Cristián Rodríguez F.
Este jueves, la Armada informó que el marinero Raúl Órdenes (22), sindicado como el responsable de instalar una cámara en un dormitorio femenino de la fragata "Almirante Lynch", y divulgar grabaciones de connotación sexual a sus compañeros, fue expulsado de la institución.
No obstante, su abogada, Jacqueline Henríquez, aseguró que la desvinculación de su representado fue conocida por ellos desde un comienzo, criticando que la decisión se adoptara sin conocer los resultados de la investigación sumaria.
- ¿Usted dice que el marinero Órdenes ya sabía de su expulsión?
- Claro. Él fue licenciado, y es una situación que nosotros conocíamos desde un comienzo. No fue una sorpresa, porque cuando se conocieron los hechos de inmediato se le ofreció ser licenciado, y él aceptó.
- Se suponía que un sumario administrativo iba a determinar una sanción, ¿pero usted dice que la decisión ya estaba tomada?
- Sí. Tendría que entender que el sumario administrativo nunca existió entonces, porque la decisión se tomó de inmediato. Por eso siempre he alegado que aquí se parte de la presunción de culpabilidad, a diferencia del sistema procesal actual, que siempre se tiene presente el principio de inocencia. Aquí se tomó conocimiento del hecho, y antes de investigar se le ofreció el licenciamiento... de manera inmediata.
- ¿Sabe si a los demás también se les ofreció ser licenciados?
- Se les ofreció a todos ser licenciados. A los nueve desde un principio. Lo que pasa es que el único que aceptó fue Raúl.
- Entonces al firmar está reconociendo su responsabilidad...
- Pero es que en ese momento no tiene ninguna posibilidad. Cuando usted tiene al frente un oficial, un superior que habla de forma inquisitiva, ellos se asustan. Él se asusta de estos hechos, se le ofrece el licenciamiento y por eso lo acepta. Estos sistemas militares son un poquito inquisitivos.
- ¿Está arrepentido de la decisión que tomó?
- Él está arrepentido de lo que hizo, sabiendo que no hizo todo, ese es el punto. Siempre ha estado arrepentido y durante el tiempo de prisión preventiva estuvo muy afectado.
- Aún tiene la opción de apelar a la decisión que adoptó la Armada.
- No. No podemos apelar porque cuando a él se le hizo firmar el licenciamiento, se le hizo firmar sin derecho a apelación. Por eso es que insisto que a diferencia del proceso penal nuevo, donde los imputados siempre prestan declaración acompañados de un abogado, en este caso no es así. Él no estuvo con un abogado cuando declaró. No tuvo derecho a que alguien lo asesorara.
- ¿Usted considera que la situación hubiese sido distinta si se hubiese esperado la investigación?
- De partida, si él hubiese tenido la asesoría de un abogado, yo le hubiese dicho que no firmara y que esperara la investigación. Pero no es que crea o no que se equivocó al firmar. Tal vez a la larga habríamos llegado a lo mismo. El punto es cómo se hizo. Imagínese usted que al final de todo el proceso de investigación se concluye que el señor Órdenes tuvo una participación mínima. De igual forma estará licenciado y sin derecho a apelación...
- ¿Cuánto ha complicado el proceso que la Justicia Militar se base en el antiguo sistema procesal?
- Mire, hay tantas personas que se han "preocupado" de esto y le han dado un tono de una máxima gravedad, que olvidan que lo realmente importante es cómo modificamos el código de Justicia Militar por uno más transparente e igualitario. Porque con este sistema -el antiguo-, ocurren estas arbitrariedades: los abogados defendemos a ciegas, no sabemos los hechos ni las pruebas que la Fiscalía tiene, y tampoco lo que declararon las otras personas e incluso nuestros propios representantes. Entonces, con este sistema no se trabaja en igualdad de condiciones.
- Además de que las investigaciones se mantienen en secreto...
- Precisamente, la próxima semana voy a pedir de nuevo, por segunda vez, que se pueda levantar el secreto de sumario para poder tener acceso a la carpeta administrativa y empezar a pedir algunas diligencias que -desde mi punto de vista- están pendientes.
"Cuando se conocieron los hechos, de inmediato se le ofreció ser licenciado, y él aceptó (...) si hubiese tenido la asesoría de un abogado, yo le hubiese dicho que no firmara y que esperara la investigación"