una menor voluntad de EE.UU. de proyectar poder. No sé cuánto dure este período, pero sí creo que estamos en un periodo con mucha más incertidumbre y más riesgos.