A raíz del reciente incendio, el alcalde Sharp, probablemente sin ninguna reflexión sobre el tema, apunta hacia la misma idea, al señalar que una de sus propuestas futuras será cortar todos los eucaliptos de la ciudad. Es una lástima que se caiga en estos facilismos que no apuntan a las soluciones reales.
Son urgentes medidas eficaces y con financiamiento adecuado para detener la recurrencia de incendios en que ha caído Valparaíso en los últimos años. No ayudan a este esfuerzo propuestas que como la planteada por el alcalde Sharp. Los árboles, sean estos nativos o introducidos, no son los culpables de los incendios. De una vez por todas debemos aclarar esa distorsión de la realidad y avanzar hacia una gestión territorial de los cerros de Valparaíso que incluya la eliminación periódica de desechos de las quebradas, monitoreo en tiempo real de la situación de los cerros durante la temporada de incendios, gestión preventiva de la vegetación y ordenar en forma definitiva el desordenado crecimiento habitacional en la interfaz con la vegetación. Es claro que no se ha avanzado lo suficiente desde el año 2014. Y ante los desafortunados dichos del alcalde Sharp, no parece haber esperanzas que se enfrente este flagelo de manera más lúcida que la vez anterior.
Eucaliptos II
Respecto a esta "solución", vale la pena recordar que los incendios afectan a todo tipo de bosque por igual y que especies productivas como el eucaliptus no son muy distintas a la vegetación nativa. El promedio de superficies vegetacionales incendiadas en los últimos 20 años es de 52.900 hectáreas anuales, donde el 71% corresponde a bosques y vegetación nativos. La gravedad similar de incendios en cualquier tipo de especie ha sido destacada por varios expertos en los medios de prensa nacionales en los últimos días, así como por el mismo ministro de Agricultura en televisión y el director de Conaf ante la Comisión de Agricultura del Senado.
Las medidas para enfrentar incendios de interfaz son múltiples y no contribuye estigmatizar sin fundamento especies productivas, lo que sí contribuye a deprimir la actividad económica local.
Es bueno recordar también que en la gran mayoría de los casos no son los bosques los que llegan a las áreas urbanas, sino éstas las que se extienden con poco o ningún control hacia zonas boscosas. La generación de franjas de protección de interfaz y la fiscalización rigurosa para evitar construcciones en áreas de riesgo sí son medidas efectivas que han sido probadas en países con situaciones similares y donde el rol municipal es clave.
Propuesta
Para ello se debe contar con una central de monitoreo constante que cuente con un sistema de vigilancia aérea en zonas propicias y cercanas a la ciudad por medio de cámaras de alta resolución y termográficas, utilizando para ello drones o globos aerostáticos que las transporten. A la primera señal visible de que un incendio se está desarrollando, esta central deberá enviar una señal de alerta a la partida de reacción, dándoles las coordenadas del siniestro. Es indispensable que esta partida cuente con una aeronave lista a reaccionar en todo momento.
Lecciones en vano
Apego a la ley
La estigmatización de los eucaliptos como árboles altamente inflamables fue un planteamiento de Mary Kalin, investigadora de la Universidad de Chile, a raíz del incendio del 2014. Esta afirmación fue recogida incluso por senadores que presentaron mociones para eliminar esta especie de los cerros de Valparaíso, como fue la propuesta del senador Lagos Weber. La idea fue desmentida por el director ejecutivo de Conaf, quien señaló en su oportunidad que no existen árboles pirogénicos, como señalaba Kalin. Todos se queman, nativos e introducidos por igual.
Roberto Cornejo Espósito Presidente nacional Colegio de Ingenieros Forestales de Chile
Con motivo de los lamentables acontecimientos que afectaron recientemente a Valparaíso, a causa de un incendio forestal que destruyó viviendas en esta ciudad, el alcalde propuso la idea de deforestar los eucaliptus de los cerros y cambiarlos por vegetación nativa, aduciendo que serían muy inflamables.
Fernando Raga C. Presidente Corporación Chilena de la Madera
Nuevamente un incendio de proporciones se desató violentamente en Valparaíso. Pienso definitivamente que esto no puede volver a suceder. Para ello creo que esto puede solucionarse con medidas fáciles y rápidas de implementar; como lo es la formación de una partida de reacción rápida capaz de atacar el incendio en su fase inicial cuando es cien por ciento controlable.
Fernando Jáuregui Quezada
¿Qué se aprendió del megaincendio del año 2014? Nada.
Marta Poblete
Sólo espero que la tarea para la reconstrucción en Valparaíso se haga con total apego a las normas que se estipulan en la Ley General de Urbanismo y Construcciones y no se permita la instalación de casas en sectores vulnerables.
Jorge Garrido
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